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Columnista - 6 julio, 2018

Ayudemos al Turco Gil

Muy meritorio que Bill Clinton, a quien todos conocemos como el Presidente de la nación más poderosa del mundo y en esos momentos el hombre más poderoso del orbe, diga en sus memorias que el mundo funcionaría mejor si hubieran mil personas de las cualidades de su amigo colombiano El Turco Gil. Y cuando lo […]

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Muy meritorio que Bill Clinton, a quien todos conocemos como el Presidente de la nación más poderosa del mundo y en esos momentos el hombre más poderoso del orbe, diga en sus memorias que el mundo funcionaría mejor si hubieran mil personas de las cualidades de su amigo colombiano El Turco Gil. Y cuando lo dijo fue porque conoció de los atributos que adornan la vida de este hombre que hoy padece de los rigores de una crisis económica que lo dejó arruinado y no encuentra el túnel iluminado que lo saque a la otra orilla.

El Turco Gil le ha dado grandeza al folclor vallenato, especialmente con su música que la ha paseado y mostrado al mundo como ningún otro a través de Los Niños del Vallenato, agrupación compuesta por pelaos formados en su Academia de Música Vallenata, a donde se entraba teniendo o no teniendo plata, pues él es un verdadero filántropo, también es compositor e intérprete del acordeón y recordamos sus canciones y La Cachaquita, La Rosa y Rosa Elvira entre otras, grabó varios longplay pero no fue exitoso, como no han sido sus negocios por ser muy bondadoso y bueno y de un momento a otro ha caído en las garras de la tenebrosa usura, del agio terrible y cruel conocido como el gota a gota que no es más que intereses del 30% o más mensuales en donde los cobradores adiestrados como perros de caza no se conforman con sacarle la última gota de sangre al cliente sino que lo amenazan de muerte a él y a sus familiares. Pero hay que defenderse, no dejarse acorralar ni humillar y si es necesario llamarlos a un juzgado para que vean que tienen que devolver el dinero y de pronto los encanan porque ejercen una actividad ilícita, pero nadie los denuncia.

Es hora señor Gobernador Franco Ovalle de ayudar al Turco Gil, señor Alcalde Tuto Uhía usted también puede hacerlo; doctor Rodolfo Molina, Presidente de la Fundación del Festival dele una mano de ayuda; Pepe Félix en Villanueva, tú puedes ayudar a este paisano; Carlos Vives, Silvestre Dangond, Poncho y Emiliano, amigos y paisanos, el Binomio de Oro lo mismo, Iván Villazón y Sergio Luis, Rey Vallenato y alumno del Turco al igual que Cristian Camilo Peña, Jaime y Lucas Dangond, el Rey de Reyes, El Cocha, Luis José Villa de Los Betos, Juan Mario de La Espriella, Iván Zuleta y muchos más y ojalá que esta suplica llegue a las manos del magnate villanuevero residente en Chile, Álvaro Saieh Bendeck, quienes en alguna oportunidad se conocieron en Washington y le regaló 12 acordeones para el Cuna de Acordeones, cuando en forma casual en compañía de la inolvidable Cacica Consuelo Araujo visitaban al Presidente Bill Clinton y lo deleitaban con Los Niños del Vallenato.

Evitemos que El Turco quede en la calle y le rematen lo único que tiene, una modesta casa en el barrio Dangond, Gobernador vuelva a ayudarlo y verá que le va mejor, pues Dios premia a los que le sirven al prójimo.

Esta columna fue escrita sin consultarle al Turco Gil y es de mi responsabilidad absoluta.

Columnista
6 julio, 2018

Ayudemos al Turco Gil

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José M. Aponte Martínez

Muy meritorio que Bill Clinton, a quien todos conocemos como el Presidente de la nación más poderosa del mundo y en esos momentos el hombre más poderoso del orbe, diga en sus memorias que el mundo funcionaría mejor si hubieran mil personas de las cualidades de su amigo colombiano El Turco Gil. Y cuando lo […]


Muy meritorio que Bill Clinton, a quien todos conocemos como el Presidente de la nación más poderosa del mundo y en esos momentos el hombre más poderoso del orbe, diga en sus memorias que el mundo funcionaría mejor si hubieran mil personas de las cualidades de su amigo colombiano El Turco Gil. Y cuando lo dijo fue porque conoció de los atributos que adornan la vida de este hombre que hoy padece de los rigores de una crisis económica que lo dejó arruinado y no encuentra el túnel iluminado que lo saque a la otra orilla.

El Turco Gil le ha dado grandeza al folclor vallenato, especialmente con su música que la ha paseado y mostrado al mundo como ningún otro a través de Los Niños del Vallenato, agrupación compuesta por pelaos formados en su Academia de Música Vallenata, a donde se entraba teniendo o no teniendo plata, pues él es un verdadero filántropo, también es compositor e intérprete del acordeón y recordamos sus canciones y La Cachaquita, La Rosa y Rosa Elvira entre otras, grabó varios longplay pero no fue exitoso, como no han sido sus negocios por ser muy bondadoso y bueno y de un momento a otro ha caído en las garras de la tenebrosa usura, del agio terrible y cruel conocido como el gota a gota que no es más que intereses del 30% o más mensuales en donde los cobradores adiestrados como perros de caza no se conforman con sacarle la última gota de sangre al cliente sino que lo amenazan de muerte a él y a sus familiares. Pero hay que defenderse, no dejarse acorralar ni humillar y si es necesario llamarlos a un juzgado para que vean que tienen que devolver el dinero y de pronto los encanan porque ejercen una actividad ilícita, pero nadie los denuncia.

Es hora señor Gobernador Franco Ovalle de ayudar al Turco Gil, señor Alcalde Tuto Uhía usted también puede hacerlo; doctor Rodolfo Molina, Presidente de la Fundación del Festival dele una mano de ayuda; Pepe Félix en Villanueva, tú puedes ayudar a este paisano; Carlos Vives, Silvestre Dangond, Poncho y Emiliano, amigos y paisanos, el Binomio de Oro lo mismo, Iván Villazón y Sergio Luis, Rey Vallenato y alumno del Turco al igual que Cristian Camilo Peña, Jaime y Lucas Dangond, el Rey de Reyes, El Cocha, Luis José Villa de Los Betos, Juan Mario de La Espriella, Iván Zuleta y muchos más y ojalá que esta suplica llegue a las manos del magnate villanuevero residente en Chile, Álvaro Saieh Bendeck, quienes en alguna oportunidad se conocieron en Washington y le regaló 12 acordeones para el Cuna de Acordeones, cuando en forma casual en compañía de la inolvidable Cacica Consuelo Araujo visitaban al Presidente Bill Clinton y lo deleitaban con Los Niños del Vallenato.

Evitemos que El Turco quede en la calle y le rematen lo único que tiene, una modesta casa en el barrio Dangond, Gobernador vuelva a ayudarlo y verá que le va mejor, pues Dios premia a los que le sirven al prójimo.

Esta columna fue escrita sin consultarle al Turco Gil y es de mi responsabilidad absoluta.