Publicidad
Categorías
Categorías
Columnista - 28 noviembre, 2019

Inflexible lucha contra la pobreza

Entre los azotes de la humanidad ­después de la muerte­ el más indeseable es la pobreza, porque genera tanto o mayor sufrimiento que las enfermedades crónicas degenerativas y progresivas, de por sí incurables. Una de las causas principales de la pobreza es la corrupción de la humanidad, debido más que todo al valor predominante que […]

Boton Wpp

Entre los azotes de la humanidad ­después de la muerte­ el más indeseable es la pobreza, porque genera tanto o mayor sufrimiento que las enfermedades crónicas degenerativas y progresivas, de por sí incurables.

Una de las causas principales de la pobreza es la corrupción de la humanidad, debido más que todo al valor predominante que le ha conferido a la riqueza, cuya divisa universal más importante es el dinero en efectivo que, en el idioma inglés, es: cash money. Por el cual, según el argot popular, baila el perro. Y el que no es perro también, le agrego yo. Además, al respecto hay otros aforismos alegóricos, como aquel que dice: el dinero es el aceite que afloja las tuercas más duras.

No soy erudito en el tema económico, pero el manejo de la economía familiar es similar a la administración de la economía estatal, ya que en ambos ámbitos se procura producir y conservar el suficiente recurso que permita brindar bienestar a toda la población en la mejor forma posible.

Por ejemplo, si en un hogar los padres son despilfarradores, el ingreso no alcanza, circunstancia que impide ahorrar y trunca las oportunidades de los hijos, que a temprana edad les toca trabajar para el sustento cotidiano. Aunque a nivel de Estado el asunto es mucho más complejo, si la economía se derrocha será un país con múltiples dificultades.

Considero que parte de la actual protesta social es contra la dilapidación del erario por la dirigencia política de nuestro país, donde para crear empleos se hacen enormes exenciones tributarias; sin embargo, la reciprocidad, a tal política de exenciones a los empresarios, nunca ha sido compensada. En cambio, la brecha entre los ricos y los pobres sigue creciendo, habida cuenta que sobre la clase media recae el mayor aporte monetario para la inversión social que requiere nuestro país.

En consecuencia, la gente de la clase media se va pauperizando, porque a la vez asume gastos que le corresponde al Estado, como son la atención integral de la salud y educación de buena calidad, ofrecida por los empresarios de medicina prepagada y de planteles educativos privados.

Por tanto, reitero, los más ricos acumulan mayores riquezas y la clase media se acerca al nivel de la pobreza extrema, porque según fuentes oficiales: el ingreso del 1% más rico es once veces mayor que el de la clase media, el ingreso del 0.1% más rico es 52 veces mayor que el de la clase media, y el ingreso del 0.01% más rico es 149 veces mayor que el de la clase media. Palmaria indicación de que la redistribución de los ingresos poco o nada afecta a la población verdaderamente rica.

Sin duda alguna, la lucha contra la pobreza de la clase media es inflexible. Se resiste a caer en la hipervulnerabilidad de la pobreza extrema. Por ejemplo, ya es vox populi que, a los médicos generales, para especializarse, en algunas universidades les cobran altas sumas de dinero que ascienden a los 100 millones de pesos. Solo el cupo.

Además, tienen que pagar la matricula semestral o anual que también es millonaria. ¡Increíble! Pero cierto según las fuentes que me han informado. Aquí dejo la denuncia, que los organismos de control y las autoridades deben investigar, porque estos profesionales actuarán sin ética y sin moralidad.

Columnista
28 noviembre, 2019

Inflexible lucha contra la pobreza

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José Romero Churio

Entre los azotes de la humanidad ­después de la muerte­ el más indeseable es la pobreza, porque genera tanto o mayor sufrimiento que las enfermedades crónicas degenerativas y progresivas, de por sí incurables. Una de las causas principales de la pobreza es la corrupción de la humanidad, debido más que todo al valor predominante que […]


Entre los azotes de la humanidad ­después de la muerte­ el más indeseable es la pobreza, porque genera tanto o mayor sufrimiento que las enfermedades crónicas degenerativas y progresivas, de por sí incurables.

Una de las causas principales de la pobreza es la corrupción de la humanidad, debido más que todo al valor predominante que le ha conferido a la riqueza, cuya divisa universal más importante es el dinero en efectivo que, en el idioma inglés, es: cash money. Por el cual, según el argot popular, baila el perro. Y el que no es perro también, le agrego yo. Además, al respecto hay otros aforismos alegóricos, como aquel que dice: el dinero es el aceite que afloja las tuercas más duras.

No soy erudito en el tema económico, pero el manejo de la economía familiar es similar a la administración de la economía estatal, ya que en ambos ámbitos se procura producir y conservar el suficiente recurso que permita brindar bienestar a toda la población en la mejor forma posible.

Por ejemplo, si en un hogar los padres son despilfarradores, el ingreso no alcanza, circunstancia que impide ahorrar y trunca las oportunidades de los hijos, que a temprana edad les toca trabajar para el sustento cotidiano. Aunque a nivel de Estado el asunto es mucho más complejo, si la economía se derrocha será un país con múltiples dificultades.

Considero que parte de la actual protesta social es contra la dilapidación del erario por la dirigencia política de nuestro país, donde para crear empleos se hacen enormes exenciones tributarias; sin embargo, la reciprocidad, a tal política de exenciones a los empresarios, nunca ha sido compensada. En cambio, la brecha entre los ricos y los pobres sigue creciendo, habida cuenta que sobre la clase media recae el mayor aporte monetario para la inversión social que requiere nuestro país.

En consecuencia, la gente de la clase media se va pauperizando, porque a la vez asume gastos que le corresponde al Estado, como son la atención integral de la salud y educación de buena calidad, ofrecida por los empresarios de medicina prepagada y de planteles educativos privados.

Por tanto, reitero, los más ricos acumulan mayores riquezas y la clase media se acerca al nivel de la pobreza extrema, porque según fuentes oficiales: el ingreso del 1% más rico es once veces mayor que el de la clase media, el ingreso del 0.1% más rico es 52 veces mayor que el de la clase media, y el ingreso del 0.01% más rico es 149 veces mayor que el de la clase media. Palmaria indicación de que la redistribución de los ingresos poco o nada afecta a la población verdaderamente rica.

Sin duda alguna, la lucha contra la pobreza de la clase media es inflexible. Se resiste a caer en la hipervulnerabilidad de la pobreza extrema. Por ejemplo, ya es vox populi que, a los médicos generales, para especializarse, en algunas universidades les cobran altas sumas de dinero que ascienden a los 100 millones de pesos. Solo el cupo.

Además, tienen que pagar la matricula semestral o anual que también es millonaria. ¡Increíble! Pero cierto según las fuentes que me han informado. Aquí dejo la denuncia, que los organismos de control y las autoridades deben investigar, porque estos profesionales actuarán sin ética y sin moralidad.