El puente festivo, comprendido del nueve al once de enero, hizo que se incrementara en Valledupar y en los pueblos de la región el número de visitantes que para estas fechas viajan en compañía de familiares y amigos a otros destinos para desestresarse del ambiente laboral.

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De acuerdo con Gabriela Sánchez, asesora de hotelería y turismo en el  municipio de Pueblo Bello, a partir del dos de enero la afluencia de turistas que llega al departamento del Cesar presenta un aumento de casi el 40 %, a diferencia de la época decembrina.

Explicó que esto se debe a que el comportamiento de los turistas es más “pronunciado” en las semanas de enero porque para las fechas navideñas las familias generalmente comparten tiempo juntos  y desean hacer planes vacacionales a diferentes partes del país. Los sitios predominantes son zonas con reservas naturales, pueblos con atractivos culturales y ciudades con festivales musicales.

“Alrededor de 95 personas que han llegado a Pueblo Bello las he asesorado sobre las actividades que deberían realizar en este territorio, así como también otros destinos de interés que hay en el departamento del Cesar. Las personas que provienen del interior del país se inclinan por lugares donde haya mucha naturaleza, la presencia de cascadas y ríos. Estas características  las comparten Pueblo Bello y Valledupar”, manifestó Sánchez.

Esta postura la comparte el gestor turístico José Estrada. Este vallenato que tiene aproximadamente 20 años poniendo a la disposición de turistas cinco casas completamente equipadas para hospedar en el mes de diciembre, enero, febrero, durante el Festival de la Leyenda Vallenata  y la semana del 11 de octubre  al  15 de este mismo mes, aseguró que 65 personas están hospedadas en las cinco propiedades a su nombre.

“Pensé que no tendría inquilinos este año por la pandemia, pero me lleve la sorpresa de que sí. Tengo todos los cupos vendidos en las casas, claramente con todas las normas de bioseguridad. Regularmente hasta la tercera semana de enero se quedan los turistas, pero este año no sé como resultará por el coronavirus”, manifestó.

 EL COMERCIO QUE SE AVIVA

El centro de Valledupar se ha llenado paulatinamente de visitantes de distintas partes del país atraídos por los objetos, vestimentas, instrumentos y zapatos representativos de la capital mundial del vallenato, según el artesano Camilo Rodríguez. Este especialista en arcilla y en mochilas arhuacas señaló que sus ventas han crecido en un 50 % a diferencia del mes de diciembre.

Este vallenato aseveró que ha vendido 28 mochilas arhuacas a un precio de $60.000, 30  figuras en arcilla de la sirena del río Guatapurí a $20.000 y 45 rostros en arcilla del cantante de Diomedes Díaz en $35.000 para un total de $3.855.000 de ganancia en lo corrido del año.

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“Somos muchos los artesanos que esperamos la temporada de los turistas para vender nuestras obras. Trabajo durante todo el año haciendo estas piezas para venderlas en este mes. Alrededor de 200 rostros del ‘Cacique de La Junta’ tengo en mi casa, 196 mochilas y 170 sirenas”, aseveró este artesano.   

Por otro lado, Laura Cotes, propietaria de un local de ropa para damas y caballeros  aseguró que aunque el flujo de turistas no es el mismo que en años anteriores ha vendido un número significativo de su mercancía. Esta modista manifestó que los visitantes que más llegan a su local provienen de Bogotá, Medellín y Pasto porque buscan pantalones holgados para el calor y camisas en algodón para cubrirse del sol. También compran en su mayoría sombreros y blusas que tengan estampados de acordeón, caja y guacharaca.

“Los turistas compran mucho las bermudas y camisetas manga largas en algodón porque no soportan el calor que hace en la ciudad. También porque la mayoría viene a Valledupar y se van a otros pueblos cercanos a seguir explorando el departamento”, comentó Cotes.

EL TURISMO QUE NO SE DETIENE 

En un recorrido realizado por el diario EL PILÓN  se pudo constatar que hay un elevado número de turistas que están circulando  en el sector de Cinco Esquinas, el Centro Histórico de Valledupar y sus alrededores. Consuelo Pérez, residente de la ciudad de Bogotá, comentó que para el mes de enero viene a Valledupar a disfrutar de su “calor” y las “deliciosas aguas del río Guatapurí”.

“Yo soy bogotana, pero estoy profundamente enamorada de Valledupar desde  hace dos años que vine. Vengo en compañía de mis tres nietos y mi hija a recorrer la Plaza Alfonso López, ir al río Guatapurí y pasear por el parque La Provincia. Ya se volvió una tradición para nosotros venir”, manifestó esta turista.

Pérez aseveró que tuvo temor este año cuando viajó debido a la pandemia del covid-19, pero esto no la detuvo a ella ni a su familia. Agregó que trajeron consigo alcohol, desinfectantes, mascarillas y guantes para protegerse en los sitios que van a visitar.

 Por otro lado, David Gutiérrez de la ciudad de Medellín, comentó que era la primera vez que estaba en Valledupar y que hasta el momento le parecía una ciudad agradable. Aseveró que estuvo en el municipio de Pueblo de Bello y quedó “fascinado” con el clima, la cultura y los espacios naturales de ese territorio cesarense. 

“Espero ir pronto al parque La Provincia porque me han dicho que es muy bonito y que además está cerca de los juglares vallenatos. A mi familia y a mí nos gusta el vallenato, así que nos hace ilusión conocer la estatua de Kaleth Morales y  Diomedes Díaz”, afirmó.

Johana Chaparro, líder juvenil del municipio de Pueblo Bello y del resguardo indígena Businchama, comentó que los turistas se sienten atraídos por este pueblo cesarense ante su clima  templado  que oscila  entre 16 ºC y 22ºC y por la cultura indígena que en el reposa.

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Señaló que los turistas visitan con frecuencia a Nabusímake, una población de la comunidad indígena arhuaca que queda cerca de la Sierra Nevada de Santa Marta, hacen una ruta de senderismo que hay en esta zona, visitan la cascada de La Tranquilidad, la represa, piedras azules, la ruta de artesanía, ruta cafetera y el Jardín Botánico.

TURISMO MUNICIPAL NO TIENE INDICADORES

El diario EL PILÓN intentó comunicarse con la coordinadora de Turismo municipal,  Laura Orozco, para conocer el comportamiento y el número de turistas que han llegado a la ciudad de Valledupar, pero ante estos interrogantes la coordinadora aseveró que estos indicadores no los conocía. 

POR: NAMIEH BAUTE/ EL PILÓN.