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Columnista - 11 abril, 2025

En La Guajira hay cagalera

Creo que el pretexto o razón válida para irse, no es la falla de demandas del otrora oro blanco hoy calumniado carbón a bajos precios, o que el gobierno haya roto relaciones comerciales con uno de los mejores clientes, como lo es Israel, pues sí así fuera, Drummond estaría pensando lo mismo y, al contrario, están tratando de aumentar su producción y exportación.

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Se mamaron los propietarios y directivos de El Cerrejón de tanta jodedera de la población guajira, especialmente de los indios, que se ofenden si les dicen así, de tantas huelgas de sindicatos dirigidos por unos avispados, tantos bloqueos sin razón de ser, tantas voladuras irracionales de la red férrea, tantas peticiones exorbitantes y tantas pretensiones irreflexivas, como exigir la mejoría en la alimentación cuando en su vida no habían soñado degustar el rico y variado menú de que son objeto.

Creo que el pretexto o razón válida para irse, no es la falla de demandas del otrora oro blanco hoy calumniado carbón a bajos precios, o que el gobierno haya roto relaciones comerciales con uno de los mejores clientes, como lo es Israel, pues sí así fuera, Drummond estaría pensando lo mismo y, al contrario, están tratando de aumentar su producción y exportación.

Si se va El Cerrejón y la despedida laboral de 900 personas, es el inicio, la cosa se pone bien negra, ya que en vez de cuidar la gallina de los huevos de oro, lo que hacen es torcerle el pescuezo o apretarla para que se asfixie, creo que entre esas 900 personas despedidas las hay de todos los niveles, pero tengo la certeza que más del 80 % son trabajadores rasos y operarios muy bien remunerados que sus hijos estudian en las mejores universidades becados o buenos colegios de secundaria como El Bilingüe de Albania; de la misma forma, tienen buenas y bellas casas obtenidas con créditos hipotecarios y subsidios de la empresa, andan en costosos carros últimos modelos, también a crédito, mantienen un estándar de vida alto, frecuentan los mejores sitios y clubes y si se enferman gozan de la medicina prepagada de Colsanitas que no todo mundo tiene.  Es un privilegio, pues es bastante cara, muy costosa y además se creen jeques árabes con dos o tres mujeres a su cargo y costosas parrandas con los más caros conjuntos.

Hay que conocer las instalaciones donde descansan algunos y viven otros, eso es aire acondicionado y agua helada por todas partes, viven a cuerpo de rey.

Afortunadamente El Cerrejón ya tiene casi medio siglo de funcionamiento, lo que ha permitido que haya cientos de personas que se pensionaron muy bien y otro tanto estén ad portas de hacerlo, con eso es suficiente para quedarles eternamente agradecidos a la empresa, pero no, ya veo los dirigentes sindicalistas echando vainas y vociferando porque Glencore, Prodeco y Anglo Americano, que son los dueños, ganaron muchos millones de dólares sin tener en cuenta que generaron miles de millones de regalías que engrosaron el presupuesto de La Guajira, que si no los aprovecharon y se lo robaron, como dice todo mundo, o lo despilfarraron, como creo yo, no fue culpa de El Cerrejón y además los arañagatales, trupiyales y tierras áridas que fueron removidas para extraer el carbón, hoy están arborizadas, llenas de pasto de muy buena calidad y agua abundante que son un paraíso donde vive una gran fauna de aves, animales y hasta culebras; para no hablar de las iguanas y conejos, que si no lo regulan serán una plaga destructora y la rehabilitación del arroyo Bruno, que yo conocí y que hoy canalizado y arborizado es una belleza adornada con toda clase de peces.

Hay alarma en La Guajira y es mejor que no insistan en los absurdos bloqueos y huelgas y más bien ayuden a que la producción aumente y el carbón pueda ser trasladado al Puerto, para que las ganancias de sus dueños sean mejores y desistan de irse a otros lares.

Por ahora, en las droguerías se agotaron el Lomotil, Enterogermina, Smecta, Enterovioformo y demás antidiarreicos porque los guajiros están con los fundillos mojados y expelen malos olores, más claro, están cagados con la posible ida de El Cerrejón y en sus manos está que se vayan o se queden, que la quieran y no sean sus enemigos, tal como acontece en una gran cantidad de empresas que mucho benefician a sus regiones, pero que sus trabajadores siempre viven insatisfechos con sus buenos servicios.

Ojalá esta no sea una crónica de otra muerte anunciada para el departamento del Cesar con nuestra flamante e inigualable Drummond que tanto beneficio nos ha prestado y tantas riquezas ha generado para el engrandecimiento de este departamento y sus empleados no sigan el ejemplo de los de El Cerrejón en La Guajira.

Por: José Manuel Aponte Martínez.

