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Informes Especiales - 3 agosto, 2020

Decálogo de inversiones necesarias para el Cesar: sugerencias para el (nuevo) gobernador

Hay inversiones que responden a necesidades que se podría decir debieron superarse el siglo pasado: analfabetismo y servicios sanitarios, por ejemplo. Sin embargo, son necesidades que aún existen. Otros son requerimientos de este siglo: internet, o gas domiciliario en lo que el departamento está atrasado.

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Recientemente fue publicado por el DANE el Índice de Pobreza multidimensional (IPM) del año 2019 para Colombia y sus departamentos, que mide la pobreza utilizando 5 dimensiones diferentes al ingreso: educación, salud, vivienda, niñez y empleo.

Le también: El desempleo golpeó con menos fuerza a Valledupar que a otras capitales

Una de las ventajas de estudiar estos resultados detalladamente es que permiten identificar los déficits y carencias sociales más sentidos de una región para así orientar de mejor manera las decisiones de política pública de los gobiernos nacionales y departamentales.

CESORE ha hecho un análisis de dichos resultados para el Cesar y de información adicional que ofrece el Gobierno nacional a través del DANE, para proponer un decálogo de las inversiones sociales prioritarias que se necesitan poner en marcha de manera urgente.

El departamento también necesita otro tipo de inversiones: ambientales, ciencia y tecnología, empleo y emprendimiento, definir las 10-15 grandes obras departamentales, por ejemplo; sin embargo, por ahora, la tarea es concentrarnos en las inversiones socioeconómicas prioritarias en nuestro parecer.

Estas inversiones son la alternativa a las decenas de miles de millones de pesos mal invertidos por los gobernantes en obras innecesarias y suntuosas. Van a dimensionar ustedes con la lectura, el mejor uso que se le hubiese podido dar a los más de $10.000 millones desperdiciados en la Plaza Alfonso López, o los $19.000 millones de la plaza de Becerril o los más de $20.000 millones de las plazas de El Paso y así sucesivamente.

Hay inversiones que responden a necesidades que se podría decir debieron superarse el siglo pasado: analfabetismo y servicios sanitarios, por ejemplo. Sin embargo, son necesidades que aún existen. Otros son requerimientos de este siglo, internet o gas domiciliario, en los que el departamento está atrasado.

No dejes de leer: Los motociclistas, el motor que mueve la economía informal de Valledupar

ERRADICAR EL ANALFABETISMO RURAL

En el Cesar aproximadamente en uno de cada cuatro hogares rurales hay por lo menos una persona mayor de 15 años que no sabe leer ni escribir. Esto tiene dos implicaciones: una para la dignidad de las personas y otra para la competitividad económica. La primera es que no se justifica que en pleno siglo XXI tengamos personas mayores analfabetas, esto va contra la autoestima, la capacidad de aprendizaje y de superación.

En segundo lugar, si el Cesar quiere desarrollar una agroindustria o mejorar la productividad rural, se requiere tener personas que sepan entender instrucciones escritas, que puedan capacitarse y aprender y cualquier proceso de formación educativa requiere leer.

Si se tiene en cuenta lo que ha venido manifestando CESORE, la agroindustria competitiva debe ser uno de los sectores líderes en la economía pos-carbón del Cesar y para eso se requiere un campo educado. Entonces primera inversión: acabar con el analfabetismo rural y lo que queda del urbano.

Fuente: ECV 2019 DANE

ELIMINAR EL EMBARAZO ADOLESCENTE

Aunque este no es uno de los indicadores del IPM, una de las problemáticas que enfrenta el departamento desde hace mucho tiempo es el embarazo adolescente que genera lo que en la teoría del desarrollo se conoce como una “trampa de pobreza”.

Mientras en Europa el promedio de edad de las mujeres para tener el primer hijo es de 31 años y en Bogotá 24 años, en el Cesar el 53 % de todos los nacimientos del 2019 fueron de madres menores a 24 años.

El 23 % de los nacimientos fueron de madres adolescentes entre los 10-19 años, con escaso nivel educativo por lo que para ellas acceder al mercado laboral formal con una remuneración atractiva será muy difícil. En el año 2019 nacieron en el departamento 5.292 bebés de madres menores de 19 años, de los cuáles 212 fueron madres-niñas entre 10-14 años.

