Una acreditación internacional recibió la Universidad de Cartagena para las ingenierías Civil, Química, de Alimentos y de Sistemas. Este logro fue liderado por el chiriguanero Miguel Ángel García, quien es decano de esta facultad desde hace seis años.

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“Hay una agencia que se llama Abet y acredita programas de ingeniería internacionalmente, es no gubernamental y sin ánimo de lucro. En Colombia los programas que están acreditados con esta agencia son de universidades privadas como Javeriana, Andes, la del Norte, entre otras. Nosotros somos la única universidad pública con cuatro programas acreditados”, explicó el cesarense, quien es ingeniero de Sistemas, especialista en gerencia en TIC y maestrante en gerencia en TIC.

De acuerdo a García, este es un logro significativo puesto que con este paso le abren la puerta a universidades públicas a estas acreditaciones; además, les da visibilidad a nivel internacional, ya que los estudiantes pueden hacer pasantías en cualquier parte del mundo que tengan programas acreditados con Abet sin hacer convalidación del título.  Por lo anterior, el rector de la Universidad de Cartagena le hizo un reconocimiento al cesarense que tiene 26 años de trabajar en el claustro universitario, quien además creó el programa de Ingeniería de Sistemas, luego fue director del programa alrededor de ocho años y es decano hace seis años.

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“Tuvimos que hacer modificaciones del Plan de Estudios de ingeniería con una visión internacional, fortalecimos los Comités Curriculares con la vinculación activa de los agentes que influyen académica y productivamente en las decisiones de los programas, como son el sector productivo; abrimos convocatoria para 20 docentes de planta con doctorado, fortalecimos los laboratorios, mejoramos la infraestructura de salones y de las oficinas”, acotó Miguel Ángel García.

El cesarense exhorta a sus coterráneos a atreverse a asumir riesgos. “Todo es posible si se propone y se trabaja para ello. A veces uno por temor se abstiene de hacerlo, pero las cosas se dan en el camino de la mano de Dios. Tengo una premisa: nada es tan grande como para no intentarlo y nada es tan difícil para no lograrlo”, puntualizó.