Admiro a los jóvenes que hoy luchan por sus derechos y nuevas oportunidades, pues en su momento yo también lo hice, siempre escuchando y respetando las diferencias, buscando alternativas y maneras proactivas de encontrar soluciones. Con el inicio de las mesas de participación juvenil en varios departamentos, esta semana comprobé que nos unen cosas más […]
Admiro a los jóvenes que hoy luchan por sus derechos y nuevas oportunidades, pues en su momento yo también lo hice, siempre escuchando y respetando las diferencias, buscando alternativas y maneras proactivas de encontrar soluciones.
Con el inicio de las mesas de participación juvenil en varios departamentos, esta semana comprobé que nos unen cosas más importantes que las que nos dividen. Con los jóvenes estamos unidos, por ejemplo, en el deseo de sacar adelante un país con más y mejores oportunidades, donde la falta de empleo, la pobreza, la corrupción, la salud y la falta de acceso a la educación de calidad queden atrás.
Tenemos muchas diferencias, pero anhelamos lo mismo: un mejor país con oportunidades para ellos y para todos, con acciones concretas. En eso estamos trabajando todos los días.
De hecho, cada mesa de escucha activa me ha permitido conocer a profundidad sobre esos temas que inquietan a nuestros jóvenes. No existe una mejor forma para construir confianza que la escucha. Por eso estos espacios, que continuarán en los próximos días, son necesarios para que, en el marco de las diferencias, fluyan las ideas propias del poder trasformador de nuestros jóvenes. Ese esfuerzo no se debe perder.
Nuestro país más que nunca necesita de estos jóvenes con experiencia creativa e innovadora, capaces de reactivar a Colombia en muchos frentes. Tengo la seguridad de que podremos lograrlo.
Colombia siempre ha demostrado ser una nación con pujanza y esa fuerza está concentrada en nuestras juventudes. Nuestros jóvenes tienen sueños, tienen anhelos y nosotros como gobernantes queremos ayudarles a cumplirlos.
Es el momento de demostrar que podemos construir en equipo. Que los jóvenes de hoy son partidarios del diálogo abierto, sincero, diferente y capaz de generar oportunidades.
Según la más reciente encuesta nacional sobre jóvenes en Colombia, la falta de empleo es uno de los temas que más los preocupa (74 %). Desde el Ministerio TIC hemos abierto espacios para ayudarles a mejorar su perfil profesional con la Misión TIC, que ha certificado a 2.657 colombianos.
De este universo, el 51 % está vinculado laboralmente y a través de nuestro plan de empleabilidad ya son 132 programadores los que están trabajando en empresas como Habi, Rappi, WOM, Salud Total, Seguros Bolívar, y docenas más, entre las que se cuentan varias alcaldías, el Ministerio de Minas y Energía y, por supuesto, el Ministerio TIC.
El programa cuenta con una estrategia de empleabilidad por medio de la plataforma Interacpedia, que conecta la demanda del sector empresarial con la oferta de los egresados del curso de formación. A la fecha, la plataforma cuenta con 1.341 estudiantes registrados.
La meta que tenemos en el Gobierno es que, en 2022, 100.000 colombianos se capaciten gratuitamente en programación, la profesión del siglo veintiuno, y que Colombia sea un modelo de talento humano para la cuarta revolución industrial en la región.
El estudio también revela que las universidades públicas y privadas son las instituciones que despiertan mayor confianza en nuestros jóvenes. Son ellas, justamente, las encargadas de brindar la formación a los programadores de la Misión TIC.
De los 54.250 estudiantes de la cohorte 2021, 44.250 hoy se están formando virtualmente con docentes de la Universidad Nacional de Colombia, la Universidad Tecnológica de Pereira, la Universidad de Antioquia, la Universidad Industrial de Santander, la Universidad del Bosque, la Universidad Autónoma de Bucaramanga, la Universidad Sergio Arboleda, la Universidad Pontificia Bolivariana y la Universidad del Norte.
En diciembre próximo, abriremos de nuevo las inscripciones para que se capaciten 45.000 jóvenes y en los próximos meses entregaremos más de 340.000 tarjetas sim con servicio de datos y voz móvil gratuito a estudiantes de instituciones oficiales y del SENA, además de mujeres emprendedoras.
Es el diálogo el que nos permite crear salidas a los desafíos que tenemos como país. Debemos pasar de la protesta a la propuesta, de la manifestación a la construcción. Este es el momento.
