En esta época de confinamiento cuando todo debe hacerse desde las casas como lo ha estipulado el Gobierno nacional, la virtualidad está llamada a ser un servicio esencial para el desarrollo de actividades como el teletrabajo, la educación virtual y todo tipo de operaciones que dependen del servicio de internet y telefonía en sus dos modalidades: fija y celular. Estos servicios desde siempre han sido fundamentales pero en épocas de pandemia se convirtieron en esenciales.

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Las constantes fallas en el servicio de conectividad prestado por las diferentes compañías en especial de Claro Colombia en la ciudad de Valledupar y en el país en general, tienen desesperados a los usuarios cuyas actividades se ven entorpecidas por dichas interrupciones que retrasan los procesos, afectando a todos los sectores por igual, pero en particular aquellos cuya actividad se basa en el soporte que brindan estas compañías comercializadoras del servicio.

Ayer desde bien temprano las empresas y hogares que tienen servicios contratados con esta multinacional se quejaron de las suspensiones intempestivas que llevan al traste las actividades como el teletrabajo y la educación virtual que dependen de la conectividad contratada con dicha empresa.

“Es imposible hacer el teletrabajo sin internet”, manifestaron empleados que desde sus casas deben responder a sus empleadores por procesos de atención y similares que quedan suspendidas por la falencia en el servicio. Un capítulo aparte merece la educación virtual, en la mañana de ayer miércoles los hogares y colegios que tienen su servicio contratado con la citada compañía prácticamente perdieron el día.

 ‘INFARTOS FULMINANTES’

Y es que ‘el infarto’ en los servicios de Claro no solo se presentó en Valledupar, la empresa recibió reportes de fallos e interrupciones desde otras ciudades como Barranquilla, Bogotá, Pasto, Pereira, Santa Marta, Bucaramanga, Puerto Colombia, Cartagena, Cali, Palmira, Santa Rosa de Cabal, Tunja y Melgar.

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En su página la compañía destaca los porcentajes de los problemas presentados de la siguiente manera: internet en un 65 %, telefonía con un 14 %, corte o falla total y wifi con un 7 %, televisión con 4 % y servicios de e-mail con fallas del 3 %; datos actualizados pasada la 1 de la tarde del día anterior.

Estas interrupciones afectan las operaciones de los servicios de empresas de pagos de servicios virtuales, envíos de giros u otras transacciones, así como los bancos, atención y gestión de procesos virtuales en salud como solicitudes para citas, remisiones, autorizaciones y demás que necesariamente necesitan de las conexiones por internet para el cumplimiento a los clientes.

En las líneas de atención al usuario de Claro, Mateo, un empleado del call center, explica la situación ante el interrogante del porqué de las constantes interrupciones del servicio.

“Mire señor yo traté desde aquí de hacer unos cambios (para restablecer la internet) pero no es posible, el sistema no me permite ayudarlo porque hay una falla masiva total en el servicio de internet y de telefonía. Tenemos que esperar de acuerdo a su reporte unas 2 horas, yo le pido disculpas por las fallas en el servicio y le pido además un poco de paciencia que nuestros técnicos están solucionado”, arguyó el operador. 

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Los usuarios se quejan de que las interrupciones son constantes, los llamados cortes o ‘infartos’ van desde las 5 a 6 horas hasta un día completo.