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Principal - 21 febrero, 2019

Lo que trae la Universidad Nacional para el Cesar

Después de varios años de atrasos en la construcción, la Universidad Nacional sede La Paz iniciará en agosto de este año con seis programas académicos y el reto de la acreditación.

Foto Joaquín Ramírez
Foto Joaquín Ramírez

Hace seis años inició la construcción de la Universidad Nacional sede La Paz con el compromiso de terminarla en un máximo de 18 meses. Pero la obra presentó atrasos, y recién se entregó la primera fase en septiembre del año pasado.

Durante la ceremonia en algunos quedó el síntoma de sinsabor por las conclusiones: en un comienzo la sede solo sería un trampolín para ir a estudiar a otras ciudades, principalmente por la falta de 20.000 millones de pesos para su funcionamiento.

La buena noticia es que esos recursos llegaron el 28 de diciembre del año pasado destinados desde el Ministerio de Educación. Ahora, la proyección es iniciar clase en agosto de este año con una oferta académica de seis programas de pregrado.

Durante estos años de construcción la sede de la Universidad estuvo envuelta en polémicas, principalmente por los atrasos. El contrato de ejecución, con más tropiezos que éxito, fue puesto en marcha desde el 23 de agosto de 2013, con un plazo de terminación inicial de 18 meses.

A los cinco años de haber iniciado la obra estuvo cerca de fracasar, según reseña la interventoría hecha por el entonces contralor general, Edgardo Maya. “Solo una veeduría como la que usted conformó, con profesionales pertenecientes al sector de la construcción pudo conseguir que esta obra de tanta importancia no colapsara, y hoy podemos decirle al país que se encuentra construida”, aseguró el texto firmado por el entonces contralor Edgardo Maya, el 7 de agosto de 2018.

En ese sentido, al ser preguntados por los retrasos, el secretario de Infraestructura Departamental, Federico Martínez Daza, aseveró que lo importante “es que la obra fue entregada al 100 % y que ya pronto empezará a funcionar”.

Construida esa primera fase, en las obras de la Unal sede La Paz aún trabajan obreros en la segunda etapa: el acondicionamiento. El propósito es que todo esté finiquitado al mes de julio para iniciar las clases de los seis programas académicos en agosto del 2019.Construida esa primera fase, en las obras de la Unal sede La Paz aún trabajan obreros en la segunda etapa: el acondicionamiento. El propósito es que todo esté finiquitado al mes de julio para iniciar las clases de los seis programas académicos en agosto del 2019.

“En este momento está culminando la primera fase. Recibimos la infraestructura y nosotros hacemos la dotación: cerramiento, conectividad, redes, soportes, y otras cosas. Esa fase termina en julio de este año y en ese momento queda esto listo para funcionar”, detalló Iván Jaramillo, vicerrector general de la Universidad Nacional sede La Paz.

Foto: Joaquín Ramírez

¿QUÉ PROGRAMAS ACADÉMICOS OFRECERÁ LA UNIVERSIDAD NACIONAL?

Según el vicerrector Iván Jaramillo, fue un trabajo de dos años en los que se analizaron las potencialidades del departamento del Cesar y la región. La conclusión fue similar a anteriores estudios: con el fin de la minería, es el estudio de la vida y el medio ambiente son los que más aportarán al desarrollo del departamento.

“Nosotros tenemos una apuesta muy grande con esta región. Queremos transformarla con las personas que vamos a preparar. Somos conscientes que vamos a capacitar un nuevo profesional que será el dirigente de esta región y van a ser las personas que van a proyectar esta región”, agregó el vicerrector Jaramillo.

Foto: Joaquín Ramírez

Así, se ofertarán pregrados en Ingeniería Mecatrónica e Ingeniería Biológica, un pregrado en Estadística y, por último, pregrados en Gestión Cultural y Geografía, cada uno con capacidad para 40 estudiantes.

¿Cómo se seleccionarán? Se tiene planificado, aseguró Jaramillo, presentar ante el Consejo Superior Académico de la Universidad Nacional la propuesta para que los primeros 240 estudiantes que entren en los seis programas sean exclusivamente de los 25 municipios del Cesar.

Pero dentro del departamento algunos tendrán una selección especial. A las comunidades afro, indígenas y minorías se les abrirá un porcentaje de aceptación dependiendo de la cantidad de estudiantes que se presenten.

“Si ponemos a competir a los estudiantes de un colegio urbano tradicional frente a personas de comunidades minoritarias, difícil que este último tenga posibilidad de entrar a la universidad, por eso se abrieron esos cupos especiales”, comentó el vicerrector Iván Jaramillo, quien dirige la segunda fase de la obra.