Admiro a los jóvenes que hoy luchan por sus derechos y nuevas oportunidades, pues en su momento yo también lo hice, siempre escuchando y respetando las diferencias, buscando alternativas y maneras proactivas de encontrar soluciones. Con el inicio de las mesas de participación juvenil en varios departamentos, esta semana comprobé que nos unen cosas más […]
Admiro a los jóvenes que hoy luchan por sus derechos y nuevas oportunidades, pues en su momento yo también lo hice, siempre escuchando y respetando las diferencias, buscando alternativas y maneras proactivas de encontrar soluciones.
Con el inicio de las mesas de participación juvenil en varios departamentos, esta semana comprobé que nos unen cosas más importantes que las que nos dividen. Con los jóvenes estamos unidos, por ejemplo, en el deseo de sacar adelante un país con más y mejores oportunidades, donde la falta de empleo, la pobreza, la corrupción, la salud y la falta de acceso a la educación de calidad queden atrás.
Tenemos muchas diferencias, pero anhelamos lo mismo: un mejor país con oportunidades para ellos y para todos, con acciones concretas. En eso estamos trabajando todos los días.
De hecho, cada mesa de escucha activa me ha permitido conocer a profundidad sobre esos temas que inquietan a nuestros jóvenes. No existe una mejor forma para construir confianza que la escucha. Por eso estos espacios, que continuarán en los próximos días, son necesarios para que, en el marco de las diferencias, fluyan las ideas propias del poder trasformador de nuestros jóvenes. Ese esfuerzo no se debe perder.
Nuestro país más que nunca necesita de estos jóvenes con experiencia creativa e innovadora, capaces de reactivar a Colombia en muchos frentes. Tengo la seguridad de que podremos lograrlo.
Colombia siempre ha demostrado ser una nación con pujanza y esa fuerza está concentrada en nuestras juventudes. Nuestros jóvenes tienen sueños, tienen anhelos y nosotros como gobernantes queremos ayudarles a cumplirlos.
Es el momento de demostrar que podemos construir en equipo. Que los jóvenes de hoy son partidarios del diálogo abierto, sincero, diferente y capaz de generar oportunidades.
Según la más reciente encuesta nacional sobre jóvenes en Colombia, la falta de empleo es uno de los temas que más los preocupa (74 %). Desde el Ministerio TIC hemos abierto espacios para ayudarles a mejorar su perfil profesional con la Misión TIC, que ha certificado a 2.657 colombianos.
De este universo, el 51 % está vinculado laboralmente y a través de nuestro plan de empleabilidad ya son 132 programadores los que están trabajando en empresas como Habi, Rappi, WOM, Salud Total, Seguros Bolívar, y docenas más, entre las que se cuentan varias alcaldías, el Ministerio de Minas y Energía y, por supuesto, el Ministerio TIC.
El programa cuenta con una estrategia de empleabilidad por medio de la plataforma Interacpedia, que conecta la demanda del sector empresarial con la oferta de los egresados del curso de formación. A la fecha, la plataforma cuenta con 1.341 estudiantes registrados.
La meta que tenemos en el Gobierno es que, en 2022, 100.000 colombianos se capaciten gratuitamente en programación, la profesión del siglo veintiuno, y que Colombia sea un modelo de talento humano para la cuarta revolución industrial en la región.
El estudio también revela que las universidades públicas y privadas son las instituciones que despiertan mayor confianza en nuestros jóvenes. Son ellas, justamente, las encargadas de brindar la formación a los programadores de la Misión TIC.
De los 54.250 estudiantes de la cohorte 2021, 44.250 hoy se están formando virtualmente con docentes de la Universidad Nacional de Colombia, la Universidad Tecnológica de Pereira, la Universidad de Antioquia, la Universidad Industrial de Santander, la Universidad del Bosque, la Universidad Autónoma de Bucaramanga, la Universidad Sergio Arboleda, la Universidad Pontificia Bolivariana y la Universidad del Norte.
En diciembre próximo, abriremos de nuevo las inscripciones para que se capaciten 45.000 jóvenes y en los próximos meses entregaremos más de 340.000 tarjetas sim con servicio de datos y voz móvil gratuito a estudiantes de instituciones oficiales y del SENA, además de mujeres emprendedoras.
Es el diálogo el que nos permite crear salidas a los desafíos que tenemos como país. Debemos pasar de la protesta a la propuesta, de la manifestación a la construcción. Este es el momento.