En las casas del viejo Valledupar estaba prohibido cantarla (solamente permitían que la servidumbre las tocase en los traspatios, la llamaban ‘Colitas’) lo mismo en los primeros estatutos del Club Valledupar contemplaba ese veto al vallenato.
“Pasar arroyitos” palabras usadas por el padre de la ‘Dinastía Zuleta’, Emiliano Zuleta Baquero, al referirse a etapas de un acordeonero para llegar a ser reconocido.
Eso mismo aconteció con la música vallenata. Utilizando ‘La lupa del tiempo’ el vallenato tal vez no se conociera, si Agustín ‘Tin’ Daza Diaz, no hubiera complacido a su amigo Alfredo Gutierrez, en su encargo como mensajero ante las dos emisoras que existían en Valledupar, para que colocaran los discos de 78 R.P.M. de música vallenata. Sus dueños la tenían como “música prohibida”, le decían “música corroncha”, no la dejaban sonar.
German Aristizábal, de Anserma (Caldas) propietario de Radio Valledupar (fundada en 1.957) y Manuel Pineda Bastidas, de Santa Marta (Magdalena) propietario de Radio Guatapuri (fundada en 1.963) pareciera se hubieran puesto de acuerdo, en no dejarla sonar en sus emisoras, la llamaban “música yuca”.
En las casas del viejo Valledupar estaba prohibido cantarla (solamente permitían que la servidumbre las tocase en los traspatios, la llamaban ‘Colitas’) lo mismo en los primeros estatutos del Club Valledupar contemplaba ese veto al vallenato.
¿Cómo logró pasar esos “arroyitos” y acaecer de ser música del pueblo a convertirse en música universal? En parte se debe a ‘Tin’ Daza, que, con la complicidad de Antonio, Toño’, Álvarez Romero (control de sonido de Radio Valledupar) dejara sonar en 1966 la primera canción, ‘Ojos indios’ de Alfredo Gutiérrez. Uniéndose después Celso Guerra Gutierrez, Isaac León Duran, Gustavo Cuello Diaz y Francisco ‘Chico’ Mejía Cataño, quienes lo complacían, colocando música de Alfredo Gutierrez, rey en 1.974, 1.978 y 1.986; de Calixto Ochoa, rey 1970; Luis Enrique Martínez ‘El pollo vallenato’, rey 1.973; Alejo Duran ‘El negro Alejo’, primer rey vallenato 1968; Lisandro Mesa ‘El rey sin corona’; Enrique Diaz, ‘Tigre de Maria La Baja’; Abel Antonio Villa, ‘El padre del acordeón’; Guillermo Buitrago, ‘El jilguero de la Sierra Nevada de Santa Marta’, pionero de la popularización del vallenato; Francisco ‘Pacho’ Rada, hombre con 1.500 canciones.
Sonó también ‘Las cosas de las mujeres’ con Abel Antonio Villa, Guillermo Buitrago y sus muchachos, primera versión conocida en vinilo grueso, su reproducción limitada por el desgaste producido por la aguja de clavo de hierro (comentarios de Julio Oñate Martinez quien tiene detalles de ese descubrimiento) y en 2008 grabado por Israel Romero ‘El pollo Isra’ con el Binomio de Oro de América.
Colofón: Se agradece a ‘Tin’ Daza, mensajero del vallenato y al periódico EL PILÓN por publicar ‘Letras del vallenato de MarvinCuel’.
En las casas del viejo Valledupar estaba prohibido cantarla (solamente permitían que la servidumbre las tocase en los traspatios, la llamaban ‘Colitas’) lo mismo en los primeros estatutos del Club Valledupar contemplaba ese veto al vallenato.
“Pasar arroyitos” palabras usadas por el padre de la ‘Dinastía Zuleta’, Emiliano Zuleta Baquero, al referirse a etapas de un acordeonero para llegar a ser reconocido.
Eso mismo aconteció con la música vallenata. Utilizando ‘La lupa del tiempo’ el vallenato tal vez no se conociera, si Agustín ‘Tin’ Daza Diaz, no hubiera complacido a su amigo Alfredo Gutierrez, en su encargo como mensajero ante las dos emisoras que existían en Valledupar, para que colocaran los discos de 78 R.P.M. de música vallenata. Sus dueños la tenían como “música prohibida”, le decían “música corroncha”, no la dejaban sonar.
German Aristizábal, de Anserma (Caldas) propietario de Radio Valledupar (fundada en 1.957) y Manuel Pineda Bastidas, de Santa Marta (Magdalena) propietario de Radio Guatapuri (fundada en 1.963) pareciera se hubieran puesto de acuerdo, en no dejarla sonar en sus emisoras, la llamaban “música yuca”.
En las casas del viejo Valledupar estaba prohibido cantarla (solamente permitían que la servidumbre las tocase en los traspatios, la llamaban ‘Colitas’) lo mismo en los primeros estatutos del Club Valledupar contemplaba ese veto al vallenato.
¿Cómo logró pasar esos “arroyitos” y acaecer de ser música del pueblo a convertirse en música universal? En parte se debe a ‘Tin’ Daza, que, con la complicidad de Antonio, Toño’, Álvarez Romero (control de sonido de Radio Valledupar) dejara sonar en 1966 la primera canción, ‘Ojos indios’ de Alfredo Gutiérrez. Uniéndose después Celso Guerra Gutierrez, Isaac León Duran, Gustavo Cuello Diaz y Francisco ‘Chico’ Mejía Cataño, quienes lo complacían, colocando música de Alfredo Gutierrez, rey en 1.974, 1.978 y 1.986; de Calixto Ochoa, rey 1970; Luis Enrique Martínez ‘El pollo vallenato’, rey 1.973; Alejo Duran ‘El negro Alejo’, primer rey vallenato 1968; Lisandro Mesa ‘El rey sin corona’; Enrique Diaz, ‘Tigre de Maria La Baja’; Abel Antonio Villa, ‘El padre del acordeón’; Guillermo Buitrago, ‘El jilguero de la Sierra Nevada de Santa Marta’, pionero de la popularización del vallenato; Francisco ‘Pacho’ Rada, hombre con 1.500 canciones.
Sonó también ‘Las cosas de las mujeres’ con Abel Antonio Villa, Guillermo Buitrago y sus muchachos, primera versión conocida en vinilo grueso, su reproducción limitada por el desgaste producido por la aguja de clavo de hierro (comentarios de Julio Oñate Martinez quien tiene detalles de ese descubrimiento) y en 2008 grabado por Israel Romero ‘El pollo Isra’ con el Binomio de Oro de América.
Colofón: Se agradece a ‘Tin’ Daza, mensajero del vallenato y al periódico EL PILÓN por publicar ‘Letras del vallenato de MarvinCuel’.