Érase una vez un pueblo llamado casita blanca, en aquel pueblo vivía una familia conformada por dos niños, una madre y un padre; al pasar un tiempo el padre fue perdido el interés por la madre de los niños, se había enamorado de otra mujer.
Érase una vez un pueblo llamado casita blanca, en aquel pueblo vivía una familia conformada por dos niños, una madre y un padre; al pasar un tiempo el padre fue perdido el interés por la madre de los niños, se había enamorado de otra mujer. El padre se iba a mudar con la otra mujer y los niños decidieron irse con su padre, pues decían que con su padre iban a tener una mejor vida.
Cuando se fueron la madre se quedó sola y con una gran depresión en su corazón. Al pasar los días y ver que su, familia se había destruido por una mujer no le daban ganas ni de pararse a encender los bombillos de su casa. Así pasaron meses y hasta años.
Los pobladores de casita blanca que vivían cerca de su casa tenían miedo y a la vez curiosidad de saber que pasaba allí. Los vecinos decían que a media noche escuchaban ruidos extraños y gritos de una mujer como si se estuviera matando, que abría las puertas y ventanas y gritaba.
Sus vecinos al escucharla se morían de miedo y empezaban a orar, con cruces con las manos, orándole a Dios para que ayudara a la mujer.
Un día a uno de sus hijos se le ocurrió pasar por la casa de su madre para ver en qué estado estaba, al llegar y encontrarse con la sorpresa de que su madre estaba loca, y que la casa estaba descuidada, sucia y oscura le dio miedo de entrar y se fue muy rápido al contarle a su padre y a su hermano lo que estaba sucediendo con su madre.
Al instante ellos fueron a investigar y empezaron a preguntar a todos los vecinos que vivían cerca, todos les decían que ella estaba loca, que al oscurecer abría todo y empezaba a gritar, que estaba llena de sangre y le faltaba el dedo en una de sus manos.
Los dos hermanos decidieron buscarla, ella, al escuchar que sus hijos la habían venido a visitar se había alegrado y lloraba, sus hijos le preguntaron que le había pasado y porque estaba haciendo esto, así duraron hablando muchas horas y decidieron meterla a un centro psiquiátrico, ella acepto y duro dos años.
Cuando salió, sus hijos le habían arreglado su casa y todo estaba muy limpio, ella al ver eso los abrazo y les agradeció por todo lo que ellos habían hecho por ella. Pasaron los días y sus hijos siempre la iban a visitar y nunca le falto nada y siempre estaba feliz.
Fin
Autor: Dellis Ardila Hernández – I.E. Cesar Pompeyo Hinojosa
Érase una vez un pueblo llamado casita blanca, en aquel pueblo vivía una familia conformada por dos niños, una madre y un padre; al pasar un tiempo el padre fue perdido el interés por la madre de los niños, se había enamorado de otra mujer.
Érase una vez un pueblo llamado casita blanca, en aquel pueblo vivía una familia conformada por dos niños, una madre y un padre; al pasar un tiempo el padre fue perdido el interés por la madre de los niños, se había enamorado de otra mujer. El padre se iba a mudar con la otra mujer y los niños decidieron irse con su padre, pues decían que con su padre iban a tener una mejor vida.
Cuando se fueron la madre se quedó sola y con una gran depresión en su corazón. Al pasar los días y ver que su, familia se había destruido por una mujer no le daban ganas ni de pararse a encender los bombillos de su casa. Así pasaron meses y hasta años.
Los pobladores de casita blanca que vivían cerca de su casa tenían miedo y a la vez curiosidad de saber que pasaba allí. Los vecinos decían que a media noche escuchaban ruidos extraños y gritos de una mujer como si se estuviera matando, que abría las puertas y ventanas y gritaba.
Sus vecinos al escucharla se morían de miedo y empezaban a orar, con cruces con las manos, orándole a Dios para que ayudara a la mujer.
Un día a uno de sus hijos se le ocurrió pasar por la casa de su madre para ver en qué estado estaba, al llegar y encontrarse con la sorpresa de que su madre estaba loca, y que la casa estaba descuidada, sucia y oscura le dio miedo de entrar y se fue muy rápido al contarle a su padre y a su hermano lo que estaba sucediendo con su madre.
Al instante ellos fueron a investigar y empezaron a preguntar a todos los vecinos que vivían cerca, todos les decían que ella estaba loca, que al oscurecer abría todo y empezaba a gritar, que estaba llena de sangre y le faltaba el dedo en una de sus manos.
Los dos hermanos decidieron buscarla, ella, al escuchar que sus hijos la habían venido a visitar se había alegrado y lloraba, sus hijos le preguntaron que le había pasado y porque estaba haciendo esto, así duraron hablando muchas horas y decidieron meterla a un centro psiquiátrico, ella acepto y duro dos años.
Cuando salió, sus hijos le habían arreglado su casa y todo estaba muy limpio, ella al ver eso los abrazo y les agradeció por todo lo que ellos habían hecho por ella. Pasaron los días y sus hijos siempre la iban a visitar y nunca le falto nada y siempre estaba feliz.
Fin
Autor: Dellis Ardila Hernández – I.E. Cesar Pompeyo Hinojosa