Te puede interesar: Una guía para pensar un Cesar pos-carbon y pos-pandemia

En el 2018, nacieron 5.150 bebés del mismo grupo de edad de las madres. Es decir, la tendencia sigue aumentando. Por lo tanto, educación sexual y reproductiva con todas sus extensiones (charlas, conferencias, entrega de métodos anticonceptivos, etc.) son urgentes.

Fuente: Estadísticas Vitales DANE

DOTACIÓN DE SERVICIOS SANITARIOS

En pleno siglo XXI, 27.000 hogares cesarenses, es decir, cerca de 93.000 personas hacen sus necesidades fisiológicas al aire libre. Esto es inadmisible y un riesgo para la salud familiar y para la salud pública. Nada justifica que en pleno siglo XXI existan personas que hagan sus necesidades como si estuviéramos en la edad media.

 Además de que se afecta la dignidad de la persona con esta privación, estas prácticas pueden generar consecuencias negativas en materia de salud pública por el alto impacto que tienen sobre la transmisión de virus y bacterias. Adicional, si se visitan los servicios sanitarios de muchos hogares en barrios marginales de las ciudades, se encontrará que también ameritan un apoyo en inversión de conexiones de acueducto y alcantarillado intradomiciliarias.

Lee también: Cesar: debajo del promedio nacional en servicios públicos

Un programa masivo e inclusive con participación comunitaria y de los mismos usuarios para construir decenas de miles de baños y servicios sanitarios, no sólo generaría empleo, sino que mejoraría las condiciones de salud de la población más pobre.

Fuente: ECV 2019 DANE

EDUCACIÓN PREESCOLAR PARA LOS MÁS POBRES

Ya están comprobadas las ventajas de la educación pre-escolar, pero sobre todo la desventaja que posteriormente tendrán los niños y niñas que no asisten a ella. Estarán en desventaja en el mundo laboral, en su capacidad competitiva y en sus logros educativos. De otra parte, el hecho que padres y madres tengan cerca a su hogar un centro especializado y con personal profesional dónde dejar a sus hijos les permitirá ir a trabajar fuera de su casa, sobre todo a las madres. Van a mejorar su nivel de empleabilidad, con esto su nivel de ingresos y su independencia económica.

En el Cesar, el 58 % de los niños menores de 5 años se queda en la casa al cuidado de sus padres o un pariente y en particular los niños de padres de menores ingresos.  Hay que construir y dotar con personal profesional muchos más centros especializados para atender a esta niñez, sobre todo en barrios populares, para darle a los niños una mejor educación y para permitirle a esas madres poder salir a trabajar.

Fuente: ECV 2019 DANE

ACCESO AL INTERNET PARA TODOS

En pleno desarrollo de la cuarta revolución industrial en donde el acceso a internet en condiciones normales debería hacer parte de nuestra vida cotidiana, en el Cesar solamente uno de cada tres hogares cuenta con este servicio, que en la coyuntura actual resulta esencial para el desarrollo de nuestra vida laboral, social y educativa.

La brecha digital es en estos momentos el generador de mayor desigualdad social y económica. Los que tienen acceso pueden teletrabajar y teleestudiar; los que no tienen dicho acceso (lo más pobres) no lo pueden hacer, ampliándose la brecha económica aún más.

El departamento necesita implementar inversiones que sean sostenibles fiscalmente en el largo plazo, las denominadas Zonas wi-fi que en su momento se vieron como la alternativa resultaron poco eficientes.

Te puede interesar: El Cesar debe mejorar la cobertura de internet entre los jóvenes

En  estos momentos hay 96 en el departamento y ninguna sirve. En el corto plazo se pueden establecer convenios con operadores privados para garantizar el acceso a internet a muchos hogares vulnerables, así mismo la entrega de equipos en un entorno en el que se les capacite sobre su uso y beneficio.

