La recurrente aparición en los periódicos de noticias, cartas de lectores y reportajes televisivos, sobre malas praxis médicas en las cirugías plásticas, como consecuencia de errores, descuidos o negligencia, ha revelado que en Colombia la responsabilidad legal de los médicos por este tipo de procedimientos quirúrgicos ha adquirido una relevancia anteriormente desconocida y todo, gracias a que la relación médico-paciente dejó de ser vertical.
Por: Carlos Guillermo Ramírez
La recurrente aparición en los periódicos de noticias, cartas de lectores y reportajes televisivos, sobre malas praxis médicas en las cirugías plásticas, como consecuencia de errores, descuidos o negligencia, ha revelado que en Colombia la responsabilidad legal de los médicos por este tipo de procedimientos quirúrgicos ha adquirido una relevancia anteriormente desconocida y todo, gracias a que la relación médico-paciente dejó de ser vertical, es decir, mediada por el médico encartonado y un paciente desvalido y pasó a ser horizontal, vale decir, democrática, donde es factible controvertir las decisiones y actos de los galenos, pudiendo acudir a segundasopiniones, investigar sobre las prescripciones de los medicamentos, la pertinencia de los procedimientos etc.
De otra parte, se venían conservando los viejos dogmas, en que ha descansado desde tiempo atrás la responsabilidad del médico, escudado en la inexactitud de las ciencias médicas, las particularidades de cada paciente y en la limitada comprensión del acto médico como medio y no de resultado. Situación está, que ha sido superada gracias a que la relación médico –paciente hoy ha alcanzado su mayor respeto y consideración por las manifestaciones propias del Estado Social de derecho y la inclusión del principio de la dignidad humana y los derechos fundamentales fijados en nuestra Carta Política.
Es así como, estas consideraciones han hecho mutar algunas reglas que parecían ser inmodificables, tal es el caso de las cirugíasplásticas donde hoy se entiende que la obligación que adquiere el medico es de resultado y no de medio. En una obligación de medios,los médicos no están comprometidos a ejecutar un acto preciso y determinado, solo tienen el deber de realizar lo que esté a su alcance con el debido cuidado y diligencia; mientras que una obligación de resultado, es aquella en la cual el galeno se compromete a entregar algo determinado y deseado a su paciente.
Tal apreciación la podemos comparar como con quien contrata el diseño arquitectónico de una casa y espera un resultado conforme y a gusto.Lo mismo sucede, con quienes quieren mejorar de apariencia su cuerpo, nariz, rostro,glúteos, etc y acuden al cirujano estético, lo cual aplicando simple lógica, han de esperan unos buenos resultados en términos de belleza, pero en algunos casos no ocurre así, pues los resultados no colman esas expectativas y en otros, terminan incluso hasta con la muerte del paciente, lo que consecuentemente origina la responsabilidad del médico.
Lo anterior, sin desconocer los alcances del consentimiento informado y el obrar del médico dentro del riesgo permitido. Pese esta previsión, algo sigue fallando porquela oferta y demanda de este tipo de cirugías cada día es mayor,las reclamaciones judiciales por mala praxis médica siguen en aumento y las condenas por estos actos médicos siguen siendo ínfimas.
La recurrente aparición en los periódicos de noticias, cartas de lectores y reportajes televisivos, sobre malas praxis médicas en las cirugías plásticas, como consecuencia de errores, descuidos o negligencia, ha revelado que en Colombia la responsabilidad legal de los médicos por este tipo de procedimientos quirúrgicos ha adquirido una relevancia anteriormente desconocida y todo, gracias a que la relación médico-paciente dejó de ser vertical.
Por: Carlos Guillermo Ramírez
La recurrente aparición en los periódicos de noticias, cartas de lectores y reportajes televisivos, sobre malas praxis médicas en las cirugías plásticas, como consecuencia de errores, descuidos o negligencia, ha revelado que en Colombia la responsabilidad legal de los médicos por este tipo de procedimientos quirúrgicos ha adquirido una relevancia anteriormente desconocida y todo, gracias a que la relación médico-paciente dejó de ser vertical, es decir, mediada por el médico encartonado y un paciente desvalido y pasó a ser horizontal, vale decir, democrática, donde es factible controvertir las decisiones y actos de los galenos, pudiendo acudir a segundasopiniones, investigar sobre las prescripciones de los medicamentos, la pertinencia de los procedimientos etc.
De otra parte, se venían conservando los viejos dogmas, en que ha descansado desde tiempo atrás la responsabilidad del médico, escudado en la inexactitud de las ciencias médicas, las particularidades de cada paciente y en la limitada comprensión del acto médico como medio y no de resultado. Situación está, que ha sido superada gracias a que la relación médico –paciente hoy ha alcanzado su mayor respeto y consideración por las manifestaciones propias del Estado Social de derecho y la inclusión del principio de la dignidad humana y los derechos fundamentales fijados en nuestra Carta Política.
Es así como, estas consideraciones han hecho mutar algunas reglas que parecían ser inmodificables, tal es el caso de las cirugíasplásticas donde hoy se entiende que la obligación que adquiere el medico es de resultado y no de medio. En una obligación de medios,los médicos no están comprometidos a ejecutar un acto preciso y determinado, solo tienen el deber de realizar lo que esté a su alcance con el debido cuidado y diligencia; mientras que una obligación de resultado, es aquella en la cual el galeno se compromete a entregar algo determinado y deseado a su paciente.
Tal apreciación la podemos comparar como con quien contrata el diseño arquitectónico de una casa y espera un resultado conforme y a gusto.Lo mismo sucede, con quienes quieren mejorar de apariencia su cuerpo, nariz, rostro,glúteos, etc y acuden al cirujano estético, lo cual aplicando simple lógica, han de esperan unos buenos resultados en términos de belleza, pero en algunos casos no ocurre así, pues los resultados no colman esas expectativas y en otros, terminan incluso hasta con la muerte del paciente, lo que consecuentemente origina la responsabilidad del médico.
Lo anterior, sin desconocer los alcances del consentimiento informado y el obrar del médico dentro del riesgo permitido. Pese esta previsión, algo sigue fallando porquela oferta y demanda de este tipo de cirugías cada día es mayor,las reclamaciones judiciales por mala praxis médica siguen en aumento y las condenas por estos actos médicos siguen siendo ínfimas.