El café, aunque se vio afectado –por el agua, que tumba la flor– tuvo una productividad de entre el 20 y el 30 %, según los campesinos.
Este año la cosecha del café en el Cesar y La Guajira ha estado baja en producción debido a la tardanza que ha tenido la maduración del grano, sin embargo el alto precio de la carga compensa la situación.
El uso permanente de tapaboca durante la cosecha, tener claro a nivel de municipios el ingreso de jornaleros que llegan de otras zonas para recolección, que los propietarios ofrezcan lavamanos de manera permanente y que no haya aglomeraciones en dormitorios, son algunas de las precauciones durante esta actividad económica.
Los precios bajos y el clima, influyeron para que el sector de cerealistas se viera afectado, por lo que les resulta más rentable sembrar para silo.
Un aporte significativo le hará el departamento del Cesar a la seguridad alimentaria, con la siembra de siete mil 500 hectáreas que proyecta para la próxima cosecha.
Pese a ser un nuevo año y una nueva cosecha, la situación del algodón en el Cesar no mejora y continúa con los mismos problemas de comercialización del año anterior.