Cuando la comunidad codacense esperaba que el gerente del Hospital Agustín Codazzi presentara el plan financiero con el que pretende sanear sus finanzas para hacerlo competitivo y viable a largo plazo, nos sorprende con la extravagante noticia de que será dado en arrendamiento gran parte de sus instalaciones. Pasados once meses de la gestión del […]
Cuando la comunidad codacense esperaba que el gerente del Hospital Agustín Codazzi presentara el plan financiero con el que pretende sanear sus finanzas para hacerlo competitivo y viable a largo plazo, nos sorprende con la extravagante noticia de que será dado en arrendamiento gran parte de sus instalaciones.
Pasados once meses de la gestión del doctor Julio Wilchez Manjarrez, el pueblo anhelaba que ya con un diagnóstico claro y preciso, la nueva administración les dijera cuál era su visión de la empresa que quería dejarle a todos sus coterráneos, pero tienen claro que este no es el tipo de soluciones que esperaban.
No entraré en detalles sobre el negocio jurídico escogido debido a que la ley le otorgó a las Empresas Sociales del Estado una categoría especial de entidad pública descentralizada, con personería jurídica, patrimonio propio, autonomía administrativa, política y presupuestal, y en materia contractual se rigen por el derecho privado. Hasta ahí todo iba bien, pero cuando se analizan los estudios previos, las dudas y la incertidumbre afloran de manera irreversible. En ella nos dicen que: “Existen en el hospital unas áreas que fueron construidas para prestar servicios de segundo nivel, las cuales están siendo sub-utilizadas” y por lo tanto “es mejor arrendarlas a un operador privado para mejorar la calidad del servicio y obtener unos ingresos mensuales ($17.000.000.oo)”, para supuestamente fortalecer las finanzas de la entidad.
Otra de las justificaciones que da el gerente para tomar su catastrófica decisión es que según él en el municipio: “No existen entidades que presten servicios de segundo y tercer nivel y con esto se le solucionarían muchos problemas a los usuarios”.
En otro de los apartes de dicho documento se establece que: “El arrendador asumirá el 100 % del valor de los costos totales de las adecuaciones realizadas a las instalaciones objeto de arrendamiento”. Se hace necesario entonces, hacer las siguientes precisiones: 1. Si el Hospital cuenta con los suficientes recursos para realizar unas adecuaciones de esta envergadura para posteriormente poder solicitar la habilitación de dichos servicios para que estos sean explotados comercialmente por un particular, tranquilamente pueden hacerlo para prestar ellos mismos estos servicios y adueñarse del negocio, ya que existe una figura jurídica que permite hacerlo. 2. Con la suma de $17.000.000.oo mensuales por un arriendo (si es que se los pagan), no se va a mejorar la calidad del servicio ni mucho menos a resolver el déficit financiero que supera los nueve mil millones de pesos. Solamente en luz paga casi 30 millones mensuales.
Dicha convocatoria ignora la existencia de dos clínicas de segundo y tercer nivel existentes en el municipio: La Clínica Codazzi –que han venido haciendo una grandiosa inversión y generando empleos-, y la Clínica San Martín -inaugurada recientemente con presencia del señor alcalde, quién invitó a toda la población y a las distintas EPS a brindarle todo su apoyo y respaldo. 4. Observamos también que ofrecen en arrendamiento las áreas quirúrgicas y de hospitalización, pero en el transcurso del documento nos damos cuenta que le enciman “de ñapa, de cuña o de cheverifiesta” los servicios de urgencias y consultorios donde deberán atender a sus pacientes para poder hospitalizarlos y operarlos.
Además, en entrevista telefónica con el secretario de Salud departamental, Hernán Baquero Rodríguez, (respecto a la propuesta hecha por el señor gobernador, Luis Alberto Monsalvo, de construir un nuevo Hospital para el municipio), enfáticamente respondió: “Eso va porque va, debido a que el gobernador me manifestó que ese era un compromiso adquirido con el pueblo de Codazzi y que además está incluido en el Plan de Desarrollo Departamental 2020-2023”.
Agregó además el funcionario: “Solo estámos esperando que el señor alcalde nos responda una solicitud que le hicimos con respecto a un lote para inmediatamente iniciar los diseños y se lleve a feliz término dicha iniciativa, en la cual aspiramos prestar servicios de segundo nivel”.
Los cesarenses sabemos que a pesar de todo lo que se le quiera cuestionar, el gobernador es un hombre de obras y de realizaciones demostradas, por lo tanto, no tendría explicación arrendar de manera acelerada, algo que ya está proyectado y presupuestado para construir y mejorar. Además, este tipo de negocios dejaría sin piso y sin argumentos facticos cualquier solicitud de ayuda o apoyo financiero que en el futuro pudieran hacerle al departamento y a la nación para sanear sus finanzas, ya que ellos no tendrían ningún interés en salvar un hospital que está en manos de particulares.
Anunció además el señor secretario: “El proyecto tiene un costo aproximado de diez mil millones de pesos”. De igual manera se comprometió en realizar la tercera etapa del centro materno infantil del corregimiento de Casacará, por la que tanto hemos luchado, la cual estará dotada de una ambulancia que se encuentra en trámite actualmente. Les dejo la siguiente pregunta ¿si están arrendando todo lo que produce el billete, qué harán con la cantidad de trabajadores que ya no tendrían nada que hacer? ¿De dónde sacaran la plata para pagarles y qué los pondrían a hacer? ¿De los diecisiete millones? Como dijera el cacique de la junta: “Se las dejo ahí”.
