En el Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal –las autoridades ambientales regionales y urbanas inician el proceso de identificación de áreas de importancia ecológica y de manejo especial con el fin de recuperar la estructura y conectividad ecológica de la región Caribe y contribuir al cumplimiento de las metas planteadas a 2030.
En un esfuerzo conjunto por fortalecer lagestión de la biodiversidad y la sostenibilidad en el Caribe colombiano, Adriana García, presidenta del Sistema Regional de Áreas Protegidas del Caribe Colombiano (SIRAP Caribe) y directora de Corpocesar, ha dado inicio a una ambiciosa agenda técnica con las autoridades ambientales de la región. El objetivo central de esta iniciativa es identificar áreas de manejo especial y ecosistemas prioritarios, en e marco del ordenamiento territorial, con el fin de establecer estrategias de conservación que contribuyan a reducir la presión y amenazas en 2.150.000 ha prioridades ecosistémicas impulsando la participación comunitaria, la inversión, y la conectividad ecológica de las áreas protegidas, garantizando su estructura, función y composición.
Esta iniciativa estratégico busca alinear las políticas locales con los compromisos globales del Marco Mundial de Biodiversidad Kunming-Montreal establecidos en la COP 15, y que serán revisados en la próxima COP 16, a celebrarse en Colombia en octubre de este año. Parte del trabajo realiado por el Instituto Humboldt en la identificación de la estructura ecológica principal a escala 1:100.000 y en la declaratoria de áreas protegidas
Igualmente se pretende consolidar una alianza multisectorial, en la que participen activamente alcaldes, gobernadores, congresistas y senadores de la región, comunidades indígenas, afrodescendientes, campesinas, empresas y otros actores clave de la región. El objetivo es avanzar conjuntamente en la protección de los ecosistemas y la biodiversidad del Caribe colombiano, como parte de una estrategia integral para mitigar la crisis climática y de biodiversidad. Adriana García ha hecho un llamado a todos los sectores para que se sumen a una agenda regional que priorice la recuperación de áreas ecosistémicas clave para los municipios.
La estrategia del SIRAP Caribe se enfoca en el cumplimiento de ocho metas clave para 2030, alineadas con los objetivos globales de la COP:
La acción colectiva es fundamental para alcanzar las metas establecidas en el Compromiso de Kunming-Montreal, especialmente en regiones como el Caribe colombiano, donde la biodiversidad enfrenta desafíos únicos. La cooperación permite una gestión integrada y eficaz de los recursos naturales, promoviendo la conectividad ecológica y la protección de áreas clave. En regiones que son ecológicamente diversas pero vulnerables, el trabajo conjunto asegura que las estrategias de conservación se implementen de manera coordinada, maximizando los beneficios y adaptándose a las necesidades específicas de cada área. Esta sinergia no solo refuerza los esfuerzos individuales, sino que también facilita el intercambio de conocimientos y recursos, optimizando el impacto de las acciones y acelerando el progreso hacia las metas globales de biodiversidad.
“El camino por delante es extenso, pero estoy convencida plenamente en los ideales y compromiso de las entidades públicas, del sector económico y productivo de nuestros pueblos y comunidades. Unidos en un esfuerzo colectivo, podemos construir un Caribe más próspero y sostenible. Nuestra región merece todo nuestro compromiso, y juntos podemos marcar la diferencia para las generaciones futuras”, afirmó Adriana García.
Este proyecto reafirma el papel central del SIRAP Caribe en la defensa de la biodiversidad y el desarrollo sostenible de la región, invitando a la acción conjunta de la mano de las autoridades ambientales en un momento crítico para la conservación ambiental.
En el Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal –las autoridades ambientales regionales y urbanas inician el proceso de identificación de áreas de importancia ecológica y de manejo especial con el fin de recuperar la estructura y conectividad ecológica de la región Caribe y contribuir al cumplimiento de las metas planteadas a 2030.
En un esfuerzo conjunto por fortalecer lagestión de la biodiversidad y la sostenibilidad en el Caribe colombiano, Adriana García, presidenta del Sistema Regional de Áreas Protegidas del Caribe Colombiano (SIRAP Caribe) y directora de Corpocesar, ha dado inicio a una ambiciosa agenda técnica con las autoridades ambientales de la región. El objetivo central de esta iniciativa es identificar áreas de manejo especial y ecosistemas prioritarios, en e marco del ordenamiento territorial, con el fin de establecer estrategias de conservación que contribuyan a reducir la presión y amenazas en 2.150.000 ha prioridades ecosistémicas impulsando la participación comunitaria, la inversión, y la conectividad ecológica de las áreas protegidas, garantizando su estructura, función y composición.
Esta iniciativa estratégico busca alinear las políticas locales con los compromisos globales del Marco Mundial de Biodiversidad Kunming-Montreal establecidos en la COP 15, y que serán revisados en la próxima COP 16, a celebrarse en Colombia en octubre de este año. Parte del trabajo realiado por el Instituto Humboldt en la identificación de la estructura ecológica principal a escala 1:100.000 y en la declaratoria de áreas protegidas
Igualmente se pretende consolidar una alianza multisectorial, en la que participen activamente alcaldes, gobernadores, congresistas y senadores de la región, comunidades indígenas, afrodescendientes, campesinas, empresas y otros actores clave de la región. El objetivo es avanzar conjuntamente en la protección de los ecosistemas y la biodiversidad del Caribe colombiano, como parte de una estrategia integral para mitigar la crisis climática y de biodiversidad. Adriana García ha hecho un llamado a todos los sectores para que se sumen a una agenda regional que priorice la recuperación de áreas ecosistémicas clave para los municipios.
La estrategia del SIRAP Caribe se enfoca en el cumplimiento de ocho metas clave para 2030, alineadas con los objetivos globales de la COP:
La acción colectiva es fundamental para alcanzar las metas establecidas en el Compromiso de Kunming-Montreal, especialmente en regiones como el Caribe colombiano, donde la biodiversidad enfrenta desafíos únicos. La cooperación permite una gestión integrada y eficaz de los recursos naturales, promoviendo la conectividad ecológica y la protección de áreas clave. En regiones que son ecológicamente diversas pero vulnerables, el trabajo conjunto asegura que las estrategias de conservación se implementen de manera coordinada, maximizando los beneficios y adaptándose a las necesidades específicas de cada área. Esta sinergia no solo refuerza los esfuerzos individuales, sino que también facilita el intercambio de conocimientos y recursos, optimizando el impacto de las acciones y acelerando el progreso hacia las metas globales de biodiversidad.
“El camino por delante es extenso, pero estoy convencida plenamente en los ideales y compromiso de las entidades públicas, del sector económico y productivo de nuestros pueblos y comunidades. Unidos en un esfuerzo colectivo, podemos construir un Caribe más próspero y sostenible. Nuestra región merece todo nuestro compromiso, y juntos podemos marcar la diferencia para las generaciones futuras”, afirmó Adriana García.
Este proyecto reafirma el papel central del SIRAP Caribe en la defensa de la biodiversidad y el desarrollo sostenible de la región, invitando a la acción conjunta de la mano de las autoridades ambientales en un momento crítico para la conservación ambiental.