AUMENTAR LA FORMALIZACIÓN LABORAL

Llama la atención la preponderancia de la afiliación de los cesarenses al régimen subsidiado. De cada 4 afiliados 3 están en el subsidiado y sólo uno en el contributivo. Varias implicaciones tiene esto. De una parte, muestra la informalidad reinante en el departamento.

Dos, es un problema a mediano plazo para la sostenibilidad fiscal. Tres, hay que hacer un análisis a ver qué está sucediendo para tomar las medidas correspondientes, encaminadas a formalizar a las personas.

En el 86 % de hogares hay por lo menos un trabajador informal (que no cotiza a pensiones), así que el futuro no es nada halagador. Se requiere una campaña masiva de afiliación a pensiones incluyendo la opción de afiliación a los BEPS.

INVERTIR EN VÍAS TERCIARIAS

Creemos en CESORE que para el sector rural se necesitan bienes públicos. Colegios, profesores, dotación, puestos de salud, enfermeras, promotores, médicos y como no, vías de penetración en buen estado. Pocas inversiones son más costo-efectiva para el campo que una placa-huella o soluciones similares o mejores.

Permite aumentar competitividad regional, facilita la movilidad de los servicios, valoriza las tierras, etc. En el Cesar hay más de 4.650 kilómetros de vías terciarias, de las cuales el 94 % está en regular o mal estado según el INVIAS. Un requerimiento urgente es mejorarlas. Es además un excelente medio para generar empleo y reactivar la economía en época de pandemia y crisis económica.

La Gobernación del Cesar adquirió un banco de maquinaria que se espera que sea eficiente y no repita los fracasos anteriores.

Para un buen seguimiento de dicho banco de maquinaria sería importante que la Gobernación informara: primero, el modelo de gestión: quién lo administra y bajo qué condiciones; segundo, los criterios utilizados para priorizar las vías que van a intervenir y, tercero, la productividad de dicha maquinaria (costo por kilómetro y kilómetros/semana).

Hay que usar de la mejor manera lo que exista y si hay un Banco de maquinaria hay que hacerlo de manera eficiente y transparente, pero igualmente hay una cantidad grande de pymes de ingenieros cesarenses a punto de quebrar, que necesitan y merecen todo el apoyo desde el gobierno departamental.

Lee también: Cafeteros piden que banco de maquinarias intervenga vías en mal estado

DISMINUIR EL DESEMPLEO JUVENIL Y EL DE LAS MUJERES

La falta de una política pública local seria de estímulo al empleo y al emprendimiento fue la constante en los últimos años en la capital y en el departamento. Una incapacidad total por pensar de manera estratégica la ciudad, así que la pandemia tomó a la ciudad con unos guarismos muy altos de desempleo.

 Siempre estuvo Valledupar el año pasado entre las primeras cinco ciudades capitales del país con mayor desempleo general. Sin embargo, queremos enfatizar en el desempleo juvenil, que presenta cifras aterradoras. El 38% de los jóvenes cesarenses se encuentra desempleados.

También es notable el mayor desempleo femenino que masculino. Para el trimestre marzo –mayo de este año, mientras el desempleo de los hombres en Valledupar fue de 18,9 %, para las mujeres alcanzó el 27,1%. El desempleo tiene rostro de mujer en la capital del departamento.

CESORE ha venido insistiendo en ello, desde hace muchos meses con propuestas concretas que pueden leerse en nuestra página web, que pasan por programas de formación pertinente, estímulo para regresar a estudiar, subsidios y créditos para emprendedores, etc. También ha insistido CESORE, junto con el Comité Intergremial y el Diario EL PILÓN en que se estructure una Misión de Empleo, como estrategia de construcción colectiva de alternativas para el empleo y de toma de decisiones inmediatas para poner en marcha proyectos.

INVERTIR EN SALUD MENTAL

El 25.5 % de los cesarenses es pobre desde una perspectiva multidimensional, y el 42% desde una perspectiva monetaria (no tienen los suficientes ingresos para superar la línea de pobreza). Sin embargo, el 61.4 % de los habitantes del Cesar se consideran pobres.

Ante la pregunta “Se considera usted pobre, sí o no”, el 61.4 % contestó que sí. Como notan, hay un sentido más bien pesimista de la vida, a pesar de todo lo Caribe, alegre y festivalero que es la región o se jacta de ello.

