Tobías Enrique Pumarejo, Luis Enrique Martínez y Chema Martínez compartieron el 3 de julio de 1994 en Ciénaga, Magdalena, durante el bautizo de la nieta de Pumarejo, en un evento que se convirtió en inolvidable.
La puya y el son tienen influencia indígena, pero su configuración es propia del acordeón.
A pesar de recibir un aporte mensual de 700.000 pesos por parte de Sayco, esta suma ya se agotó debido a los gastos médicos y de subsistencia.
El fragor de la parranda, y los deseos de congratularse con su amigo, fueron la fuente de inspiración para que Armando Darío Zabaleta Guevara compusiera su célebre canción.
Siendo Javier Matta apenas un niño, El Pollo Vallenato vivió en una casa propiedad de su padre en Santa Marta.
Lo que causaba ‘El Pollo Vallenato’ al explorar su nuevo acordeón era el descubrimiento musical del continente literario contenido en el valle de Upar.
Dicho hito en la historia del valle se transmite entre generaciones de acordeoneros que disputan ser rey vallenato.
Fue en Fundación, Magdalena, donde lo identificaron como ‘El Pollo Vallenato’, debido a su procedencia provinciana que hoy está ubicada en el Cesar y La Guajira, la cual fue parte geográfica del departamento del Magdalena.
El ocaso en la vida del acordeonero no llegó solo con su muerte, en su trayectoria tuvo que vivir el sinsabor de la derrota para conocer la gloria, que lo seguiría por el resto de la historia.
El acordeonero tiene grabadas 231 canciones.
Al llegar a la casa patrimonial, en la entrada, una bandera de Colombia se apoya sobre un acordeón con tonos dorados.
Cuando obtuvo la anhelada corona fue su tercer intento en el Festival de la Leyenda Vallenata.
Una historia colmada de recuerdos de un canto donde se pinta la realidad del ser humano en su ciclo de vida, donde hay que nacer, crecer, reproducirse y morir.
Las riquezas melódicas de las canciones de Luis Enrique Martínez son testimonios de la grandeza de su historia musical.
El juglar del que se tendrá que hablar por muchas décadas y hasta siglos, siempre que se hable de música colombiana.
Luis Enrique era hijo de Santander Martínez y Natividad Argote, nacido en El Hatico, de Fonseca, el 24 de febrero de 1923, falleció en Santa Marta el 25 de marzo de 1995.
-Consuelo Araujonoguera hizo un pormenorizado relato de ‘El Pollo Vallenato’ hasta denominarlo, “Papá de los acordeoneros”-
Este juglar vallenato sucumbió bajo el encanto de la música alegre que florecía en el Valle de Upar.
Luis Enrique, además de sacar a flote su inmensa calidad interpretativa y creadora de versos, se caracterizó por acompañar la música con diversas labores, entre ellas la de aserrador.
Abel Antonio argumentaba que las piquerias que por un tiempo tuvo con Luis Enrique fueron producto de malos consejos que este recibió.
La historia tiene una parte que Luis Enrique no conoció: el mago se trasladó de La China hacia Guaquirí, lo hizo en compañía de Agustín Perea. Pero el día que llegó a ese lugar rubricó el fin de su existencia.