Turismo, empleo, seguridad, industria, agricultura, transparencia, educación, entre otros, fueron los temas a tratar durante la mesa. En un hecho destacado asistieron 10 de los 11 candidatos. Solo faltó Miguel Morales.
En un evento técnico organizado por Fenalco, 10 candidatos a la Alcaldía de Valledupar se sentaron en la misma mesa con los gremios de la ciudad para hablar y proponer sobre cómo enfrentar los problemas que tiene la capital del departamento.
Turismo, empleo, seguridad, industria, agricultura, transparencia, educación, entre otros, fueron los temas a tratar durante la mesa. En un hecho destacado asistieron 10 de los 11 candidatos. Solo faltó Miguel Morales.
En primer lugar, desde el gremio turístico recalcaron los desafíos de una ciudad que aún es adolescente en el tema. ¿Qué es lo urgente? Según el gremio, en Valledupar los sitios turísticos están sin señalización ni información sobre su historia. Para eso, agregaron, es necesario contratar guías turísticos, que, entre otras cosas, sean bilingües.
La ciudad tampoco cuenta con puntos de información turística, PIT, los cuales deberían estar instalados principalmente en la Terminal de Transporte, el aeropuerto, parques y destinos turísticos.
Dentro de los gremios que participaron predominaron los del sector agrícola. Empezando por la Federación Nacional de Cacaoteros, Fedecacao. Según cifras oficiales, Valledupar tiene alrededor de 800 hectáreas de cacao sembradas, entre 350 productores. ¿Cuáles son sus principales desafíos? “Nos falta seguridad, vías terciarias e institucionalidad. Nosotros creemos que Valledupar necesita una Secretaría de Agricultura que atienda directamente a los productores del campo”, explicó Gustavo Díaz, delegado de Fedecacao.
El otro desafío para entrar al mercado nacional e internacional son los ‘papeles’. Según el gremio, en el departamento solo existe una fábrica de chocolate con registro del Invima, ubicada en La Jagua de Ibirico. Las 4 fábricas de chocolate ubicadas en Valledupar no cuentan con dicho registro.
Luego participó la delegada de Fedepalma. En la capital del departamento hay 3.300 hectáreas de palma de aceite sembradas, de las 80.000 que hay en el departamento. Como todos los gremios productores, en Fedepalma están preocupados por fenómenos como las extorsiones y los robos. Además, pidieron reforzar la protección de las cuencas, fundamentales para un cultivo que demanda agua.
Desde Fedecafé, la participación se centró en dos puntos: buenas prácticas y apoyo financiero. En el primer punto, el delegado del gremio, Ramit Martínez, explicó que urge la transmisión de conocimiento para que el sector sea más productivo y dejen atrás las malas prácticas que han condenado a muchos productores.
En el segundo punto habló del apoyo que requieren para renovar sus cultivos. “Necesitamos que las administraciones apoyen al caficultor con un plan de nutrición. Además, que los ayuden con un bono porque cuando se desarrolla un plan de renovación el caficultor deja de recibir recursos”, sostuvo Martínez.
En el evento también estuvieron los gremios del sector educación de Valledupar. El primero en participar fue Joaquín Manjarrés, representante del sector productivo ante el Consejo Superior Universitario de la UPC.
Según Manjarrés, el próximo alcalde debe comprometerse con la Universidad Popular del Cesar porque en los últimos años la Alcaldía de Valledupar “no ha realizado ninguna obra de alto impacto”, a pesar de que casi el 85% de los estudiantes provienen de la capital del departamento.
En ese sentido, Carlos Morón, rector de la UDES-Valledupar, sostuvo que la administración debe combatir el analfabetismo en la ciudad y fortalecer el bilingüismo. “Barranquilla avanzó en bilingüismo, y nos lleva la delantera. Pero lo hicieron en colaboración con las universidades”, sostuvo Morón.
Uno de los principales retos del próximo alcalde de Valledupar será la revisión a largo plazo del Plan de Ordenamiento Territorial, POT, en el 2025, cuando se cumplen 10 años desde su aprobación en el Concejo Municipal.