Columnista
11 abril, 2025

En La Guajira hay cagalera

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José M. Aponte Martínez

Creo que el pretexto o razón válida para irse, no es la falla de demandas del otrora oro blanco hoy calumniado carbón a bajos precios, o que el gobierno haya roto relaciones comerciales con uno de los mejores clientes, como lo es Israel, pues sí así fuera, Drummond estaría pensando lo mismo y, al contrario, están tratando de aumentar su producción y exportación.


Se mamaron los propietarios y directivos de El Cerrejón de tanta jodedera de la población guajira, especialmente de los indios, que se ofenden si les dicen así, de tantas huelgas de sindicatos dirigidos por unos avispados, tantos bloqueos sin razón de ser, tantas voladuras irracionales de la red férrea, tantas peticiones exorbitantes y tantas pretensiones irreflexivas, como exigir la mejoría en la alimentación cuando en su vida no habían soñado degustar el rico y variado menú de que son objeto.

Creo que el pretexto o razón válida para irse, no es la falla de demandas del otrora oro blanco hoy calumniado carbón a bajos precios, o que el gobierno haya roto relaciones comerciales con uno de los mejores clientes, como lo es Israel, pues sí así fuera, Drummond estaría pensando lo mismo y, al contrario, están tratando de aumentar su producción y exportación.

Si se va El Cerrejón y la despedida laboral de 900 personas, es el inicio, la cosa se pone bien negra, ya que en vez de cuidar la gallina de los huevos de oro, lo que hacen es torcerle el pescuezo o apretarla para que se asfixie, creo que entre esas 900 personas despedidas las hay de todos los niveles, pero tengo la certeza que más del 80 % son trabajadores rasos y operarios muy bien remunerados que sus hijos estudian en las mejores universidades becados o buenos colegios de secundaria como El Bilingüe de Albania; de la misma forma, tienen buenas y bellas casas obtenidas con créditos hipotecarios y subsidios de la empresa, andan en costosos carros últimos modelos, también a crédito, mantienen un estándar de vida alto, frecuentan los mejores sitios y clubes y si se enferman gozan de la medicina prepagada de Colsanitas que no todo mundo tiene.  Es un privilegio, pues es bastante cara, muy costosa y además se creen jeques árabes con dos o tres mujeres a su cargo y costosas parrandas con los más caros conjuntos.

Hay que conocer las instalaciones donde descansan algunos y viven otros, eso es aire acondicionado y agua helada por todas partes, viven a cuerpo de rey.

Afortunadamente El Cerrejón ya tiene casi medio siglo de funcionamiento, lo que ha permitido que haya cientos de personas que se pensionaron muy bien y otro tanto estén ad portas de hacerlo, con eso es suficiente para quedarles eternamente agradecidos a la empresa, pero no, ya veo los dirigentes sindicalistas echando vainas y vociferando porque Glencore, Prodeco y Anglo Americano, que son los dueños, ganaron muchos millones de dólares sin tener en cuenta que generaron miles de millones de regalías que engrosaron el presupuesto de La Guajira, que si no los aprovecharon y se lo robaron, como dice todo mundo, o lo despilfarraron, como creo yo, no fue culpa de El Cerrejón y además los arañagatales, trupiyales y tierras áridas que fueron removidas para extraer el carbón, hoy están arborizadas, llenas de pasto de muy buena calidad y agua abundante que son un paraíso donde vive una gran fauna de aves, animales y hasta culebras; para no hablar de las iguanas y conejos, que si no lo regulan serán una plaga destructora y la rehabilitación del arroyo Bruno, que yo conocí y que hoy canalizado y arborizado es una belleza adornada con toda clase de peces.

Hay alarma en La Guajira y es mejor que no insistan en los absurdos bloqueos y huelgas y más bien ayuden a que la producción aumente y el carbón pueda ser trasladado al Puerto, para que las ganancias de sus dueños sean mejores y desistan de irse a otros lares.

Por ahora, en las droguerías se agotaron el Lomotil, Enterogermina, Smecta, Enterovioformo y demás antidiarreicos porque los guajiros están con los fundillos mojados y expelen malos olores, más claro, están cagados con la posible ida de El Cerrejón y en sus manos está que se vayan o se queden, que la quieran y no sean sus enemigos, tal como acontece en una gran cantidad de empresas que mucho benefician a sus regiones, pero que sus trabajadores siempre viven insatisfechos con sus buenos servicios.

Ojalá esta no sea una crónica de otra muerte anunciada para el departamento del Cesar con nuestra flamante e inigualable Drummond que tanto beneficio nos ha prestado y tantas riquezas ha generado para el engrandecimiento de este departamento y sus empleados no sigan el ejemplo de los de El Cerrejón en La Guajira.

Por: José Manuel Aponte Martínez.