El director Daniel Gutiérrez, especialista en administración de empresas y seguridad, en diálogo con EL PILÓN, entregó detalles sobre el papel de la mesa de paz en la Penitenciaría de Máxima y Mediana Seguridad de Valledupar y otros temas importantes.
El coronel Daniel Fernando Gutiérrez Rojas es el nuevo director general del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, designado por el Gobierno Nacional.
El oficial con más de 10 años de experiencia vinculado a la Policía Nacional asumió el cargo en remplazo del brigadier general Tito Yesid Castellanos. Sin embargo, llega en un periodo crucial en el que la institución es altamente cuestionada por corrupción por fugas de presos en las cárceles del país, el hacinamiento carcelario y las mesas de paz que se han formado en algunas penitenciarías del territorio nacional, entre esas, la de máxima y mediana seguridad de Valledupar.
Al respecto, EL PILÓN dialogó con el nuevo director general de la institución Daniel Gutiérrez Rojas, para conocer sus proyecciones frente a los problemas carcelarios y la manera como se desarrollan las mesas de paz que han dado de qué hablar en la agenda nacional.
El hacinamiento es un problema generalizado en el país y el presupuesto para el sistema carcelario es mínimo con el Gobierno. ¿Qué plan tienen para afrontar la problemática?
El hacinamiento en las cárceles del Inpec oscila más o menos en el 20.5%, estamos todavía dentro de la medida, pero el hacinamiento muy grande está en las estaciones y las Uri, con alrededor de 170%. Entonces, la ley 65 establece que todos los sindicados deben estar a cargo de los entes territoriales, por lo que estamos reuniéndonos con varios alcaldes y gobernadores para articular y, a través de ellos, con recursos hagan centros transitorios en las ciudades capitales o intermedias para los sindicados.
El Inpec adquirió unos compromisos sobre el hacinamiento en Valledupar con una reciente visita que hizo un delegado de la Procuraduría. ¿Cómo va su cumplimiento?
Sí, pudimos encontrar que el hacinamiento está desbordado en la estación de Policía La Permanente y en la Uri. Entonces, lo que hicimos fue recibir de manera inmediata a todas las mujeres que estaban en embarazo y los privados de la libertad con alto perfil. Pero en las mesas de trabajo se generaron también compromisos de la Alcaldía y la Gobernación para que empiecen a buscar un sitio para poderlos trasladar.
Hoy podemos recibir 100 sindicados a La Permanente, pero seguramente a la semana la Policía volverá a capturar personas y nuevamente llegarán ahí, por tanto, la solución es que a través de los entes territoriales puedan construir un sitio o pabellón donde puedan tener a los sindicados.
¿Cómo luchar contra la corrupción carcelaria, otro problema que también afecta al sistema?
Se nos ha permitido conocer los problemas y malas prácticas en unas visitas que hemos hecho en el país. Y creamos un observatorio para los derechos humanos mediante el cual estamos recibiendo quejas y denuncias sobre corrupción.
Otro aspecto importante es que creamos una unidad investigativa especial de hombres y mujeres dedicados exclusivamente a la lucha contra la corrupción, que trabajan directamente con la Fiscalía y la Procuraduría.
Las administraciones también son importantes para el funcionamiento estable de las cárceles. ¿Por qué la Penitenciaria de Máxima y Mediana de Valledupar, ‘La Tramacúa’, ha cambiado tanto de director?
Dentro de las estrategias para luchar contra la corrupción también está la rotación del personal. A veces cuando una persona está por mucho tiempo en un sitio la rutina se puede afectar, por lo que hemos hecho algunos cambios en algunos establecimientos de orden nacional, entre ellos, ‘La Tramacúa’.
Además, también estamos dando empoderamiento a personal del Inpec, es decir, a personal del cuerpo de custodia y a funcionarios administrativos que conocen del tema.
En poco tiempo han muerto tres internos en esa penitenciaría. ¿Qué sucede?
