Wilson Martínez, presidente de la Asociación Motociclistas Emprendedores de Valledupar, en diálogo con EL PILÓN habló sobre la importancia de la reconversión laboral para los más de 10 mil mototaxistas que ruedan por las calles de la capital del Cesar.
El mototaxismo es una actividad económica informal que llegó a Valledupar a principios del siglo XXI. El desempleo local, sumado a la llegada de moteros de otros municipios, permitió su auge.
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A raíz de la sobrepoblación de estos vehículos de dos ruedas, han sido diferentes las instituciones gubernamentales que han buscado las formas de reducir su número, aunque los resultados no han sido los esperados. Ahora, contrario, con la aparición de la pandemia y la desaparición de empleos en Valledupar, el número de mototaxistas creció.
Wilson Martínez, presidente de la Asociación Motociclistas Emprendedores de Valledupar, en diálogo con EL PILÓN habló sobre la importancia de la reconversiónlaboral para los más de 10 mil mototaxistas que ruedan por las calles de la capital del Cesar.
Con la administración pasada sí hubo un avance. De hecho, de esos acuerdos más de 70 mototaxistas de la época hoy tienen su propio negocio, algunos tienen tienda, otros montaron un café internet y así…
Hace falta más voluntad de las administraciones, tanto la local como la departamental; hace falta que haya la posibilidad de crear empresas para que estas personas tengan como laborar, y por qué no, que en las contrataciones tengan en cuenta a los mototaxistas, es decir, si van a construir una avenida o un parque, que tengan en cuenta nuestra mano de obra.
En un principio estuvimos de acuerdo con el tema, luego fuimos a la Cámara de Comerio de Valledupar, hablamos con el doctor (José) Urón para lo correspondiente a los registros, pero después caímos en cuenta que ese trabajo implicaba seguir montado en una motocicleta.
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En Valledupar el mototaxismo ha crecido demasiado; anteriormente podía decirse que había entre 4.000 y 5.000 mototaxistas, hoy en día la cifra se ha duplicado. Además, vinieron pobladores del hermano país de Venezuela, a quienes no estamos juzgando, simplemente ellos vinieron a tratar de ganarse la vida, pero están ayudando al aumento del mototaxismo.
Con esta iniciativa se minimiza la escasez laboral que atraviesa el municipio. Nosotros siempre le decimos al mototaxista que la idea no es quedarse manejando toda la vida, sino buscar algo mejor.
Si se pudo lograr algo con la administración pasada yo creo que con esta también; desde que haya voluntad por parte de él (alcalde Mello Castro), puede conseguirse. Nosotros estamos a la espera de una decisión que el alcalde pueda tomar.
Por un momento llegué a pensar en que todos usáramos un chaleco, pero entendemos que el mototaxismo es una actividad informal, por ende no es fácil legalizarla, pero en estos momentos de pandemia quienes han salvado la patria en materia de movilidad han sido los mototaxistas.
Se necesitan más oportunidades laborales. En la ciudad vendrán nuevos proyectos de vías y es allí donde pueden tener en cuenta a la población mototaxista. Pienso que no debe ser difícil capacitar a estos muchachos para que más tarde ingresen a trabajar en la mina o en otros horizontes.
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En ese caso el ente que debe mirar esta población es la Secretaría de Tránsito para darles pedagogía. Es fácil señalar, pero también se puede hablar con los gremios de motociclistas e impartirles charlas sobre seguridad vial.
Se debe capacitar a los motociclistas en lo correspondiente a las señalizaciones, debe existir más respeto por los pares, las señales de gire o no gire a la derecha o izquierda. Queremos que al menos las charlas se den pronto para minimizar la accidentalidad.
Lo que sucede con el parrillero hombre es que es una necesidad que tiene el mototaxista. ¡Ojo!, no estoy diciendo que esté de acuerdo con la violación de las normas, simplemente es dar a conocer una realidad y tiene que ver con la necesidad de un mototaxista que en su preocupación por llevar el sustento a su casa termina por caer en las infracciones, pero no estoy de acuerdo con esto.
La Policía debe ayudar al gremio porque es triste que un compañero saque una moto y ya mañana se la roben. En ese caso pienso que al mototaxista hay que mirarlo como un aliado, porque cuando se presenta un caso de robo nosotros somos los primeros que aprehendemos al sujeto y lo entregamos, pero sentimos que el respaldo de las autoridades no es igual al nuestro.
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La mayoría de los mototaxistas llevan su gel, su alcohol y tapabocas, en eso hay un compromiso, en lo que tiene que ver con la bioseguridad. De hecho, he sabido de casos de personas que aplican alcohol a los mototaxistas, aunque este tenga su kit sanitario, pero eso está bien porque se da cuenta uno que hay un cuidado mutuo.