El departamento ciertamente desde hace varios años viene sufriendo de una crisis de credibilidad en sus gobernantes, de apatía y cuestionamiento desde la sociedad civil hacia sus autoridades y de altos niveles de corrupción y despilfarro.

Valledupar ha sido golpeada por el desempleo duramente y el departamento sufrió la violencia guerrillera y paramilitar. La frontera y negocios con Venezuela están en bancarrota, y un sustituto al algodón y a la época de progreso como departamento piloto de Colombia o Valledupar como sorpresa Caribe, no se ha repetido.

Lee también: El ‘grito desesperado’ de la Unidad de Salud Mental del HRPL

 Tal vez estas razones, y muchas otras, generan ese malestar en la opinión, que fue manifestado en la Encuesta de Calidad de Vida del 2019 previa a la aparición de la pandemia, lo que indica que dicha percepción de pobreza subjetiva va a empeorar. La sugerencia es atender la salud mental de los cesarenses, terreno olvidado y subvalorado por los gobernantes.

ATENDER LA PANDEMIA

La inversión necesaria para atender la pandemia obviamente no es un indicador del IPM, sin embargo, atenderla de manera urgente es absolutamente prioritario. El Cesar tenía para el 31 de julio, 3.232 contagiados, el 1.07 % de todos los casos del país, 65 fallecidos y una tasa de letalidad del 2 %.

El principal hospital de Valledupar está en huelga y para nada se puede decir que se cuenta con una red hospitalaria de primera calidad. Los casos de abusos y fallas en el sistema de salud son conocidos. La posición dominante de clínicas privadas también. En el Cesar desde la sociedad se percibe que la salud la han convertido más en negocio y dejó de ser un derecho de los ciudadanos.

Así que recomponer el sector salud, con transparencia, con inversiones importantes, es la urgencia manifiesta más importante en estos momentos.

Lee también: Preocupación en el Cesar por rezago en la entrega de resultados de la covid-19

Este Informe contó con el apoyo del Semillero de Investigadores de CESORE: Pabel Ortiz, Jeider Duque y Luis Martínez, estudiantes de Economía de la Universidad Popular del Cesar.

POR: CESORE

Informes Especiales
3 agosto, 2020

Decálogo de inversiones necesarias para el Cesar: sugerencias para el (nuevo) gobernador

Hay inversiones que responden a necesidades que se podría decir debieron superarse el siglo pasado: analfabetismo y servicios sanitarios, por ejemplo. Sin embargo, son necesidades que aún existen. Otros son requerimientos de este siglo: internet, o gas domiciliario en lo que el departamento está atrasado.


Boton Wpp

Recientemente fue publicado por el DANE el Índice de Pobreza multidimensional (IPM) del año 2019 para Colombia y sus departamentos, que mide la pobreza utilizando 5 dimensiones diferentes al ingreso: educación, salud, vivienda, niñez y empleo.

Le también: El desempleo golpeó con menos fuerza a Valledupar que a otras capitales

Una de las ventajas de estudiar estos resultados detalladamente es que permiten identificar los déficits y carencias sociales más sentidos de una región para así orientar de mejor manera las decisiones de política pública de los gobiernos nacionales y departamentales.

CESORE ha hecho un análisis de dichos resultados para el Cesar y de información adicional que ofrece el Gobierno nacional a través del DANE, para proponer un decálogo de las inversiones sociales prioritarias que se necesitan poner en marcha de manera urgente.

El departamento también necesita otro tipo de inversiones: ambientales, ciencia y tecnología, empleo y emprendimiento, definir las 10-15 grandes obras departamentales, por ejemplo; sin embargo, por ahora, la tarea es concentrarnos en las inversiones socioeconómicas prioritarias en nuestro parecer.

Estas inversiones son la alternativa a las decenas de miles de millones de pesos mal invertidos por los gobernantes en obras innecesarias y suntuosas. Van a dimensionar ustedes con la lectura, el mejor uso que se le hubiese podido dar a los más de $10.000 millones desperdiciados en la Plaza Alfonso López, o los $19.000 millones de la plaza de Becerril o los más de $20.000 millones de las plazas de El Paso y así sucesivamente.