En varias penitenciarías del país suceden estos hechos, hay muertos por diferentes situaciones. Uno era una persona psiquiátrica que se ahorcó y se empezó la investigación para establecer los motivos por los que tomó la decisión, y de los otros dos, tengo entendido que sobre uno estaban haciendo especulaciones de envenenamiento y demás, pero Medicina Legal hizo los procedimientos y dictaminó muerte natural.
¿Cómo se conformó la mesa de paz al interior de la Penitenciaría de Máxima y Mediana Seguridad de Valledupar?
La iniciativa nace a través de un curso y una capacitación por parte de la OEA, la embajada de Suecia, de la Comisión Internacional de Reconciliación y de la Iglesia católica donde están formando gestores de paz. Entonces, ese curso se hizo en Palmira, Valledupar, Jamundí y Yopal.
A partir de ahí se hicieron las mesas de paz y en compañía del Alto Comisionado para la Paz, que es lo importante.
¿Qué funciones tiene la mesa de paz ?
Inicialmente se capacitaron como gestores de paz y convivencia. Lo segundo es generar mejores condiciones de convivencia para bajar las extorsiones, las riñas y también ser escuchados por el Gobierno nacional para ser incluidos en la paz total, toda vez que muchos privados de la libertad todavía tienen liderazgo o influencia en las calles.
¿Cuáles son los 22 internos de la Penitenciaría de Máxima y Mediana Seguridad que conforman la mesa de paz?
Hay personas que pertenecieron a diferentes estructuras de diferentes rasgos y corrientes políticas militares, es decir, hay gente del ‘Clan del Golfo’, del EPL, del ELN, de las Farc y de la oficina de Envigado. Es ver cómo, entre todos, se pueden reunir y estar sentados pensando en temas de paz.
¿Qué beneficios tendrán los que hacen parte de la mesa de paz en sus condenas?
En ese sentido, no están en el nivel del Inpec frente a la rendición de penas porque no aparece dentro de los trabajos de estudios, trabajos de enseñanza, no aparece para redimir pena. Ya depende de que el Gobierno nacional pueda emitir un tipo de resolución para eso.
Por Marllelys Salinas / EL PILÓN [email protected]
El director Daniel Gutiérrez, especialista en administración de empresas y seguridad, en diálogo con EL PILÓN, entregó detalles sobre el papel de la mesa de paz en la Penitenciaría de Máxima y Mediana Seguridad de Valledupar y otros temas importantes.
El coronel Daniel Fernando Gutiérrez Rojas es el nuevo director general del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, designado por el Gobierno Nacional.
El oficial con más de 10 años de experiencia vinculado a la Policía Nacional asumió el cargo en remplazo del brigadier general Tito Yesid Castellanos. Sin embargo, llega en un periodo crucial en el que la institución es altamente cuestionada por corrupción por fugas de presos en las cárceles del país, el hacinamiento carcelario y las mesas de paz que se han formado en algunas penitenciarías del territorio nacional, entre esas, la de máxima y mediana seguridad de Valledupar.
Al respecto, EL PILÓN dialogó con el nuevo director general de la institución Daniel Gutiérrez Rojas, para conocer sus proyecciones frente a los problemas carcelarios y la manera como se desarrollan las mesas de paz que han dado de qué hablar en la agenda nacional.
El hacinamiento es un problema generalizado en el país y el presupuesto para el sistema carcelario es mínimo con el Gobierno. ¿Qué plan tienen para afrontar la problemática?
El hacinamiento en las cárceles del Inpec oscila más o menos en el 20.5%, estamos todavía dentro de la medida, pero el hacinamiento muy grande está en las estaciones y las Uri, con alrededor de 170%. Entonces, la ley 65 establece que todos los sindicados deben estar a cargo de los entes territoriales, por lo que estamos reuniéndonos con varios alcaldes y gobernadores para articular y, a través de ellos, con recursos hagan centros transitorios en las ciudades capitales o intermedias para los sindicados.
El Inpec adquirió unos compromisos sobre el hacinamiento en Valledupar con una reciente visita que hizo un delegado de la Procuraduría. ¿Cómo va su cumplimiento?