POR: ROBERT CADAVID / EL PILÓN
[email protected]
Wilson Martínez, presidente de la Asociación Motociclistas Emprendedores de Valledupar, en diálogo con EL PILÓN habló sobre la importancia de la reconversión laboral para los más de 10 mil mototaxistas que ruedan por las calles de la capital del Cesar.
El mototaxismo es una actividad económica informal que llegó a Valledupar a principios del siglo XXI. El desempleo local, sumado a la llegada de moteros de otros municipios, permitió su auge.
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A raíz de la sobrepoblación de estos vehículos de dos ruedas, han sido diferentes las instituciones gubernamentales que han buscado las formas de reducir su número, aunque los resultados no han sido los esperados. Ahora, contrario, con la aparición de la pandemia y la desaparición de empleos en Valledupar, el número de mototaxistas creció.
Wilson Martínez, presidente de la Asociación Motociclistas Emprendedores de Valledupar, en diálogo con EL PILÓN habló sobre la importancia de la reconversiónlaboral para los más de 10 mil mototaxistas que ruedan por las calles de la capital del Cesar.
Con la administración pasada sí hubo un avance. De hecho, de esos acuerdos más de 70 mototaxistas de la época hoy tienen su propio negocio, algunos tienen tienda, otros montaron un café internet y así…
Hace falta más voluntad de las administraciones, tanto la local como la departamental; hace falta que haya la posibilidad de crear empresas para que estas personas tengan como laborar, y por qué no, que en las contrataciones tengan en cuenta a los mototaxistas, es decir, si van a construir una avenida o un parque, que tengan en cuenta nuestra mano de obra.
En un principio estuvimos de acuerdo con el tema, luego fuimos a la Cámara de Comerio de Valledupar, hablamos con el doctor (José) Urón para lo correspondiente a los registros, pero después caímos en cuenta que ese trabajo implicaba seguir montado en una motocicleta.
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En Valledupar el mototaxismo ha crecido demasiado; anteriormente podía decirse que había entre 4.000 y 5.000 mototaxistas, hoy en día la cifra se ha duplicado. Además, vinieron pobladores del hermano país de Venezuela, a quienes no estamos juzgando, simplemente ellos vinieron a tratar de ganarse la vida, pero están ayudando al aumento del mototaxismo.
Con esta iniciativa se minimiza la escasez laboral que atraviesa el municipio. Nosotros siempre le decimos al mototaxista que la idea no es quedarse manejando toda la vida, sino buscar algo mejor.
Si se pudo lograr algo con la administración pasada yo creo que con esta también; desde que haya voluntad por parte de él (alcalde Mello Castro), puede conseguirse. Nosotros estamos a la espera de una decisión que el alcalde pueda tomar.
Por un momento llegué a pensar en que todos usáramos un chaleco, pero entendemos que el mototaxismo es una actividad informal, por ende no es fácil legalizarla, pero en estos momentos de pandemia quienes han salvado la patria en materia de movilidad han sido los mototaxistas.
Se necesitan más oportunidades laborales. En la ciudad vendrán nuevos proyectos de vías y es allí donde pueden tener en cuenta a la población mototaxista. Pienso que no debe ser difícil capacitar a estos muchachos para que más tarde ingresen a trabajar en la mina o en otros horizontes.
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En ese caso el ente que debe mirar esta población es la Secretaría de Tránsito para darles pedagogía. Es fácil señalar, pero también se puede hablar con los gremios de motociclistas e impartirles charlas sobre seguridad vial.
Se debe capacitar a los motociclistas en lo correspondiente a las señalizaciones, debe existir más respeto por los pares, las señales de gire o no gire a la derecha o izquierda. Queremos que al menos las charlas se den pronto para minimizar la accidentalidad.
Lo que sucede con el parrillero hombre es que es una necesidad que tiene el mototaxista. ¡Ojo!, no estoy diciendo que esté de acuerdo con la violación de las normas, simplemente es dar a conocer una realidad y tiene que ver con la necesidad de un mototaxista que en su preocupación por llevar el sustento a su casa termina por caer en las infracciones, pero no estoy de acuerdo con esto.
La Policía debe ayudar al gremio porque es triste que un compañero saque una moto y ya mañana se la roben. En ese caso pienso que al mototaxista hay que mirarlo como un aliado, porque cuando se presenta un caso de robo nosotros somos los primeros que aprehendemos al sujeto y lo entregamos, pero sentimos que el respaldo de las autoridades no es igual al nuestro.
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La mayoría de los mototaxistas llevan su gel, su alcohol y tapabocas, en eso hay un compromiso, en lo que tiene que ver con la bioseguridad. De hecho, he sabido de casos de personas que aplican alcohol a los mototaxistas, aunque este tenga su kit sanitario, pero eso está bien porque se da cuenta uno que hay un cuidado mutuo.
POR: ROBERT CADAVID / EL PILÓN
[email protected]