Desde que la subasta de Electricaribe llegó a feliz término a finales de marzo, surgió la duda sobre cuándo llegaría el nuevo operador a la región Caribe.

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Cabe recordar que el Gobierno dividió el mercado de la región (7 departamentos) en dos grupos.  El primero es Caribe Sol, integrado por los departamentos de Atlántico, Magdalena y La Guajira, en los cuales prestará el servicio el Consorcio Energía de la Costa. Son casi 1,2 millones de usuarios.

Y en segundo lugar Caribe Mar, integrado por los departamentos de Bolívar, Sucre, Córdoba y Cesar. En esta subregión las Empresas Públicas de Medellín, EPM, estarán a cargo de suministrar el servicio a 1,5 millones de usuarios.

En ese sentido, en una sesión del Congreso de la República, Daniel Arango, vicepresidente general de Gestión de Negocios de EPM, aseguró que en 10 años se tiene pronosticado la inversión de $8 billones en actualización de redes y en innovación de algunos puntos, como los medidores.

“Tenemos un reto enorme en lo que tiene que ver con redes, renovación de toda esa infraestructura. Tenemos diferentes modelos de atención al usuario: hemos diseñado modelos para la región Caribe que ya han sido ensayados en Medellín. Allí serán claves los medidores inteligentes, los medidores AMI, que permiten tener muchas más facilidades y control sobre el consumo de los usuarios y arroja toda una información frente a los consumos en las diferentes poblaciones”, señaló el vicepresidente general de Gestión de Negocios de EPM.

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¿Pero en qué consiste la  Infraestructura de Medición Avanzada, AMI, por sus siglas en inglés? Según el portal especializado PrimeStone se refiere a todas las redes y sistemas que miden, recolectan y analizan el uso de la energía. Estos interactúan con dispositivos como los medidores inteligentes de electricidad, que poseen la capacidad de gestionar toda la información recolectada y tomar decisiones. 

Con estos medidores, agrega el portal, se reduce la pérdida de dinero y ayuda a concientizar al usuario sobre el mejor uso de la energía eléctrica. Esto gracias a que captura el consumo exacto, y calcula pérdidas de energía no técnicas que ayudan a la detección de fraudes y robos energía. A lo anterior, concluye el informe, se suma que permite controlar el gasto y validar la calidad del servicio.

“LLEGAR EN SEPTIEMBRE”

Según lo planeado inicialmente la transición durará seis meses, sin embargo, si las partes (EPM y Electricaribe) logran los traspasos de los componentes con anterioridad (la red, lo operativo y comercial,  también a nivel jurídico todos los contratos), el ingreso del nuevo operador podría darse antes. 

Por otro lado, Álvaro Guillermo Rendón, gerente de EPM, aseguró que la transición con Electricaribe avanza de forma positiva y esperan estar en la región antes de iniciar el último trimestre del año.

“Estamos orgullosos de estar en el Caribe. Es un desafío muy grande. Si nosotros fuimos crisis país con Hidroituango, hoy somos solución país para el Caribe. Estamos esperando que podamos ingresar para el mes de septiembre, no sabemos el día. El proceso de empalme se viene dando de manera tranquila, estamos recibiendo el apoyo de Electricaribe. Se desarrolla en un ambiente de armonía”, explicó el funcionario.

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Uno de los parámetros que estableció el Gobierno para acceder el mercado fue realizar inversiones en las redes eléctricas. Como han reconocido desde Electricaribe estas no han sido renovadas y representan una de las mayores causas de corto. 

LA ESTIGMA DE MALA PAGA

Electricaribe es el operador encargado en 19 municipios del Cesar, excepto en Río de Oro, Gamarra, Aguachica, San Alberto, San Martín y González. Todos ellos del sur del departamento. En los otros municipios, la empresa de propietarios españoles concentra 230.214 usuarios.

Usuarios que están divididos en residenciales, comerciales, industriales, subnormales, oficiales y no regulados. Entre las irregularidades en el servicio y el no pago, hay un círculo vicioso que impide una inversión significativa en la irregular red del Cesar.

“Tenemos una región donde se hicieron menores inversiones en la infraestructura eléctrica de lo que se requería, lo cual terminó ocasionando un problema que se fue acumulando y que resultó en un deterioro del servicio que causó un círculo vicioso: bajo recaudo igual a menores inversiones. La mejora será progresiva. Después de 10 años de malas inversiones, la compañía invertía $130.000 millones en promedio por año, en 2020 se harán de $860.000 millones de pesos”, dijo la ministra de Minas y Energía, María Fernanda Suárez.

Sobre las fechas de llegada, la ministra de Minas reconoció que lo planeado inicialmente era que los nuevos operadores llegaran a finales del último trimestre del año pasado pero la subasta sufrió varios traspiés.

El promedio de recaudo de Electricaribe en el Cesar es del 78 %, una cifra baja en comparación con otras sectoriales que superan el 90 %, sin embargo, el problema crece en municipios donde el recaudo es mucho menor. El caso de Tamalameque donde el promedio de recaudo es del 34 % o en El Paso donde el promedio es del 30 %.

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Pero el mal ejemplo de pago empieza desde las entidades oficiales. Por ejemplo, en Tamalameque la Alcaldía municipal y el hospital local le adeudan a la empresa de energía más de $3.500 millones de pesos. Esa deuda está dentro de la reestructuración financiera que inició el municipio.

Según reconocen desde EPM, la idea es ofrecer un mejor servicio para que las personas paguen con gusto el servicio. “Hay un reto enorme en cuanto a lo comercial. No consideramos que sea una región mala paga. En lo absoluto, es una región que está dispuesta a pagar bien. No caemos en ese estereotipo que se ha querido presentar. La gente es buena paga cuando recibe un buen servicio.    Nuestro compromiso  es invertir muy fuerte en infraestructura para garantizar esos indicadores Saidi y Saifi, de tal forma que podamos reducir las pérdidas que deben estar en el 24 % y llevarlas a un promedio que esté al 10 %”, sostuvo el vicepresidente general de Gestión de Negocios de EPM.

Cabe reseñar que Saidi mide la duración promedio de las interrupciones percibidas por un usuario y Saifi la cantidad de veces promedio que se presenta una interrupción para un usuario.

En su momento, Electricaribe fue calificada como la empresa que presta el peor servicio de energía del país, según un estudio de la Superintendencia de Servicios Públicos. Los usuarios de la región Caribe sufren en promedio cuatro días sin luz o 96 horas al año, contrario al promedio nacional que es de 38 horas, menos de dos días.

Por: Deivis Caro / EL PILÓN