Tras las recientes invasiones de tierras en diversas partes del país la Defensoría del Pueblo tildó como una “abierta vulneración” al ordenamiento jurídico colombiano.
Ante los hechos recientes de invasiones de tierras en diversas partes del país como en Curumaní en Cesar, Caloto, Guachené y Miranda en el Cauca y, más recientemente, en Huila, Guainía, Urabá antioqueño y el departamento de Atlántico; la Defensoría del Pueblo tildó como una “abierta vulneración” al ordenamiento jurídico colombiano y un desconocimiento de los derechos adquiridos por particulares.
“La Constitución Política dispone, en su artículo 64, que es deber del Estado promover el acceso progresivo a la propiedad de la tierra, con el objetivo de mejorar el ingreso y la calidad de vida de la población rural y campesina. Esto claramente es un mandato para el cierre de brechas sociales y económicas”, dijo Carlos Camargo, defensor del pueblo.
Resaltó además que resulta grave cuando los trabajadores de las fincas invadidas son agredidos y amenazados, como en el caso del Cauca, ya que representan riesgos para los derechos a la vida, libertad, integridad y el trabajo.
Finalmente, la Defensoría del Pueblo hace un llamado a quienes a través de vías de hecho pretenden hacerse a la tenencia de la tierra, para que frenen este tipo de acciones arbitrarias, las cuales atentan contra los derechos de otros conciudadanos y desencadenan conflictos que pueden tornarse violentos.
Tras las recientes invasiones de tierras en diversas partes del país la Defensoría del Pueblo tildó como una “abierta vulneración” al ordenamiento jurídico colombiano.
Ante los hechos recientes de invasiones de tierras en diversas partes del país como en Curumaní en Cesar, Caloto, Guachené y Miranda en el Cauca y, más recientemente, en Huila, Guainía, Urabá antioqueño y el departamento de Atlántico; la Defensoría del Pueblo tildó como una “abierta vulneración” al ordenamiento jurídico colombiano y un desconocimiento de los derechos adquiridos por particulares.
“La Constitución Política dispone, en su artículo 64, que es deber del Estado promover el acceso progresivo a la propiedad de la tierra, con el objetivo de mejorar el ingreso y la calidad de vida de la población rural y campesina. Esto claramente es un mandato para el cierre de brechas sociales y económicas”, dijo Carlos Camargo, defensor del pueblo.
Resaltó además que resulta grave cuando los trabajadores de las fincas invadidas son agredidos y amenazados, como en el caso del Cauca, ya que representan riesgos para los derechos a la vida, libertad, integridad y el trabajo.
Finalmente, la Defensoría del Pueblo hace un llamado a quienes a través de vías de hecho pretenden hacerse a la tenencia de la tierra, para que frenen este tipo de acciones arbitrarias, las cuales atentan contra los derechos de otros conciudadanos y desencadenan conflictos que pueden tornarse violentos.