Con esto, Glencore se convierte en el único propietario de Cerrejón.
Como consecuencia de la Fuerza Mayor quedaron suspendidos temporalmente los contratos de los trabajadores.
El 96,39 por ciento de los trabajadores sindicalizados del Cerrejón, votaron por un cese de actividades. Según lo establecido por la legislación laboral, después de este paso, los trabajadores tendrán diez días hábiles para fijar la hora cero.