Salud mental: “Es el estado de equilibrio que debe existir entre las personas y el entorno sociocultural que los rodea, incluye el bienestar emocional, psíquico y social e influye en cómo piensa, siente, actúa y reacciona una persona ante momentos de estrés”.
Salud mental: “Es el estado de equilibrio que debe existir entre las personas y el entorno sociocultural que los rodea, incluye el bienestar emocional, psíquico y social e influye en cómo piensa, siente, actúa y reacciona una persona ante momentos de estrés”.
El trastorno de la salud mental involucra múltiples causas, habitualmente complejas y graves; no obstante, a menudo son consideradas tonterías. Crasa ignorancia del peligro que encierra la perturbación mental, cuyas diversas consecuencias son altamente perjudiciales, tanto para las personas con trastornos mentales, como para las comunidades donde conviven los desquiciados, porque muchas de sus consecuencias comprenden enorme complejidad y gravedad, y lo peor es que tales implicaciones todavía son enigmas, a pesar del avance logrado, gracias a las investigaciones constantes realizadas por los científicos respectivos.
Esta columna se refiere específicamente al trastorno de la salud mental relacionado con la sexualidad de los seres humanos, cuyo fin primordial es la reproducción y conservación de la especie humana, la cual está provista de inconmensurables condiciones, entre ellas, el gozo de la relación sexual, que mucha gente la hace desenfrenadamente, cayendo en el fenómeno de la alteración mental. Verdadera amenaza para la humanidad, especialmente, para la población infantil que es la más inerme al apetito de los depravados sexuales.
En gran parte de la humanidad mundial hay confusión sobre la información de la identidad sexual o del género humano que, genéticamente, se clasifica en femenino y masculino. Aunque esta diferencia se aprende desde la educación elemental o básica, creo que no sobra un recuerdo resumido de biología genética: el genoma humano se compone de 23 pares de cromosomas; es decir, cada persona tiene 46 cromosomas emparejados. Un par de estos cromosomas determinan el sexo de las personas, y son denominados X y Y, Las mujeres son XX y los hombres XY. Los cromosomas están conformados por genes. Cada persona tiene genes de la madre y del padre, de los cuales heredan sus características externas (fenotipo). Tanto los cromosomas como los genes pueden ser modificados por factores ambientales, lo que se conocen como mutación.
Por tales mutaciones se heredan muchas enfermedades y también se generan anomalías en la organogénesis, conocidas como anomalías congénitas (que se nace con ellas), tales como la ausencia de orejas, dedos, extremidades, genitales y otros órganos internos. Esto es demasiado complejo, pero más o menos es la idea de que la organogénesis corporal de los humanos en gran proporción es imperfecta, por ende, los humanos sufrimos muchas enfermedades porque, además padecemos las adquiridas en el ambiente que vivimos, tales como las infecciosas por virus, bacterias, hongos, parásitos, entre otras que no son infecciosas, sino derivadas del trabajo que realizamos cotidianamente, etc.
En cuanto a la confusión sobre identidad de género la discordia es tremenda, la cual es aprovechada por muchos políticos para atraer prosélitos y poder salir elegidos como gobernantes de elección popular. Esto se ha convertido en un importante caballo de batalla, principalmente en las elecciones de mayor supremacía (válgase el pleonasmo), tal como la elección de los presidentes en los países con regímenes presidenciales presidencialistas.
En los pasados Juegos Olímpicos realizados en París, Francia, le otorgaron medalla de oro a una persona que participó en la contienda boxística femenina, porque la criaron como mujer por nacer con genitales aparentemente femeninos, a pesar de su fenotipo masculino proveniente de su cariotipo XY. Lógicamente, se identifica como mujer por el trastorno mental ocasionado por la crianza recibida. Pero es hombre, porque el sexo genético de un bebé se determina en el momento de la concepción. El óvulo de la madre contiene un cromosoma X, y el espermatozoide del padre puede contener un cromosoma X o un cromosoma Y. Además, en este caso, en el abdomen pélvico tiene los testículos, no ovario ni útero.
Hay confusión de palabras. Para mí, la orientación de identidad sexual hay que desligarla de la inclinación sexual y también de la apetencia sexual, las cuales las considero diferentes. Orientación sexual corresponde a un proceso educativo sistemático, donde a los niños se les enseña lo normal de lo concerniente a la sexualidad. Si hay niños con comportamientos anormales se les debe hacer los exámenes pertinentes para ver que anomalías presenta.
La inclinación sexual es la tendencia a actuar asiduamente con el comportamiento del género sexual opuesto; es decir, el de inclinación gay actúa como mujer, y como hombre la de inclinación al lesbianismo.
La apetencia sexual la pueden tener, tanto los heterosexuales como los homosexuales. Es un deseo incontrolable que los lleva al abuso, para satisfacer el placer sexual, ya sea con adultos o niños. Situación totalmente deplorable y condenable. Que amerita tratamiento psicológico o psiquiátrico.
Hay otros trastornos de la salud mental que corresponden a la categoría de las parafilias. Si mal no recuerdo fue tema de una de mis columnas anteriores no recientes.
Por: José Romero Churio.
