El presidente Santos predica a donde quiera que llega que el gobierno está tan preocupado por la educación en Colombia, que está haciendo esfuerzos enormes por mejorarla, pues pretende convertir a Colombia para el 2025 en la Nación más educada de Latinoamérica. Con el slogan, Colombia la más educada de América Latina, el gobierno aspirar a incrementar la atención a la primera infancia y buscar la excelencia docente. En palabras textuales, cuando explica su programa, el gobierno afirma: Trabajaremos hacia una mayor profesionalización y dignificación de los maestros, así como en el mejoramiento de sus ingresos. “Los maestros serán los héroes en cada rincón de Colombia”.

Lo cierto es que los más de trescientos mil héroes colombianos se cansaron del trato irrespetuoso que históricamente el Estado colombiano les viene haciendo con su salud, con su derecho a mejorar sus condiciones de vida a través de un salario digno y acorde con la importancia de su labor, tal como es reconocida en casi todos los países del mundo, en donde los maestros no solo se les dice héroes, sino que se le trata como tal, pagándoles al igual que el resto de los profesionales, incluso un poco más, porque sobre cada maestro reposa la responsabilidad de formar al resto de los profesionales.

Hoy más de nueve millones de estudiantes están sin clases porque los maestros en una actitud valiente salieron a marchar a la calle y le han hecho saber al Gobierno Nacional que están dispuestos a continuar con el paro hasta cuando no se les mejores su salario.

La educación preescolar, básica y media pública en Colombia viene padeciendo una de las peores crisis que la dejan año tras año mal posicionada en el contexto latinoamericano y mundial; las pruebas Pisa así lo indican, mientras el Ministerio de Educación sigue defendiéndose de su incapacidad, al argumentar que está haciendo sus mejores esfuerzos por mejorar la educación del país.
Colombia quiere ser la más educada de Latinoamérica, pero sin apostarle a una mayor inversión en cuanto a infraestructura, cobertura y calidad educativa.

Vergonzosamente los maestros son los profesionales peor pagados del país, los peor tratados y los más atacados en cuanto a su régimen de evaluación, de salud y de su forma de ascender en el escalafón.
Todos esos padres que hoy tienen complicaciones porque no saben qué hacer con los hijos mientras sus maestros están en paro, deberían presionar al gobierno, marchando con ellos para exigir una pronta atención; para que por fin, la profesión de maestros sea tratada con dignidad, respeto y devoción por lo que cada uno de ellos hace en la formación de niños y jóvenes que aspiran a tener un país justo y equitativo.
@Oscararizadaza