Se trata de un mecanismo para otorgar recursos a los ganaderos con un plazo hasta de seis años, con un monto hasta de seis millones de pesos por hectárea y que financia todo lo que tiene que ver con la siembra de árboles en los potreros.
Los ganaderos colombianos tienen una nueva línea de crédito del Banco Agrario para apoyar el establecimiento de sistemas silvopastoriles.