La asociación que representa a este gremio dice que los establecimientos están preparados para una reapertura, mientras que la administración municipal sostiene que el Gobierno nacional no ha dado la autorización para este sector.
En bancarrota se declararon los comerciantes y propietarios de bares, discotecas, billares, estaderos y piscinas en La Jagua de Ibirico, ya que desde el 19 de marzo permanecen cerrados debido a la pandemia.
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En total son 56 comerciantes agremiados en la Asociación de Comerciantes de Licores de La Jagua de Ibirico, Ascolijagua, los que hicieron un llamado a la administración municipal para que este sector de la economía vuelva a abrir sus puertas.
“Nosotros el 19 de octubre vamos a tener 7 meses de estar cerrados y obviamente estamos en quiebra. Somos un sector que le dinamizamos la economía en este corredor minero, ya que hay negocios que generan cerca de 20 empleos directos. Hay propietarios de negocios que han tenido que entregar los locales porque no han podido soportar más el peso de la pandemia, pero lo grave es que a raíz de esta pandemia han crecido negocios ilegales. Dentro del mismo casco urbano hay hogares que dentro de sus casas tienen mesas de billares y la gente llega y consume licor ahí. Vieron el cierre de los establecimientos legales como una oportunidad de negocio”, sostuvo José Amín Hernández, propietario de un billar, que hace parte de Ascolijagua.
Asimismo, la Asociación denunció que hay galleras que están abriendo los fines de semana, donde se vende licor sin ningún tipo de restricciones o de protocolos de bioseguridad.
“También se tiene conocimiento de casas campo a las orillas del río en las que han nacido negocios y ninguno cumple protocolos de bioseguridad. Nosotros como asociación nos comprometemos en realizar capacitaciones en bioseguridad. Las pérdidas son incalculables, como billares en zona minera hemos tenido pérdidas del 100 %. Podemos darle reapertura a los negocios con un aforo del 50 % de clientes y rotando a los trabajadores para que ellos también tengan la oportunidad de generar sus propios ingresos”, puntualizó José Amín Hernández.
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El secretario de Gobierno de La Jagua de Ibirico, Yeferson Maldonado, manifestó que la economía en el municipio se ha ido abriendo de acuerdo a los lineamientos del Gobierno nacional, y en este caso no ha dado instrucciones para que los bares y discotecas entren en funcionamiento.
“Es un sector que debe reaperturarse con mucha rigurosidad, porque por más que tengan los protocolos de bioseguridad, cuando las personas estén en estado de alicoramiento lo menos que van hacer es usar un tapabocas. Ellos como gremio no se han acercado a la administración a llegar a un posible acuerdo con nosotros, sin embargo la Oficina de Desarrollo Comunitario tendrá un encuentro con ellos para revisar la situación porque no es un capricho de nosotros. Es el único sector que el Gobierno nacional no le ha dado libertad, y tampoco podemos ser ajenos a lo que dice el Gobierno”, destacó el funcionario.
En el municipio de La Jagua de Ibirico está en vigencia la medida de restricción de toque de queda desde las 8:00 p.m, hasta las 5:00 a.m., para evitar que las personas salgan de sus casas. Sin embargo, esto no ha sido impedimento para la realización de fiestas clandestinas que se han convertido en un ‘dolor de cabeza’ para la administración municipal, incluso con menores de edad, ya que el mes pasado 30 personas menores de 18 años fueron sorprendidas en un ‘piscinazo’.
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“Aquí en el municipio estamos enfrentando una lucha constante con las fiestas clandestinas y si se llega abrir los billares, bares y discotecas la situación sería más grave. Nosotros somos un municipio de 55 mil habitantes y tenemos 26 policías, de los cuales 7 quedan en labores administrativas, 4 se van a aislamiento preventivo obligatorio emanado por la misma institución policiva y nos quedamos con pocos funcionarios; vamos de barrio en barrio obligando a las personas que estén dentro de sus casas porque aquí el mayor riesgo de contagio del coronavirus está en las fiestas clandestinas, personas festejando cumpleaños y matrimonios escondidos”, destacó Yeferson Maldonado.
A la fecha, La Jagua de Ibirico tiene confirmados 687 casos de covid-19 y 24 fallecidos por este virus.