Salud mental: “Es el estado de equilibrio que debe existir entre las personas y el entorno sociocultural que los rodea, incluye el bienestar emocional, psíquico y social e influye en cómo piensa, siente, actúa y reacciona una persona ante momentos de estrés”.
Salud mental: “Es el estado de equilibrio que debe existir entre las personas y el entorno sociocultural que los rodea, incluye el bienestar emocional, psíquico y social e influye en cómo piensa, siente, actúa y reacciona una persona ante momentos de estrés”.
El trastorno de la salud mental involucra múltiples causas, habitualmente complejas y graves; no obstante, a menudo son consideradas tonterías. Crasa ignorancia del peligro que encierra la perturbación mental, cuyas diversas consecuencias son altamente perjudiciales, tanto para las personas con trastornos mentales, como para las comunidades donde conviven los desquiciados, porque muchas de sus consecuencias comprenden enorme complejidad y gravedad, y lo peor es que tales implicaciones todavía son enigmas, a pesar del avance logrado, gracias a las investigaciones constantes realizadas por los científicos respectivos.
Esta columna se refiere específicamente al trastorno de la salud mental relacionado con la sexualidad de los seres humanos, cuyo fin primordial es la reproducción y conservación de la especie humana, la cual está provista de inconmensurables condiciones, entre ellas, el gozo de la relación sexual, que mucha gente la hace desenfrenadamente, cayendo en el fenómeno de la alteración mental. Verdadera amenaza para la humanidad, especialmente, para la población infantil que es la más inerme al apetito de los depravados sexuales.
En gran parte de la humanidad mundial hay confusión sobre la información de la identidad sexual o del género humano que, genéticamente, se clasifica en femenino y masculino. Aunque esta diferencia se aprende desde la educación elemental o básica, creo que no sobra un recuerdo resumido de biología genética: el genoma humano se compone de 23 pares de cromosomas; es decir, cada persona tiene 46 cromosomas emparejados. Un par de estos cromosomas determinan el sexo de las personas, y son denominados X y Y, Las mujeres son XX y los hombres XY. Los cromosomas están conformados por genes. Cada persona tiene genes de la madre y del padre, de los cuales heredan sus características externas (fenotipo). Tanto los cromosomas como los genes pueden ser modificados por factores ambientales, lo que se conocen como mutación.
Por tales mutaciones se heredan muchas enfermedades y también se generan anomalías en la organogénesis, conocidas como anomalías congénitas (que se nace con ellas), tales como la ausencia de orejas, dedos, extremidades, genitales y otros órganos internos. Esto es demasiado complejo, pero más o menos es la idea de que la organogénesis corporal de los humanos en gran proporción es imperfecta, por ende, los humanos sufrimos muchas enfermedades porque, además padecemos las adquiridas en el ambiente que vivimos, tales como las infecciosas por virus, bacterias, hongos, parásitos, entre otras que no son infecciosas, sino derivadas del trabajo que realizamos cotidianamente, etc.
En cuanto a la confusión sobre identidad de género la discordia es tremenda, la cual es aprovechada por muchos políticos para atraer prosélitos y poder salir elegidos como gobernantes de elección popular. Esto se ha convertido en un importante caballo de batalla, principalmente en las elecciones de mayor supremacía (válgase el pleonasmo), tal como la elección de los presidentes en los países con regímenes presidenciales presidencialistas.
En los pasados Juegos Olímpicos realizados en París, Francia, le otorgaron medalla de oro a una persona que participó en la contienda boxística femenina, porque la criaron como mujer por nacer con genitales aparentemente femeninos, a pesar de su fenotipo masculino proveniente de su cariotipo XY. Lógicamente, se identifica como mujer por el trastorno mental ocasionado por la crianza recibida. Pero es hombre, porque el sexo genético de un bebé se determina en el momento de la concepción. El óvulo de la madre contiene un cromosoma X, y el espermatozoide del padre puede contener un cromosoma X o un cromosoma Y. Además, en este caso, en el abdomen pélvico tiene los testículos, no ovario ni útero.
Hay confusión de palabras. Para mí, la orientación de identidad sexual hay que desligarla de la inclinación sexual y también de la apetencia sexual, las cuales las considero diferentes. Orientación sexual corresponde a un proceso educativo sistemático, donde a los niños se les enseña lo normal de lo concerniente a la sexualidad. Si hay niños con comportamientos anormales se les debe hacer los exámenes pertinentes para ver que anomalías presenta.
La inclinación sexual es la tendencia a actuar asiduamente con el comportamiento del género sexual opuesto; es decir, el de inclinación gay actúa como mujer, y como hombre la de inclinación al lesbianismo.
La apetencia sexual la pueden tener, tanto los heterosexuales como los homosexuales. Es un deseo incontrolable que los lleva al abuso, para satisfacer el placer sexual, ya sea con adultos o niños. Situación totalmente deplorable y condenable. Que amerita tratamiento psicológico o psiquiátrico.
Hay otros trastornos de la salud mental que corresponden a la categoría de las parafilias. Si mal no recuerdo fue tema de una de mis columnas anteriores no recientes.
Por: José Romero Churio.