“Las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas”. San Mateo 25,4 La idea de comprar aceite deriva de la parábola de las diez vírgenes y aunque no haremos un estudio concienzudo de esta parábola, ella ciertamente es fascinante y se ha ganado una gran variedad de resonancias y aplicaciones. Si bien es […]
“Las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas”. San Mateo 25,4
La idea de comprar aceite deriva de la parábola de las diez vírgenes y aunque no haremos un estudio concienzudo de esta parábola, ella ciertamente es fascinante y se ha ganado una gran variedad de resonancias y aplicaciones.
Si bien es cierto que el tema central propiamente es la sensatez y la preparación, hoy nuestro enfoque está en el aceite. La gran mayoría coincide en que el aceite en la lámpara representa la reserva interna de la realidad del Espíritu Santo. Si no estamos llenos con el aceite del Espíritu, no lograremos sobrevivir al caos y las calamidades de estos últimos tiempos.
El aceite en la Biblia suele representar el Espíritu Santo, de manera que tener aceite en las lámparas significa tener la presencia dentro de uno, iluminando y guiando nuestras vidas con su celo y su gloria. Sin este aceite, nuestras vidas se vuelven vacías y nuestra luz se extingue.
El lugar para comprar aceite es el lugar secreto, al apartarnos para tener compañerismo con Dios cada día, somos renovados y nuestros niveles de aceite se vuelven a llenar.
Las diez vírgenes tenían aceite en sus lámparas, pero las cinco sensatas trajeron una provisión extra de aceite; ellas previeron que la llegada del novio podría retrasarse más allá de lo que esperaban. En cambio, las insensatas, tuvieron la presunción fatal de que volvería antes y no se demoraría.
Queridos amigos lectores: Basados en ese contexto, podemos afirmar que, ellas representan los diferentes tipos de líderes en la sociedad: El aceite que representa la unción de un líder determina su sensatez y preparación para esperar la oportunidad histórica de servir mejor a los suyos.
Las unas se conformaron con cumplir con lo mínimo y solo asumir las responsabilidades básicas que el evento les imponía; mientras que las sensatas mostraron su diligencia y preparación, anticipando las posibles demandas de sus responsabilidades.
Cuando la insensatez se hizo evidente, las unas acudieron a las otras para pedir un poco de aceite; no tuvieron la decisión, el tiempo ni la fuerza para prepararse mejor. Así ocurre hoy, cuando los líderes desorientados acuden a los otros para obtener de ellos autoridad y servicio. Pero, no hay atajos, no se puede obtener autoridad y capacidad de servicio de otra persona, se debe obtener directamente de la relación con Dios. La demora del novio hizo distinguir las insensatas de las sabias, revela a quienes han desarrollado su propia historia de amor y compañerismo con el novio.
Corolario: necesitamos una reserva de aceite en nuestros espíritus, si vamos a sostenernos a través de las circunstancias y adversidades de la vida. Dediquemos tiempo y esfuerzo para cultivar una relación de amor con el novio y mantengamos nuestras lámparas siempre llenas. Esa relación de intimidad en oración nos mantendrá despiertos para soportar la oscura noche del regreso del novio. ¡Compremos aceite! Feliz festivo y muchas bendiciones del Señor.
“Las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas”. San Mateo 25,4 La idea de comprar aceite deriva de la parábola de las diez vírgenes y aunque no haremos un estudio concienzudo de esta parábola, ella ciertamente es fascinante y se ha ganado una gran variedad de resonancias y aplicaciones. Si bien es […]
“Las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas”. San Mateo 25,4
La idea de comprar aceite deriva de la parábola de las diez vírgenes y aunque no haremos un estudio concienzudo de esta parábola, ella ciertamente es fascinante y se ha ganado una gran variedad de resonancias y aplicaciones.
Si bien es cierto que el tema central propiamente es la sensatez y la preparación, hoy nuestro enfoque está en el aceite. La gran mayoría coincide en que el aceite en la lámpara representa la reserva interna de la realidad del Espíritu Santo. Si no estamos llenos con el aceite del Espíritu, no lograremos sobrevivir al caos y las calamidades de estos últimos tiempos.
El aceite en la Biblia suele representar el Espíritu Santo, de manera que tener aceite en las lámparas significa tener la presencia dentro de uno, iluminando y guiando nuestras vidas con su celo y su gloria. Sin este aceite, nuestras vidas se vuelven vacías y nuestra luz se extingue.
El lugar para comprar aceite es el lugar secreto, al apartarnos para tener compañerismo con Dios cada día, somos renovados y nuestros niveles de aceite se vuelven a llenar.
Las diez vírgenes tenían aceite en sus lámparas, pero las cinco sensatas trajeron una provisión extra de aceite; ellas previeron que la llegada del novio podría retrasarse más allá de lo que esperaban. En cambio, las insensatas, tuvieron la presunción fatal de que volvería antes y no se demoraría.
Queridos amigos lectores: Basados en ese contexto, podemos afirmar que, ellas representan los diferentes tipos de líderes en la sociedad: El aceite que representa la unción de un líder determina su sensatez y preparación para esperar la oportunidad histórica de servir mejor a los suyos.
Las unas se conformaron con cumplir con lo mínimo y solo asumir las responsabilidades básicas que el evento les imponía; mientras que las sensatas mostraron su diligencia y preparación, anticipando las posibles demandas de sus responsabilidades.
Cuando la insensatez se hizo evidente, las unas acudieron a las otras para pedir un poco de aceite; no tuvieron la decisión, el tiempo ni la fuerza para prepararse mejor. Así ocurre hoy, cuando los líderes desorientados acuden a los otros para obtener de ellos autoridad y servicio. Pero, no hay atajos, no se puede obtener autoridad y capacidad de servicio de otra persona, se debe obtener directamente de la relación con Dios. La demora del novio hizo distinguir las insensatas de las sabias, revela a quienes han desarrollado su propia historia de amor y compañerismo con el novio.
Corolario: necesitamos una reserva de aceite en nuestros espíritus, si vamos a sostenernos a través de las circunstancias y adversidades de la vida. Dediquemos tiempo y esfuerzo para cultivar una relación de amor con el novio y mantengamos nuestras lámparas siempre llenas. Esa relación de intimidad en oración nos mantendrá despiertos para soportar la oscura noche del regreso del novio. ¡Compremos aceite! Feliz festivo y muchas bendiciones del Señor.