La asociación que representa a este gremio dice que los establecimientos están preparados para una reapertura, mientras que la administración municipal sostiene que el Gobierno nacional no ha dado la autorización para este sector.
En bancarrota se declararon los comerciantes y propietarios de bares, discotecas, billares, estaderos y piscinas en La Jagua de Ibirico, ya que desde el 19 de marzo permanecen cerrados debido a la pandemia.
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En total son 56 comerciantes agremiados en la Asociación de Comerciantes de Licores de La Jagua de Ibirico, Ascolijagua, los que hicieron un llamado a la administración municipal para que este sector de la economía vuelva a abrir sus puertas.
“Nosotros el 19 de octubre vamos a tener 7 meses de estar cerrados y obviamente estamos en quiebra. Somos un sector que le dinamizamos la economía en este corredor minero, ya que hay negocios que generan cerca de 20 empleos directos. Hay propietarios de negocios que han tenido que entregar los locales porque no han podido soportar más el peso de la pandemia, pero lo grave es que a raíz de esta pandemia han crecido negocios ilegales. Dentro del mismo casco urbano hay hogares que dentro de sus casas tienen mesas de billares y la gente llega y consume licor ahí. Vieron el cierre de los establecimientos legales como una oportunidad de negocio”, sostuvo José Amín Hernández, propietario de un billar, que hace parte de Ascolijagua.
Asimismo, la Asociación denunció que hay galleras que están abriendo los fines de semana, donde se vende licor sin ningún tipo de restricciones o de protocolos de bioseguridad.
“También se tiene conocimiento de casas campo a las orillas del río en las que han nacido negocios y ninguno cumple protocolos de bioseguridad. Nosotros como asociación nos comprometemos en realizar capacitaciones en bioseguridad. Las pérdidas son incalculables, como billares en zona minera hemos tenido pérdidas del 100 %. Podemos darle reapertura a los negocios con un aforo del 50 % de clientes y rotando a los trabajadores para que ellos también tengan la oportunidad de generar sus propios ingresos”, puntualizó José Amín Hernández.
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El secretario de Gobierno de La Jagua de Ibirico, Yeferson Maldonado, manifestó que la economía en el municipio se ha ido abriendo de acuerdo a los lineamientos del Gobierno nacional, y en este caso no ha dado instrucciones para que los bares y discotecas entren en funcionamiento.
“Es un sector que debe reaperturarse con mucha rigurosidad, porque por más que tengan los protocolos de bioseguridad, cuando las personas estén en estado de alicoramiento lo menos que van hacer es usar un tapabocas. Ellos como gremio no se han acercado a la administración a llegar a un posible acuerdo con nosotros, sin embargo la Oficina de Desarrollo Comunitario tendrá un encuentro con ellos para revisar la situación porque no es un capricho de nosotros. Es el único sector que el Gobierno nacional no le ha dado libertad, y tampoco podemos ser ajenos a lo que dice el Gobierno”, destacó el funcionario.
En el municipio de La Jagua de Ibirico está en vigencia la medida de restricción de toque de queda desde las 8:00 p.m, hasta las 5:00 a.m., para evitar que las personas salgan de sus casas. Sin embargo, esto no ha sido impedimento para la realización de fiestas clandestinas que se han convertido en un ‘dolor de cabeza’ para la administración municipal, incluso con menores de edad, ya que el mes pasado 30 personas menores de 18 años fueron sorprendidas en un ‘piscinazo’.
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“Aquí en el municipio estamos enfrentando una lucha constante con las fiestas clandestinas y si se llega abrir los billares, bares y discotecas la situación sería más grave. Nosotros somos un municipio de 55 mil habitantes y tenemos 26 policías, de los cuales 7 quedan en labores administrativas, 4 se van a aislamiento preventivo obligatorio emanado por la misma institución policiva y nos quedamos con pocos funcionarios; vamos de barrio en barrio obligando a las personas que estén dentro de sus casas porque aquí el mayor riesgo de contagio del coronavirus está en las fiestas clandestinas, personas festejando cumpleaños y matrimonios escondidos”, destacó Yeferson Maldonado.
A la fecha, La Jagua de Ibirico tiene confirmados 687 casos de covid-19 y 24 fallecidos por este virus.