El crimen de Néstor Enrique Martínez Brito sucedió la mañana del miércoles en una calle de Riohacha.
Según las autoridades, los asesinos fueron dos sujetos que se desplazaban en motocicleta y que abordaron a Andrés Felipe Lozano para dispararle, ante la mirada de su compañera sentimental.
Los señalados responsables Jaider Enrique Jiménez Cantillo y Luis Miguel Zarate Garzón no aceptaron los cargos por los delitos de homicidio agravado y hurto calificado agravado en calidad de tentativa.
La medida surgió luego de un consejo de seguridad en el que participaron funcionarios de la Gobernación del vecino departamento y la Policía Nacional.
Los presuntos asesinos del carnicero se declararon inocentes.
Los sentenciados responderán por los delitos de homicidio agravado en concurso homogéneo sucesivo y fabricación, tráfico o porte de arma de fuego agravado.
Dicho comentario, que nació por el nuevo pico de contagio que está viviendo el país a raíz del covid-19 y la nueva variante ómicron, despertó comentarios de apoyo y rechazo.
La víctima fue Rafael Enrique Blanco, atacado con arma blanca durante un atraco cometido aparentemente por tres sujetos.
La Fiscalía General de la Nación designó a un fiscal especializado para realizar la investigación con base en las versiones de los testigos del hecho, los vídeos de la cámara de seguridad y un posible retrato hablado de la persona que disparó contra el comerciante.
Al prestamista lo habrían citado en Aguachica. Su cadáver fue localizado en un paraje cerca al municipio de La Gloria.
Son pocos los resultados y las autoridades trabajan sobre retratos hablados en busca de los asesinos. La recompensa aumentó a 30 millones de pesos y el sepelio será hoy domingo en San Juan del Cesar, La Guajira.