Hay inversiones que responden a necesidades que se podría decir debieron superarse el siglo pasado: analfabetismo y servicios sanitarios, por ejemplo. Sin embargo, son necesidades que aún existen. Otros son requerimientos de este siglo, internet o gas domiciliario, en los que el departamento está atrasado.

No dejes de leer: Los motociclistas, el motor que mueve la economía informal de Valledupar

ERRADICAR EL ANALFABETISMO RURAL

En el Cesar aproximadamente en uno de cada cuatro hogares rurales hay por lo menos una persona mayor de 15 años que no sabe leer ni escribir. Esto tiene dos implicaciones: una para la dignidad de las personas y otra para la competitividad económica. La primera es que no se justifica que en pleno siglo XXI tengamos personas mayores analfabetas, esto va contra la autoestima, la capacidad de aprendizaje y de superación.

En segundo lugar, si el Cesar quiere desarrollar una agroindustria o mejorar la productividad rural, se requiere tener personas que sepan entender instrucciones escritas, que puedan capacitarse y aprender y cualquier proceso de formación educativa requiere leer.

Si se tiene en cuenta lo que ha venido manifestando CESORE, la agroindustria competitiva debe ser uno de los sectores líderes en la economía pos-carbón del Cesar y para eso se requiere un campo educado. Entonces primera inversión: acabar con el analfabetismo rural y lo que queda del urbano.

Fuente: ECV 2019 DANE

ELIMINAR EL EMBARAZO ADOLESCENTE

Aunque este no es uno de los indicadores del IPM, una de las problemáticas que enfrenta el departamento desde hace mucho tiempo es el embarazo adolescente que genera lo que en la teoría del desarrollo se conoce como una “trampa de pobreza”.

Mientras en Europa el promedio de edad de las mujeres para tener el primer hijo es de 31 años y en Bogotá 24 años, en el Cesar el 53 % de todos los nacimientos del 2019 fueron de madres menores a 24 años.

El 23 % de los nacimientos fueron de madres adolescentes entre los 10-19 años, con escaso nivel educativo por lo que para ellas acceder al mercado laboral formal con una remuneración atractiva será muy difícil. En el año 2019 nacieron en el departamento 5.292 bebés de madres menores de 19 años, de los cuáles 212 fueron madres-niñas entre 10-14 años.

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En el 2018, nacieron 5.150 bebés del mismo grupo de edad de las madres. Es decir, la tendencia sigue aumentando. Por lo tanto, educación sexual y reproductiva con todas sus extensiones (charlas, conferencias, entrega de métodos anticonceptivos, etc.) son urgentes.

Fuente: Estadísticas Vitales DANE

DOTACIÓN DE SERVICIOS SANITARIOS

En pleno siglo XXI, 27.000 hogares cesarenses, es decir, cerca de 93.000 personas hacen sus necesidades fisiológicas al aire libre. Esto es inadmisible y un riesgo para la salud familiar y para la salud pública. Nada justifica que en pleno siglo XXI existan personas que hagan sus necesidades como si estuviéramos en la edad media.

 Además de que se afecta la dignidad de la persona con esta privación, estas prácticas pueden generar consecuencias negativas en materia de salud pública por el alto impacto que tienen sobre la transmisión de virus y bacterias. Adicional, si se visitan los servicios sanitarios de muchos hogares en barrios marginales de las ciudades, se encontrará que también ameritan un apoyo en inversión de conexiones de acueducto y alcantarillado intradomiciliarias.

Lee también: Cesar: debajo del promedio nacional en servicios públicos

Un programa masivo e inclusive con participación comunitaria y de los mismos usuarios para construir decenas de miles de baños y servicios sanitarios, no sólo generaría empleo, sino que mejoraría las condiciones de salud de la población más pobre.