Respecto a los precios de las matrículas, el valor se determinará por la condición socioeconómica del aspirante, por lo que podría pagar una persona desde 50.000 pesos hasta de 1 o 2 millones de pesos por semestre.

¿Y EL TRANSPORTE?

Los directivos lo reconocen: el problema es el transporte. Desde la universidad aseguran que la Gobernación del Cesar se comprometió a crear convenios con empresas de transportes para la movilización de los estudiantes. “Hay un compromiso de la Gobernación que se está negociando con empresas transportadoras. Y si no se da eso no podemos arrancar”, aseguró Jaramillo.

De Valledupar la sede de la universidad está a 9 kilómetros, mientras que del municipio de La Paz está a tan solo 2 kilómetros, por eso se prevé que este último se convierta en un municipio universitario.

Lo planificado es construir una ciclorruta que lleve hasta la sede ubicada en el kilómetro 13.5, en la vía Valledupar – La Paz.

MÍNIMO DOCTORADO PARA LOS PROFESORES

El pasado 19 de febrero cerró la primera etapa para la contratación del personal administrativo. En total, son 13 cupos vacantes para hacer parte como profesional desde la Coordinación de Servicios Académicos, Dirección Académica, Dirección de Bienestar Universitario, entre otros.

Sin embargo, para los profesores, en un comienzo, las vacantes serán llenadas por educadores que ya trabajan con la universidad y quieran trasladarse para la sede de La Paz.

“Para los profesores vamos a requerir entre 16 y 28 profesores en un comienzo. Vamos a hacer una convocatoria para aquellos de la Universidad que quieren venir para acá. Ya a partir del año entrante, iniciaremos concursos para ir completando la planta”, agregó el vicerrector.

Pero no cualquiera puede ingresar a la universidad como profesor de planta. Según el administrativo, para la sede está programado contratar docentes con el nivel de doctorado, con el fin de lograr la acreditación después de la primera promoción.

En el Cesar ninguna universidad está acreditada con alta calidad. El reto de la sede de la Unal es que a los cinco años de haber iniciado, el tiempo que dura el proceso que lidera el Ministerio de Educación, se logre la acreditación de alta calidad de todos los programas universitarios.

“Tenemos que hacerlo muy bien. Nosotros arrancamos con un estándar de calidad que lo único que necesitamos es acabar el proceso de formación”, agregó Jaramillo.

DEIVIS CARO DAZA/ EL PILÓN
[email protected]

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21 febrero, 2019

Lo que trae la Universidad Nacional para el Cesar

Después de varios años de atrasos en la construcción, la Universidad Nacional sede La Paz iniciará en agosto de este año con seis programas académicos y el reto de la acreditación.


Foto Joaquín Ramírez
Foto Joaquín Ramírez

Hace seis años inició la construcción de la Universidad Nacional sede La Paz con el compromiso de terminarla en un máximo de 18 meses. Pero la obra presentó atrasos, y recién se entregó la primera fase en septiembre del año pasado.

Durante la ceremonia en algunos quedó el síntoma de sinsabor por las conclusiones: en un comienzo la sede solo sería un trampolín para ir a estudiar a otras ciudades, principalmente por la falta de 20.000 millones de pesos para su funcionamiento.

La buena noticia es que esos recursos llegaron el 28 de diciembre del año pasado destinados desde el Ministerio de Educación. Ahora, la proyección es iniciar clase en agosto de este año con una oferta académica de seis programas de pregrado.

Durante estos años de construcción la sede de la Universidad estuvo envuelta en polémicas, principalmente por los atrasos. El contrato de ejecución, con más tropiezos que éxito, fue puesto en marcha desde el 23 de agosto de 2013, con un plazo de terminación inicial de 18 meses.

A los cinco años de haber iniciado la obra estuvo cerca de fracasar, según reseña la interventoría hecha por el entonces contralor general, Edgardo Maya. “Solo una veeduría como la que usted conformó, con profesionales pertenecientes al sector de la construcción pudo conseguir que esta obra de tanta importancia no colapsara, y hoy podemos decirle al país que se encuentra construida”, aseguró el texto firmado por el entonces contralor Edgardo Maya, el 7 de agosto de 2018.

En ese sentido, al ser preguntados por los retrasos, el secretario de Infraestructura Departamental, Federico Martínez Daza, aseveró que lo importante “es que la obra fue entregada al 100 % y que ya pronto empezará a funcionar”.

Construida esa primera fase, en las obras de la Unal sede La Paz aún trabajan obreros en la segunda etapa: el acondicionamiento. El propósito es que todo esté finiquitado al mes de julio para iniciar las clases de los seis programas académicos en agosto del 2019.Construida esa primera fase, en las obras de la Unal sede La Paz aún trabajan obreros en la segunda etapa: el acondicionamiento. El propósito es que todo esté finiquitado al mes de julio para iniciar las clases de los seis programas académicos en agosto del 2019.