Sí, pudimos encontrar que el hacinamiento está desbordado en la estación de Policía La Permanente y en la Uri. Entonces, lo que hicimos fue recibir de manera inmediata a todas las mujeres que estaban en embarazo y los privados de la libertad con alto perfil. Pero en las mesas de trabajo se generaron también compromisos de la Alcaldía y la Gobernación para que empiecen a buscar un sitio para poderlos trasladar.
Hoy podemos recibir 100 sindicados a La Permanente, pero seguramente a la semana la Policía volverá a capturar personas y nuevamente llegarán ahí, por tanto, la solución es que a través de los entes territoriales puedan construir un sitio o pabellón donde puedan tener a los sindicados.
¿Cómo luchar contra la corrupción carcelaria, otro problema que también afecta al sistema?
Se nos ha permitido conocer los problemas y malas prácticas en unas visitas que hemos hecho en el país. Y creamos un observatorio para los derechos humanos mediante el cual estamos recibiendo quejas y denuncias sobre corrupción.
Otro aspecto importante es que creamos una unidad investigativa especial de hombres y mujeres dedicados exclusivamente a la lucha contra la corrupción, que trabajan directamente con la Fiscalía y la Procuraduría.
Las administraciones también son importantes para el funcionamiento estable de las cárceles. ¿Por qué la Penitenciaria de Máxima y Mediana de Valledupar, ‘La Tramacúa’, ha cambiado tanto de director?
Dentro de las estrategias para luchar contra la corrupción también está la rotación del personal. A veces cuando una persona está por mucho tiempo en un sitio la rutina se puede afectar, por lo que hemos hecho algunos cambios en algunos establecimientos de orden nacional, entre ellos, ‘La Tramacúa’.
Además, también estamos dando empoderamiento a personal del Inpec, es decir, a personal del cuerpo de custodia y a funcionarios administrativos que conocen del tema.
En poco tiempo han muerto tres internos en esa penitenciaría. ¿Qué sucede?
En varias penitenciarías del país suceden estos hechos, hay muertos por diferentes situaciones. Uno era una persona psiquiátrica que se ahorcó y se empezó la investigación para establecer los motivos por los que tomó la decisión, y de los otros dos, tengo entendido que sobre uno estaban haciendo especulaciones de envenenamiento y demás, pero Medicina Legal hizo los procedimientos y dictaminó muerte natural.
¿Cómo se conformó la mesa de paz al interior de la Penitenciaría de Máxima y Mediana Seguridad de Valledupar?
La iniciativa nace a través de un curso y una capacitación por parte de la OEA, la embajada de Suecia, de la Comisión Internacional de Reconciliación y de la Iglesia católica donde están formando gestores de paz. Entonces, ese curso se hizo en Palmira, Valledupar, Jamundí y Yopal.
A partir de ahí se hicieron las mesas de paz y en compañía del Alto Comisionado para la Paz, que es lo importante.
¿Qué funciones tiene la mesa de paz ?
Inicialmente se capacitaron como gestores de paz y convivencia. Lo segundo es generar mejores condiciones de convivencia para bajar las extorsiones, las riñas y también ser escuchados por el Gobierno nacional para ser incluidos en la paz total, toda vez que muchos privados de la libertad todavía tienen liderazgo o influencia en las calles.
¿Cuáles son los 22 internos de la Penitenciaría de Máxima y Mediana Seguridad que conforman la mesa de paz?
Hay personas que pertenecieron a diferentes estructuras de diferentes rasgos y corrientes políticas militares, es decir, hay gente del ‘Clan del Golfo’, del EPL, del ELN, de las Farc y de la oficina de Envigado. Es ver cómo, entre todos, se pueden reunir y estar sentados pensando en temas de paz.
¿Qué beneficios tendrán los que hacen parte de la mesa de paz en sus condenas?
En ese sentido, no están en el nivel del Inpec frente a la rendición de penas porque no aparece dentro de los trabajos de estudios, trabajos de enseñanza, no aparece para redimir pena. Ya depende de que el Gobierno nacional pueda emitir un tipo de resolución para eso.
Por Marllelys Salinas / EL PILÓN [email protected]