Para Carlos Vidal, presidente de la Sociedad de Arquitectos, capítulo Cesar, la planeación de ciudad se perdió porque al llegar la elección popular, cada alcalde “trabaja aislado ignorando lo hecho por el que sale y lo que viene en el futuro”.
“Dejaron morir nuestro POT. El alcalde Mello Castro realizó la revisión del mediano plazo, sin embargo no ha sido exitosa. El próximo alcalde deberá terminar la revisión de mediano plazo y realizar la de largo plazo en 2025. Necesitamos que piensen en la ciudad del futuro porque sino vamos a seguir mal”, aseguró Martínez.
Luego de escuchar a los gremios, los candidatos presentaron algunas propuestas para enfrentar los desafíos de la ciudad. El candidato y empresario Álvaro Portilla habló sobre la necesidad de fortalecer el control social en Valledupar. “A veces la cercanía entre el poder y la sociedad hace que el control social en la ciudad sea nulo. Las administraciones no han tenido un correctivo por la mentalidad de provincia, por un silencio cómplice que debemos reevaluar”, sostuvo Portilla.
Para la candidata Lina de Armas, la solución de Valledupar pasa por tres ejes: primero, contrarrestar la corrupción, que permita que las decisiones públicas sean visibles y participativas; segundo, solucionar la inseguridad; y tercero, la empleabilidad, a través de la creatividad que hay en la ciudad.
Por su lado, Jaime González insistió en luchar contra la deserción en las universidades. “En la UPC la deserción alcanza el 12%. Si logramos que la academia y el sector público trabajen de la mano habrá muchas oportunidades”.
La candidata María Isabel Campo aseguró que para fortalecer la generación de empleo se necesita fortalecer la institucionalidad. Por eso, en caso de ser elegida, crearía el Instituto Municipal de Cultura y Turismo.
Ricardo Vives aseguró que si el 29 de octubre es elegido alcalde de Valledupar, el 2 de noviembre instalaría una mesa intergremial para construir la ruta de Valledupar para los próximos 30 años. “Y el 2 de enero (de 2024) la instalaremos. En estos tres años he escuchado a varios gremios y empresarios quejarse por el abandono de la administración”, señaló el exconcejal Vives.
El empresario Ricardo Reyes argumentó que para disminuir los problemas de desempleo y hambre en Valledupar es fundamental aumentar la producción. “Hace falta capacitación, mejoramiento de vías, controles en los procesos, muchas veces el campesino no tiene acceso a conocimiento”, sostuvo.
En ese sentido, la candidata y exrectora de la UPC, Darling Guevara, aseguró que lo más importante es rodearse de los que saben para tomar las mejores decisiones para la ciudad. “No son exactas las cifras, pero creo que más del 60% de los mototaxistas son jóvenes, muchachos que no están en la educación superior y que en su mayoría vienen del campo porque no tienen oportunidades”, aseguró Guevara. Por eso, agregó que la ciudad debe “volver al campo”.
Para Cristián Moreno, lo fundamental es que el próximo alcalde “no termine secuestrado por los intereses particulares que se generan en la ciudad”. “Eso es lo más importante porque los resultados en todos los indicadores socioeconómicos indican que la ciudad está peor que años atrás. Creo que ese debe ser un compromiso real”, señaló.
El exministro de Vivienda y candidato, Camilo Quiroz, afirmó que es necesario que llegue un alcalde “con experiencia en manejo de proyecto a gran escala, que haya formación, y que la academia esté involucrada en este proceso”.
“Necesitamos ponernos en los zapatos de la comunidad para plantear soluciones reales. Soy empresario y sé lo que es padecer el abandono institucional y que nos sometan a enormes procesos burocráticos. Es complejo generar empleo cuando la ilegalidad te atropella”, concluyó. Por último, Ernesto Orozco, candidato por el partido Conservador, declaró que los problemas de la ciudad pasan por la falta de planeación.