“En este momento está culminando la primera fase. Recibimos la infraestructura y nosotros hacemos la dotación: cerramiento, conectividad, redes, soportes, y otras cosas. Esa fase termina en julio de este año y en ese momento queda esto listo para funcionar”, detalló Iván Jaramillo, vicerrector general de la Universidad Nacional sede La Paz.

Foto: Joaquín Ramírez

¿QUÉ PROGRAMAS ACADÉMICOS OFRECERÁ LA UNIVERSIDAD NACIONAL?

Según el vicerrector Iván Jaramillo, fue un trabajo de dos años en los que se analizaron las potencialidades del departamento del Cesar y la región. La conclusión fue similar a anteriores estudios: con el fin de la minería, es el estudio de la vida y el medio ambiente son los que más aportarán al desarrollo del departamento.

“Nosotros tenemos una apuesta muy grande con esta región. Queremos transformarla con las personas que vamos a preparar. Somos conscientes que vamos a capacitar un nuevo profesional que será el dirigente de esta región y van a ser las personas que van a proyectar esta región”, agregó el vicerrector Jaramillo.

Foto: Joaquín Ramírez

Así, se ofertarán pregrados en Ingeniería Mecatrónica e Ingeniería Biológica, un pregrado en Estadística y, por último, pregrados en Gestión Cultural y Geografía, cada uno con capacidad para 40 estudiantes.

¿Cómo se seleccionarán? Se tiene planificado, aseguró Jaramillo, presentar ante el Consejo Superior Académico de la Universidad Nacional la propuesta para que los primeros 240 estudiantes que entren en los seis programas sean exclusivamente de los 25 municipios del Cesar.

Pero dentro del departamento algunos tendrán una selección especial. A las comunidades afro, indígenas y minorías se les abrirá un porcentaje de aceptación dependiendo de la cantidad de estudiantes que se presenten.

“Si ponemos a competir a los estudiantes de un colegio urbano tradicional frente a personas de comunidades minoritarias, difícil que este último tenga posibilidad de entrar a la universidad, por eso se abrieron esos cupos especiales”, comentó el vicerrector Iván Jaramillo, quien dirige la segunda fase de la obra.

Respecto a los precios de las matrículas, el valor se determinará por la condición socioeconómica del aspirante, por lo que podría pagar una persona desde 50.000 pesos hasta de 1 o 2 millones de pesos por semestre.

¿Y EL TRANSPORTE?

Los directivos lo reconocen: el problema es el transporte. Desde la universidad aseguran que la Gobernación del Cesar se comprometió a crear convenios con empresas de transportes para la movilización de los estudiantes. “Hay un compromiso de la Gobernación que se está negociando con empresas transportadoras. Y si no se da eso no podemos arrancar”, aseguró Jaramillo.

De Valledupar la sede de la universidad está a 9 kilómetros, mientras que del municipio de La Paz está a tan solo 2 kilómetros, por eso se prevé que este último se convierta en un municipio universitario.

Lo planificado es construir una ciclorruta que lleve hasta la sede ubicada en el kilómetro 13.5, en la vía Valledupar – La Paz.

MÍNIMO DOCTORADO PARA LOS PROFESORES

El pasado 19 de febrero cerró la primera etapa para la contratación del personal administrativo. En total, son 13 cupos vacantes para hacer parte como profesional desde la Coordinación de Servicios Académicos, Dirección Académica, Dirección de Bienestar Universitario, entre otros.

Sin embargo, para los profesores, en un comienzo, las vacantes serán llenadas por educadores que ya trabajan con la universidad y quieran trasladarse para la sede de La Paz.

“Para los profesores vamos a requerir entre 16 y 28 profesores en un comienzo. Vamos a hacer una convocatoria para aquellos de la Universidad que quieren venir para acá. Ya a partir del año entrante, iniciaremos concursos para ir completando la planta”, agregó el vicerrector.

Pero no cualquiera puede ingresar a la universidad como profesor de planta. Según el administrativo, para la sede está programado contratar docentes con el nivel de doctorado, con el fin de lograr la acreditación después de la primera promoción.

En el Cesar ninguna universidad está acreditada con alta calidad. El reto de la sede de la Unal es que a los cinco años de haber iniciado, el tiempo que dura el proceso que lidera el Ministerio de Educación, se logre la acreditación de alta calidad de todos los programas universitarios.

“Tenemos que hacerlo muy bien. Nosotros arrancamos con un estándar de calidad que lo único que necesitamos es acabar el proceso de formación”, agregó Jaramillo.

DEIVIS CARO DAZA/ EL PILÓN
[email protected]