Este peluquero llegó a Valledupar hace cuatro años y encontró en las calles su mejor local para realizar su trabajo.
La covid-19 ha generado estragos sociales y económicos; empezando porque ha limitado el saludarse de manos, tampoco buscar el calor de un buen amigo, tal y como lo cita el cantante José Luis Rodríguez, ‘El Puma’. Mientras todas estas privaciones siguen a la orden del día la economía poco a poco va floreciendo y las personas han tenido que permutar en sus labores para no quedarse relegados.
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En ese sentido, los vallenatos también tienen su puma, que no canta, pero es un artista con la tijera y la maquina en sus manos. En las calles de la capital del Cesar se ‘rebusca’ la vida José Luis Rodríguez, homónimo del cantante venezolano.
Pese a que en el arte de la peluquería es nuevo, con tan solo cuatro años, la pandemia y la posterior cuarentena paradójicamente le ha sido de gran ayuda para perfeccionar su arte y llegar casa por casa para atender a quienes por miedo al contagio no quieren salir.
“Anteriormente hacía oficios varios, pero de estar en la peluquería soy nuevo. Ha sido un trabajo rentable, aunque a raíz de la pandemia las cosas se han complicado; sin embargo, yo tengo mi clientela, la cual me ha ayudado a seguir adelante. Antes ellos venían a verme, ahora yo soy quien los visita porque a muchos les da miedo salir, pero eso no ha impedido que yo siga trabajando para ellos”, señaló Rodríguez.
Desde que inició con este arte, las calles se han convertido en su mejor local, pues sabe que la competencia es complicada y en algunas ocasiones a duras penas logra llevar algo de dinero a su familia. Por esta razón se las ingenió para no depender de un puesto fijo y llegar hasta la puerta de quien lo necesita.
“Hoy en día estoy trabajando pagando por usar las terrazas, y así, porque es más cómodo que pagar un local comercial. Trabajando de esta manera me ha ido muy bien, aunque como toda labor hay días que no me gano ni siquiera para comprar una bolsa de agua. Muchas veces me he ido sin nada y otras solo me llevo lo que alcanzo a ‘rasguñar’, que no es mucho pero gracias a Dios sirve para el alimento de mi familia”, resaltó el peluquero.
Por razones obvias, la economía ha sufrido drásticos cambios y eso no ha sido ajeno para trabajadores como José Luis Rodríguez, quien anteriormente podía llevar a su casa entre 40 mil hasta 60 mil pesos diarios; ahora en una jornada laboral alcanza a percibir una suma que va desde los 15 mil hasta los 25 mil pesos y para llegar a esos montos le ha tocado acudir a la popular ‘maraña’, pero no es algo que realice a menudo.
“Yo trato bien a la clientela, tanto así que han llegado personas a decirme que solo tienen 3 mil o 4 mil pesos, dependiendo lo que se le puede hacer yo les ayudo, pero les dejo claro que esto lo hago por esta única vez para que así no se acostumbren y cuando vengan por segunda ocasión paguen completo ($5.000)”, relató el fígaro.
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Para José Luis Rodríguez trabajar en la calle no significa incumplir con las medidas biosanitarias, por eso al llegar a su lugar de trabajo realiza la parafernalia correspondiente para dejar limpia su área y así evitar sanciones, además del cuidado tanto para sus clientes como para él.
“Desde que se dio el anuncio que permitiría la reapertura paulatina de la economía en sectores como peluquerías, restaurantes, etc., yo siempre he estado pendiente de no fallar con la seguridad; siempre lo hago, pero ahora con lo que genera la pandemia me obliga a estar más atento pidiéndole a los clientes el lavado de manos, la desinfección y el uso del tapabocas al llegar, además de eso el aseo permanente, cuando termino con un cliente lo desinfecto con alcohol, luego sigo con las sillas y los equipos para evitar un foco de contagio”, agregó.
Finalmente, Rodríguez hizo un llamado a los peluqueros y trabajadores de diferentes locales comerciales para que tengan en cuenta las medidas biosanitarias y evitar sanciones; así mismo, un llamado de atención a la comunidad que sale a las calles sin las protecciones necesarias.
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“Para mí trabajar en medio de la incertidumbre que ha generado la pandemia es complicado, por eso me inquieta ver cómo hay gente que sale a las calles sin protección, así como los que se dedican a beber exponiendo sus vidas. La gente debe quererse un poco más, pues no es justo que por una noche de alegrías se pierda una vida”, declaró el barbero.