Por Deivis Caro
Turismo, empleo, seguridad, industria, agricultura, transparencia, educación, entre otros, fueron los temas a tratar durante la mesa. En un hecho destacado asistieron 10 de los 11 candidatos. Solo faltó Miguel Morales.
En un evento técnico organizado por Fenalco, 10 candidatos a la Alcaldía de Valledupar se sentaron en la misma mesa con los gremios de la ciudad para hablar y proponer sobre cómo enfrentar los problemas que tiene la capital del departamento.
Turismo, empleo, seguridad, industria, agricultura, transparencia, educación, entre otros, fueron los temas a tratar durante la mesa. En un hecho destacado asistieron 10 de los 11 candidatos. Solo faltó Miguel Morales.
En primer lugar, desde el gremio turístico recalcaron los desafíos de una ciudad que aún es adolescente en el tema. ¿Qué es lo urgente? Según el gremio, en Valledupar los sitios turísticos están sin señalización ni información sobre su historia. Para eso, agregaron, es necesario contratar guías turísticos, que, entre otras cosas, sean bilingües.
La ciudad tampoco cuenta con puntos de información turística, PIT, los cuales deberían estar instalados principalmente en la Terminal de Transporte, el aeropuerto, parques y destinos turísticos.
Dentro de los gremios que participaron predominaron los del sector agrícola. Empezando por la Federación Nacional de Cacaoteros, Fedecacao. Según cifras oficiales, Valledupar tiene alrededor de 800 hectáreas de cacao sembradas, entre 350 productores. ¿Cuáles son sus principales desafíos? “Nos falta seguridad, vías terciarias e institucionalidad. Nosotros creemos que Valledupar necesita una Secretaría de Agricultura que atienda directamente a los productores del campo”, explicó Gustavo Díaz, delegado de Fedecacao.
El otro desafío para entrar al mercado nacional e internacional son los ‘papeles’. Según el gremio, en el departamento solo existe una fábrica de chocolate con registro del Invima, ubicada en La Jagua de Ibirico. Las 4 fábricas de chocolate ubicadas en Valledupar no cuentan con dicho registro.
Luego participó la delegada de Fedepalma. En la capital del departamento hay 3.300 hectáreas de palma de aceite sembradas, de las 80.000 que hay en el departamento. Como todos los gremios productores, en Fedepalma están preocupados por fenómenos como las extorsiones y los robos. Además, pidieron reforzar la protección de las cuencas, fundamentales para un cultivo que demanda agua.
Desde Fedecafé, la participación se centró en dos puntos: buenas prácticas y apoyo financiero. En el primer punto, el delegado del gremio, Ramit Martínez, explicó que urge la transmisión de conocimiento para que el sector sea más productivo y dejen atrás las malas prácticas que han condenado a muchos productores.
En el segundo punto habló del apoyo que requieren para renovar sus cultivos. “Necesitamos que las administraciones apoyen al caficultor con un plan de nutrición. Además, que los ayuden con un bono porque cuando se desarrolla un plan de renovación el caficultor deja de recibir recursos”, sostuvo Martínez.
En el evento también estuvieron los gremios del sector educación de Valledupar. El primero en participar fue Joaquín Manjarrés, representante del sector productivo ante el Consejo Superior Universitario de la UPC.
Según Manjarrés, el próximo alcalde debe comprometerse con la Universidad Popular del Cesar porque en los últimos años la Alcaldía de Valledupar “no ha realizado ninguna obra de alto impacto”, a pesar de que casi el 85% de los estudiantes provienen de la capital del departamento.
En ese sentido, Carlos Morón, rector de la UDES-Valledupar, sostuvo que la administración debe combatir el analfabetismo en la ciudad y fortalecer el bilingüismo. “Barranquilla avanzó en bilingüismo, y nos lleva la delantera. Pero lo hicieron en colaboración con las universidades”, sostuvo Morón.
Uno de los principales retos del próximo alcalde de Valledupar será la revisión a largo plazo del Plan de Ordenamiento Territorial, POT, en el 2025, cuando se cumplen 10 años desde su aprobación en el Concejo Municipal.
