Por: JACOBO SOLANO CERCHIARO*

Definitivamente, la naturaleza bendijo al Cesar con tantos lugares maravillosos, uno de esos es el famoso pozo El Mojao, ubicado en las estribaciones de la Sierra Nevada muy cerca al corregimiento de Atánquez, pero para hablar de este lugar hay que transportarse a un escenario mágico, conformado por piedras gigantescas por donde descienden aguas cálidas y cristalinas de tonalidades azul verdosas, lo más cercano al paraíso.
Este río que cuenta con varias cascadas, suelos de arena especiales para los niños y una obra extraordinaria, un tobogán natural que se forma con una piedra cóncava y tiene una cascada incluida, un paisaje que desearía tener cualquier país del mundo, pero es nuestro y está aquí cerquita, pasando Patillal y La Mina. El fin de semana fui con Goyo Guerrero y Lucho Medina, un viejo amigo que llegó de Canadá y verdaderamente me impactó todo el entorno, la fauna y el componente étnico, que conforman las tribus de indígenas Kankuamos que merodean la zona.
Los nuevos gobernantes deben tener en cuenta el turismo como eje fundamental en los programas de gobierno porque es la mejor opción económica, sustentable, y que permite extender los beneficios sociales a toda la población. Es el momento de darnos cuenta de todo lo que tiene para ofrecer el Cesar y capitalizarlo, Ciénaga de Zapatoza, el Salto Chimila, Nabusímake, Manaure, San Diego y muchos más lugares; un departamento entero rico en paisajes,  cultura, gastronomía y hospitalidad, que hasta ahora no ha tenido la debida atención. Pero es necesaria la colaboración de todos: propietarios, autoridades y población, para fortalecer ese gran potencial y que nuestra tierra se convierta en un verdadero destino turístico con posibilidades de generación de empleo, sin afectar el entorno ambiental y étnico; los turistas buscan sitios diferentes y bellos, pero también cómodos y seguros, por eso tiene que llegar la inversión para adecuar las zonas con hostales ambientales, parques, restaurantes y zonas de parqueo, además rutas de exploración para el turismo de aventura, que se ha puesto tan de moda.
Al parecer, ya sobre la zona de El Mojao, existe un gran proyecto, pero algunos de lo moradores tienen las agallas abiertas y quieren cobrar los terrenos por encima de los avalúos de ley, olvidando que existe la figura de expropiación; no obstante, ha faltado voluntad política para hacerlo.
Asimismo, se han presentado inconvenientes con algunos líderes indígenas, que se han mercantilizado y atraviesan un palo en la rueda, impidiendo que las soluciones y los proyectos lleguen a sus comunidades.
Hay que invertir en El Mojao y Atánquez, para que se conviertan en verdaderos polos de desarrollo y los extranjeros puedan conocer destinos diferentes a Cartagena y Santa Marta.
Estocada 1: Me parece el colmo que el Banco de Bogotá entre las carreras séptima y octava, hace 16 días esté sin aire acondicionado, sin pensar en los empleados que hasta se han adelgazado por estar metidos en semejante baño sauna, ni en los clientes, quienes merecen un mejor servicio.
Por favor señor gerente, tome las medidas del caso, ustedes como entidad obtienen suficientes ganancias para pagar la reparación.
Estocada 2: Deplorable, que Carlos Calderón y el Ballet Vallenato, estén vendiendo pasteles para viajar a representarnos en el Festival Folklórico Nacional de Danza, en Ibagué, ¿Dónde está el apoyo de las entidades gubernamentales?.
*Twitter:@jacobosolanoc