Un antropólogo le propuso un juego a unos niños de una tribu africana. Puso una canasta llena de frutas cerca de un árbol y les dijo a los niños que quienquiera que llegara primero, ganaba las frutas dulces. Cuando gritaba que corrieran, todos se agarraban de las manos y corrían juntos, luego se sentaron juntos […]
Un antropólogo le propuso un juego a unos niños de una tribu africana. Puso una canasta llena de frutas cerca de un árbol y les dijo a los niños que quienquiera que llegara primero, ganaba las frutas dulces. Cuando gritaba que corrieran, todos se agarraban de las manos y corrían juntos, luego se sentaron juntos y disfrutaron de sus delicias. Cuando les preguntó por qué habían corrido así, cuando uno podría haber tenido todos los frutos, ellos dijeron: ¡UBUNTU! ¿Cómo puede uno de nosotros ser feliz, si todos los demás están triste? Ubuntu en la cultura xhosa, significa: “yo soy porque somos”.
Al investigar por este tema, pues me llamó la atención ver lo antes escrito, en el muro de una gran amiga venezolana, una excelente artista urbana, poeta y cantante de esas de gran envergadura que tuvo que emigrar de su país para poder darle alas a sus sueños y a sus esperanzas, me refiero a Génesis Morales H. A ella le debo la idea de desarrollar esta nota, como le debo mi admiración y cariño.
“Ubuntu es una regla ética o filosófica sudafricana enfocada a la lealtad con las personas. La palabra proviene de las lenguas Zulú y Xhosa. Surge del dicho popular “Umuntu, nigumuntu, nagumuntu” que en Zulú significa: una persona es una persona a causa de los demás… ¡UBUNTU!”
Grato es trabajar en comunión, darle importancia a la palabra cooperativa: el trabajar con y por los demás, mutuamente. Infortunadamente nuestra sociedad está marcada por la desunión, como cuita perenne; se ha hecho del mundo una aldea individualista y cercada, los que tienen mucho propendiendo por tener más empobreciendo al prójimo sin razón.
Se vive con recelo y pendientes de lo que otros hagan para imitarlo, siempre con la creencia de poder hacerlo mejor. Aunque si revisamos el tema esto no es del todo malo, imitar las cosas buenas y asumirlas como propias es de gente propositiva; lo que es malo es llenarnos del síndrome del individualismo, pasar por encima de los demás sin consideración alguna y con el único propósito del beneficio individual.
“El bien común, es el bien propio” cuanto sentido humanitario tiene este principio. Una persona con Ubuntu es abierta y está disponible para las demás, respalda a las demás, no se siente amenazada cuando otras son capaces y son buenas en algo.
Si aprendiéramos de esta filosofía, otro sería nuestro país, lejos del odio, la tiranía y la polarización: de la guerrilla, del paramilitarismos. Generar “autoapoyos” que los que tienen más ayuden a los que tienen poco o nada; disfrutar las mieles de una fruta fresca, que podemos tener para el deleite de todos, no de unos cuantos. Principio de vida, que hace más de dos mil años nos enseñó Jesucristo y aún no hemos entendido el mensaje. Yo soy porque somos… Sólo Eso.
Un antropólogo le propuso un juego a unos niños de una tribu africana. Puso una canasta llena de frutas cerca de un árbol y les dijo a los niños que quienquiera que llegara primero, ganaba las frutas dulces. Cuando gritaba que corrieran, todos se agarraban de las manos y corrían juntos, luego se sentaron juntos […]
Un antropólogo le propuso un juego a unos niños de una tribu africana. Puso una canasta llena de frutas cerca de un árbol y les dijo a los niños que quienquiera que llegara primero, ganaba las frutas dulces. Cuando gritaba que corrieran, todos se agarraban de las manos y corrían juntos, luego se sentaron juntos y disfrutaron de sus delicias. Cuando les preguntó por qué habían corrido así, cuando uno podría haber tenido todos los frutos, ellos dijeron: ¡UBUNTU! ¿Cómo puede uno de nosotros ser feliz, si todos los demás están triste? Ubuntu en la cultura xhosa, significa: “yo soy porque somos”.
Al investigar por este tema, pues me llamó la atención ver lo antes escrito, en el muro de una gran amiga venezolana, una excelente artista urbana, poeta y cantante de esas de gran envergadura que tuvo que emigrar de su país para poder darle alas a sus sueños y a sus esperanzas, me refiero a Génesis Morales H. A ella le debo la idea de desarrollar esta nota, como le debo mi admiración y cariño.
“Ubuntu es una regla ética o filosófica sudafricana enfocada a la lealtad con las personas. La palabra proviene de las lenguas Zulú y Xhosa. Surge del dicho popular “Umuntu, nigumuntu, nagumuntu” que en Zulú significa: una persona es una persona a causa de los demás… ¡UBUNTU!”
Grato es trabajar en comunión, darle importancia a la palabra cooperativa: el trabajar con y por los demás, mutuamente. Infortunadamente nuestra sociedad está marcada por la desunión, como cuita perenne; se ha hecho del mundo una aldea individualista y cercada, los que tienen mucho propendiendo por tener más empobreciendo al prójimo sin razón.
Se vive con recelo y pendientes de lo que otros hagan para imitarlo, siempre con la creencia de poder hacerlo mejor. Aunque si revisamos el tema esto no es del todo malo, imitar las cosas buenas y asumirlas como propias es de gente propositiva; lo que es malo es llenarnos del síndrome del individualismo, pasar por encima de los demás sin consideración alguna y con el único propósito del beneficio individual.
“El bien común, es el bien propio” cuanto sentido humanitario tiene este principio. Una persona con Ubuntu es abierta y está disponible para las demás, respalda a las demás, no se siente amenazada cuando otras son capaces y son buenas en algo.
Si aprendiéramos de esta filosofía, otro sería nuestro país, lejos del odio, la tiranía y la polarización: de la guerrilla, del paramilitarismos. Generar “autoapoyos” que los que tienen más ayuden a los que tienen poco o nada; disfrutar las mieles de una fruta fresca, que podemos tener para el deleite de todos, no de unos cuantos. Principio de vida, que hace más de dos mil años nos enseñó Jesucristo y aún no hemos entendido el mensaje. Yo soy porque somos… Sólo Eso.