Para Carlos Vidal, presidente de la Sociedad de Arquitectos, capítulo Cesar, la planeación de ciudad se perdió porque al llegar la elección popular, cada alcalde “trabaja aislado ignorando lo hecho por el que sale y lo que viene en el futuro”.
“Dejaron morir nuestro POT. El alcalde Mello Castro realizó la revisión del mediano plazo, sin embargo no ha sido exitosa. El próximo alcalde deberá terminar la revisión de mediano plazo y realizar la de largo plazo en 2025. Necesitamos que piensen en la ciudad del futuro porque sino vamos a seguir mal”, aseguró Martínez.
Luego de escuchar a los gremios, los candidatos presentaron algunas propuestas para enfrentar los desafíos de la ciudad. El candidato y empresario Álvaro Portilla habló sobre la necesidad de fortalecer el control social en Valledupar. “A veces la cercanía entre el poder y la sociedad hace que el control social en la ciudad sea nulo. Las administraciones no han tenido un correctivo por la mentalidad de provincia, por un silencio cómplice que debemos reevaluar”, sostuvo Portilla.
Para la candidata Lina de Armas, la solución de Valledupar pasa por tres ejes: primero, contrarrestar la corrupción, que permita que las decisiones públicas sean visibles y participativas; segundo, solucionar la inseguridad; y tercero, la empleabilidad, a través de la creatividad que hay en la ciudad.
Por su lado, Jaime González insistió en luchar contra la deserción en las universidades. “En la UPC la deserción alcanza el 12%. Si logramos que la academia y el sector público trabajen de la mano habrá muchas oportunidades”.
La candidata María Isabel Campo aseguró que para fortalecer la generación de empleo se necesita fortalecer la institucionalidad. Por eso, en caso de ser elegida, crearía el Instituto Municipal de Cultura y Turismo.
Ricardo Vives aseguró que si el 29 de octubre es elegido alcalde de Valledupar, el 2 de noviembre instalaría una mesa intergremial para construir la ruta de Valledupar para los próximos 30 años. “Y el 2 de enero (de 2024) la instalaremos. En estos tres años he escuchado a varios gremios y empresarios quejarse por el abandono de la administración”, señaló el exconcejal Vives.
El empresario Ricardo Reyes argumentó que para disminuir los problemas de desempleo y hambre en Valledupar es fundamental aumentar la producción. “Hace falta capacitación, mejoramiento de vías, controles en los procesos, muchas veces el campesino no tiene acceso a conocimiento”, sostuvo.
En ese sentido, la candidata y exrectora de la UPC, Darling Guevara, aseguró que lo más importante es rodearse de los que saben para tomar las mejores decisiones para la ciudad. “No son exactas las cifras, pero creo que más del 60% de los mototaxistas son jóvenes, muchachos que no están en la educación superior y que en su mayoría vienen del campo porque no tienen oportunidades”, aseguró Guevara. Por eso, agregó que la ciudad debe “volver al campo”.
Para Cristián Moreno, lo fundamental es que el próximo alcalde “no termine secuestrado por los intereses particulares que se generan en la ciudad”. “Eso es lo más importante porque los resultados en todos los indicadores socioeconómicos indican que la ciudad está peor que años atrás. Creo que ese debe ser un compromiso real”, señaló.
El exministro de Vivienda y candidato, Camilo Quiroz, afirmó que es necesario que llegue un alcalde “con experiencia en manejo de proyecto a gran escala, que haya formación, y que la academia esté involucrada en este proceso”.
“Necesitamos ponernos en los zapatos de la comunidad para plantear soluciones reales. Soy empresario y sé lo que es padecer el abandono institucional y que nos sometan a enormes procesos burocráticos. Es complejo generar empleo cuando la ilegalidad te atropella”, concluyó. Por último, Ernesto Orozco, candidato por el partido Conservador, declaró que los problemas de la ciudad pasan por la falta de planeación.
Por Deivis Caro