Mayor capacitación en tecnologías agropecuarias, alianzas entre las empresas privadas y públicas para potencializar la producción y créditos para los agricultores, son algunas de las estrategias a implementar para dinamizar de manera sostenible el agro en el Cesar.
El Centro de Investigación Motilona de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Agrosavia, desarrolló una nueva variedad de batatas para el Caribe seco y húmedo que por sus nutrientes biofortificados podría ser de alta demanda a nivel internacional.
Material vegetal clonado, legumbres modificadas, tecnificación, entre otros, son algunos de los procesos agropecuarios que han surgido de la mano de la ciencia para aumentar la calidad y la producción por hectárea en los cultivos cesarenses.
El marañón es una planta con alta resistencia a la sequía, particularidad que la hace ideal para la siembra en el Cesar. Esta fruta consta de una nuez color gris y un pseudofruto que se usa para elaborar conservas de dulces, mermeladas, gelatinas, vino, entre otros.
Insumos más costosos, inventarios altos, un dólar que catapulta las exportaciones y una pandemia que ha cambiado la dieta están influyendo en los precios de los productos del sector agropecuario.
La semana pasada el peso colombiano se depreció en 1,9 %, siendo su peor cierre desde mayo del 2020. El lunes el dólar alcanzó un precio máximo de $3.999, provocando beneficios y afectaciones en algunos sectores agropecuarios.
Los voceros de los gremios y altos funcionarios del sector agropecuario llamaron la atención sobre la necesidad de dinamizar el campo colombiano. El Cesar es modelo en la implementación de políticas públicas de financiamiento al gremio.
Los productores de café de Colombia les solicitaron a los exportadores del grano en el país desvincularse ayer y antier de las transacciones del grano en la Bolsa de Valores de New York.