POR: ROBERT CADAVID / EL PILÓN
[email protected]
Este peluquero llegó a Valledupar hace cuatro años y encontró en las calles su mejor local para realizar su trabajo.
La covid-19 ha generado estragos sociales y económicos; empezando porque ha limitado el saludarse de manos, tampoco buscar el calor de un buen amigo, tal y como lo cita el cantante José Luis Rodríguez, ‘El Puma’. Mientras todas estas privaciones siguen a la orden del día la economía poco a poco va floreciendo y las personas han tenido que permutar en sus labores para no quedarse relegados.
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En ese sentido, los vallenatos también tienen su puma, que no canta, pero es un artista con la tijera y la maquina en sus manos. En las calles de la capital del Cesar se ‘rebusca’ la vida José Luis Rodríguez, homónimo del cantante venezolano.
Pese a que en el arte de la peluquería es nuevo, con tan solo cuatro años, la pandemia y la posterior cuarentena paradójicamente le ha sido de gran ayuda para perfeccionar su arte y llegar casa por casa para atender a quienes por miedo al contagio no quieren salir.
“Anteriormente hacía oficios varios, pero de estar en la peluquería soy nuevo. Ha sido un trabajo rentable, aunque a raíz de la pandemia las cosas se han complicado; sin embargo, yo tengo mi clientela, la cual me ha ayudado a seguir adelante. Antes ellos venían a verme, ahora yo soy quien los visita porque a muchos les da miedo salir, pero eso no ha impedido que yo siga trabajando para ellos”, señaló Rodríguez.
Desde que inició con este arte, las calles se han convertido en su mejor local, pues sabe que la competencia es complicada y en algunas ocasiones a duras penas logra llevar algo de dinero a su familia. Por esta razón se las ingenió para no depender de un puesto fijo y llegar hasta la puerta de quien lo necesita.
“Hoy en día estoy trabajando pagando por usar las terrazas, y así, porque es más cómodo que pagar un local comercial. Trabajando de esta manera me ha ido muy bien, aunque como toda labor hay días que no me gano ni siquiera para comprar una bolsa de agua. Muchas veces me he ido sin nada y otras solo me llevo lo que alcanzo a ‘rasguñar’, que no es mucho pero gracias a Dios sirve para el alimento de mi familia”, resaltó el peluquero.
Por razones obvias, la economía ha sufrido drásticos cambios y eso no ha sido ajeno para trabajadores como José Luis Rodríguez, quien anteriormente podía llevar a su casa entre 40 mil hasta 60 mil pesos diarios; ahora en una jornada laboral alcanza a percibir una suma que va desde los 15 mil hasta los 25 mil pesos y para llegar a esos montos le ha tocado acudir a la popular ‘maraña’, pero no es algo que realice a menudo.
“Yo trato bien a la clientela, tanto así que han llegado personas a decirme que solo tienen 3 mil o 4 mil pesos, dependiendo lo que se le puede hacer yo les ayudo, pero les dejo claro que esto lo hago por esta única vez para que así no se acostumbren y cuando vengan por segunda ocasión paguen completo ($5.000)”, relató el fígaro.
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Para José Luis Rodríguez trabajar en la calle no significa incumplir con las medidas biosanitarias, por eso al llegar a su lugar de trabajo realiza la parafernalia correspondiente para dejar limpia su área y así evitar sanciones, además del cuidado tanto para sus clientes como para él.
“Desde que se dio el anuncio que permitiría la reapertura paulatina de la economía en sectores como peluquerías, restaurantes, etc., yo siempre he estado pendiente de no fallar con la seguridad; siempre lo hago, pero ahora con lo que genera la pandemia me obliga a estar más atento pidiéndole a los clientes el lavado de manos, la desinfección y el uso del tapabocas al llegar, además de eso el aseo permanente, cuando termino con un cliente lo desinfecto con alcohol, luego sigo con las sillas y los equipos para evitar un foco de contagio”, agregó.
Finalmente, Rodríguez hizo un llamado a los peluqueros y trabajadores de diferentes locales comerciales para que tengan en cuenta las medidas biosanitarias y evitar sanciones; así mismo, un llamado de atención a la comunidad que sale a las calles sin las protecciones necesarias.
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“Para mí trabajar en medio de la incertidumbre que ha generado la pandemia es complicado, por eso me inquieta ver cómo hay gente que sale a las calles sin protección, así como los que se dedican a beber exponiendo sus vidas. La gente debe quererse un poco más, pues no es justo que por una noche de alegrías se pierda una vida”, declaró el barbero.
POR: ROBERT CADAVID / EL PILÓN
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