Fuente: ECV 2019 DANE

EDUCACIÓN PREESCOLAR PARA LOS MÁS POBRES

Ya están comprobadas las ventajas de la educación pre-escolar, pero sobre todo la desventaja que posteriormente tendrán los niños y niñas que no asisten a ella. Estarán en desventaja en el mundo laboral, en su capacidad competitiva y en sus logros educativos. De otra parte, el hecho que padres y madres tengan cerca a su hogar un centro especializado y con personal profesional dónde dejar a sus hijos les permitirá ir a trabajar fuera de su casa, sobre todo a las madres. Van a mejorar su nivel de empleabilidad, con esto su nivel de ingresos y su independencia económica.

En el Cesar, el 58 % de los niños menores de 5 años se queda en la casa al cuidado de sus padres o un pariente y en particular los niños de padres de menores ingresos.  Hay que construir y dotar con personal profesional muchos más centros especializados para atender a esta niñez, sobre todo en barrios populares, para darle a los niños una mejor educación y para permitirle a esas madres poder salir a trabajar.

Fuente: ECV 2019 DANE

ACCESO AL INTERNET PARA TODOS

En pleno desarrollo de la cuarta revolución industrial en donde el acceso a internet en condiciones normales debería hacer parte de nuestra vida cotidiana, en el Cesar solamente uno de cada tres hogares cuenta con este servicio, que en la coyuntura actual resulta esencial para el desarrollo de nuestra vida laboral, social y educativa.

La brecha digital es en estos momentos el generador de mayor desigualdad social y económica. Los que tienen acceso pueden teletrabajar y teleestudiar; los que no tienen dicho acceso (lo más pobres) no lo pueden hacer, ampliándose la brecha económica aún más.

El departamento necesita implementar inversiones que sean sostenibles fiscalmente en el largo plazo, las denominadas Zonas wi-fi que en su momento se vieron como la alternativa resultaron poco eficientes.

Te puede interesar: El Cesar debe mejorar la cobertura de internet entre los jóvenes

En  estos momentos hay 96 en el departamento y ninguna sirve. En el corto plazo se pueden establecer convenios con operadores privados para garantizar el acceso a internet a muchos hogares vulnerables, así mismo la entrega de equipos en un entorno en el que se les capacite sobre su uso y beneficio.

AUMENTAR LA FORMALIZACIÓN LABORAL

Llama la atención la preponderancia de la afiliación de los cesarenses al régimen subsidiado. De cada 4 afiliados 3 están en el subsidiado y sólo uno en el contributivo. Varias implicaciones tiene esto. De una parte, muestra la informalidad reinante en el departamento.

Dos, es un problema a mediano plazo para la sostenibilidad fiscal. Tres, hay que hacer un análisis a ver qué está sucediendo para tomar las medidas correspondientes, encaminadas a formalizar a las personas.

En el 86 % de hogares hay por lo menos un trabajador informal (que no cotiza a pensiones), así que el futuro no es nada halagador. Se requiere una campaña masiva de afiliación a pensiones incluyendo la opción de afiliación a los BEPS.

INVERTIR EN VÍAS TERCIARIAS

Creemos en CESORE que para el sector rural se necesitan bienes públicos. Colegios, profesores, dotación, puestos de salud, enfermeras, promotores, médicos y como no, vías de penetración en buen estado. Pocas inversiones son más costo-efectiva para el campo que una placa-huella o soluciones similares o mejores.

Permite aumentar competitividad regional, facilita la movilidad de los servicios, valoriza las tierras, etc. En el Cesar hay más de 4.650 kilómetros de vías terciarias, de las cuales el 94 % está en regular o mal estado según el INVIAS. Un requerimiento urgente es mejorarlas. Es además un excelente medio para generar empleo y reactivar la economía en época de pandemia y crisis económica.

La Gobernación del Cesar adquirió un banco de maquinaria que se espera que sea eficiente y no repita los fracasos anteriores.

Para un buen seguimiento de dicho banco de maquinaria sería importante que la Gobernación informara: primero, el modelo de gestión: quién lo administra y bajo qué condiciones; segundo, los criterios utilizados para priorizar las vías que van a intervenir y, tercero, la productividad de dicha maquinaria (costo por kilómetro y kilómetros/semana).

Hay que usar de la mejor manera lo que exista y si hay un Banco de maquinaria hay que hacerlo de manera eficiente y transparente, pero igualmente hay una cantidad grande de pymes de ingenieros cesarenses a punto de quebrar, que necesitan y merecen todo el apoyo desde el gobierno departamental.

