A los 70 años, murió uno de los cantautores de la música vallenata, quien alternó su arte musical vendiendo mazorcas en el centro de Valledupar.
A Leandro lo conocí muy niño, una mañana cualquiera en la finca “El Oscuro” del Negro Calde en la región de los Brasiles.
El olor a mortecina que baja del techo tiene a todo el mundo con dolor de cabeza y mal genio.