Cuando la comunidad codacense esperaba que el gerente del Hospital Agustín Codazzi presentara el plan financiero con el que pretende sanear sus finanzas para hacerlo competitivo y viable a largo plazo, nos sorprende con la extravagante noticia de que será dado en arrendamiento gran parte de sus instalaciones. Pasados once meses de la gestión del […]
Cuando la comunidad codacense esperaba que el gerente del Hospital Agustín Codazzi presentara el plan financiero con el que pretende sanear sus finanzas para hacerlo competitivo y viable a largo plazo, nos sorprende con la extravagante noticia de que será dado en arrendamiento gran parte de sus instalaciones.
Pasados once meses de la gestión del doctor Julio Wilchez Manjarrez, el pueblo anhelaba que ya con un diagnóstico claro y preciso, la nueva administración les dijera cuál era su visión de la empresa que quería dejarle a todos sus coterráneos, pero tienen claro que este no es el tipo de soluciones que esperaban.
No entraré en detalles sobre el negocio jurídico escogido debido a que la ley le otorgó a las Empresas Sociales del Estado una categoría especial de entidad pública descentralizada, con personería jurídica, patrimonio propio, autonomía administrativa, política y presupuestal, y en materia contractual se rigen por el derecho privado. Hasta ahí todo iba bien, pero cuando se analizan los estudios previos, las dudas y la incertidumbre afloran de manera irreversible. En ella nos dicen que: “Existen en el hospital unas áreas que fueron construidas para prestar servicios de segundo nivel, las cuales están siendo sub-utilizadas” y por lo tanto “es mejor arrendarlas a un operador privado para mejorar la calidad del servicio y obtener unos ingresos mensuales ($17.000.000.oo)”, para supuestamente fortalecer las finanzas de la entidad.
Otra de las justificaciones que da el gerente para tomar su catastrófica decisión es que según él en el municipio: “No existen entidades que presten servicios de segundo y tercer nivel y con esto se le solucionarían muchos problemas a los usuarios”.
En otro de los apartes de dicho documento se establece que: “El arrendador asumirá el 100 % del valor de los costos totales de las adecuaciones realizadas a las instalaciones objeto de arrendamiento”. Se hace necesario entonces, hacer las siguientes precisiones: 1. Si el Hospital cuenta con los suficientes recursos para realizar unas adecuaciones de esta envergadura para posteriormente poder solicitar la habilitación de dichos servicios para que estos sean explotados comercialmente por un particular, tranquilamente pueden hacerlo para prestar ellos mismos estos servicios y adueñarse del negocio, ya que existe una figura jurídica que permite hacerlo. 2. Con la suma de $17.000.000.oo mensuales por un arriendo (si es que se los pagan), no se va a mejorar la calidad del servicio ni mucho menos a resolver el déficit financiero que supera los nueve mil millones de pesos. Solamente en luz paga casi 30 millones mensuales.
Dicha convocatoria ignora la existencia de dos clínicas de segundo y tercer nivel existentes en el municipio: La Clínica Codazzi –que han venido haciendo una grandiosa inversión y generando empleos-, y la Clínica San Martín -inaugurada recientemente con presencia del señor alcalde, quién invitó a toda la población y a las distintas EPS a brindarle todo su apoyo y respaldo. 4. Observamos también que ofrecen en arrendamiento las áreas quirúrgicas y de hospitalización, pero en el transcurso del documento nos damos cuenta que le enciman “de ñapa, de cuña o de cheverifiesta” los servicios de urgencias y consultorios donde deberán atender a sus pacientes para poder hospitalizarlos y operarlos.
Además, en entrevista telefónica con el secretario de Salud departamental, Hernán Baquero Rodríguez, (respecto a la propuesta hecha por el señor gobernador, Luis Alberto Monsalvo, de construir un nuevo Hospital para el municipio), enfáticamente respondió: “Eso va porque va, debido a que el gobernador me manifestó que ese era un compromiso adquirido con el pueblo de Codazzi y que además está incluido en el Plan de Desarrollo Departamental 2020-2023”.
Agregó además el funcionario: “Solo estámos esperando que el señor alcalde nos responda una solicitud que le hicimos con respecto a un lote para inmediatamente iniciar los diseños y se lleve a feliz término dicha iniciativa, en la cual aspiramos prestar servicios de segundo nivel”.
Los cesarenses sabemos que a pesar de todo lo que se le quiera cuestionar, el gobernador es un hombre de obras y de realizaciones demostradas, por lo tanto, no tendría explicación arrendar de manera acelerada, algo que ya está proyectado y presupuestado para construir y mejorar. Además, este tipo de negocios dejaría sin piso y sin argumentos facticos cualquier solicitud de ayuda o apoyo financiero que en el futuro pudieran hacerle al departamento y a la nación para sanear sus finanzas, ya que ellos no tendrían ningún interés en salvar un hospital que está en manos de particulares.
Anunció además el señor secretario: “El proyecto tiene un costo aproximado de diez mil millones de pesos”. De igual manera se comprometió en realizar la tercera etapa del centro materno infantil del corregimiento de Casacará, por la que tanto hemos luchado, la cual estará dotada de una ambulancia que se encuentra en trámite actualmente. Les dejo la siguiente pregunta ¿si están arrendando todo lo que produce el billete, qué harán con la cantidad de trabajadores que ya no tendrían nada que hacer? ¿De dónde sacaran la plata para pagarles y qué los pondrían a hacer? ¿De los diecisiete millones? Como dijera el cacique de la junta: “Se las dejo ahí”.