Lee también: Cafeteros piden que banco de maquinarias intervenga vías en mal estado

DISMINUIR EL DESEMPLEO JUVENIL Y EL DE LAS MUJERES

La falta de una política pública local seria de estímulo al empleo y al emprendimiento fue la constante en los últimos años en la capital y en el departamento. Una incapacidad total por pensar de manera estratégica la ciudad, así que la pandemia tomó a la ciudad con unos guarismos muy altos de desempleo.

 Siempre estuvo Valledupar el año pasado entre las primeras cinco ciudades capitales del país con mayor desempleo general. Sin embargo, queremos enfatizar en el desempleo juvenil, que presenta cifras aterradoras. El 38% de los jóvenes cesarenses se encuentra desempleados.

También es notable el mayor desempleo femenino que masculino. Para el trimestre marzo –mayo de este año, mientras el desempleo de los hombres en Valledupar fue de 18,9 %, para las mujeres alcanzó el 27,1%. El desempleo tiene rostro de mujer en la capital del departamento.

CESORE ha venido insistiendo en ello, desde hace muchos meses con propuestas concretas que pueden leerse en nuestra página web, que pasan por programas de formación pertinente, estímulo para regresar a estudiar, subsidios y créditos para emprendedores, etc. También ha insistido CESORE, junto con el Comité Intergremial y el Diario EL PILÓN en que se estructure una Misión de Empleo, como estrategia de construcción colectiva de alternativas para el empleo y de toma de decisiones inmediatas para poner en marcha proyectos.

INVERTIR EN SALUD MENTAL

El 25.5 % de los cesarenses es pobre desde una perspectiva multidimensional, y el 42% desde una perspectiva monetaria (no tienen los suficientes ingresos para superar la línea de pobreza). Sin embargo, el 61.4 % de los habitantes del Cesar se consideran pobres.

Ante la pregunta “Se considera usted pobre, sí o no”, el 61.4 % contestó que sí. Como notan, hay un sentido más bien pesimista de la vida, a pesar de todo lo Caribe, alegre y festivalero que es la región o se jacta de ello.

El departamento ciertamente desde hace varios años viene sufriendo de una crisis de credibilidad en sus gobernantes, de apatía y cuestionamiento desde la sociedad civil hacia sus autoridades y de altos niveles de corrupción y despilfarro.

Valledupar ha sido golpeada por el desempleo duramente y el departamento sufrió la violencia guerrillera y paramilitar. La frontera y negocios con Venezuela están en bancarrota, y un sustituto al algodón y a la época de progreso como departamento piloto de Colombia o Valledupar como sorpresa Caribe, no se ha repetido.

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 Tal vez estas razones, y muchas otras, generan ese malestar en la opinión, que fue manifestado en la Encuesta de Calidad de Vida del 2019 previa a la aparición de la pandemia, lo que indica que dicha percepción de pobreza subjetiva va a empeorar. La sugerencia es atender la salud mental de los cesarenses, terreno olvidado y subvalorado por los gobernantes.

ATENDER LA PANDEMIA

La inversión necesaria para atender la pandemia obviamente no es un indicador del IPM, sin embargo, atenderla de manera urgente es absolutamente prioritario. El Cesar tenía para el 31 de julio, 3.232 contagiados, el 1.07 % de todos los casos del país, 65 fallecidos y una tasa de letalidad del 2 %.

El principal hospital de Valledupar está en huelga y para nada se puede decir que se cuenta con una red hospitalaria de primera calidad. Los casos de abusos y fallas en el sistema de salud son conocidos. La posición dominante de clínicas privadas también. En el Cesar desde la sociedad se percibe que la salud la han convertido más en negocio y dejó de ser un derecho de los ciudadanos.

Así que recomponer el sector salud, con transparencia, con inversiones importantes, es la urgencia manifiesta más importante en estos momentos.

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Este Informe contó con el apoyo del Semillero de Investigadores de CESORE: Pabel Ortiz, Jeider Duque y Luis Martínez, estudiantes de Economía de la Universidad Popular del Cesar.

POR: CESORE