En San Diego, como en cualquier municipio del Cesar o de otro departamento, en proximidades al proceso para elegir alcaldes y concejales municipales u otros administradores oficiales de mayor jerarquía, afloran aspirantes y candidatos como granizos de lluvia invernal, cerrando a veces el camino al progreso, desarrollo y ensanchamiento del municipio y también entre sí a las propias alternativas.

Por tal motivo, tratando de evitar este malestar y con el propósito de simplificar aspiraciones y tal vez obviar el proceso, algunos respetables dirigentes de esta comunidad, sin distingos de partidos políticos, de cualquier otro credo o disciplina, concibieron la plausible idea de comprometer en recíproco respaldo dentro del partido de la U, a tres aspirantes a la Alcaldía Municipal, plasmando de tal manera y entre sí, que cualquiera de la trilogía que fuera avalado por el partido de la referencia, tendría el respaldo de los otros dos con sus respectivos caudal electoral.
Sin embargo, esta fórmula integrada por Esther Guerra Orozco, Juan Enrique Mendoza y Carlos Mario Calderon, no operó con respecto al partido de la U porque este decidió no conceder la codiciada credencial a ninguno de los comprometidos en el triunvirato.

En consecuencia el doctor Calderon, ni corto ni perezoso persistiendo en sus inquietudes y aspiraciones de gobierno, buscó por otros lares el respaldo de ley, es decir, el aval, que también el partido Conservador le negó. Pero como el que busca encuentra, obtuvo respaldo del partido ASI -Alianza Social Independiente-, de quien es candidato a la alcaldía de este municipio, que felizmente lo espera anhelando que le reponga los cuatro años de estancamiento que deja la administración de nuestro apreciado amigo Humberto Jurado Abril.

Como los gobernantes salientes siempre quieren seguir con el mando y el poder, respaldan candidato propio o el impuesto por el padrino del momento, identificándoseles como el candidato de la administración. Esto sucede con José Tobías Becerra, profesional muy meritorio de reconocida experiencia en la administración pública: ha sido Tesorero Municipal, Secretario de Gobierno; Jefe de Planeación; alcalde encargado y de otras carteras en este municipio. De ser electo tendríamos una fructífera administración de soluciones y transparencia.

Es avalado por el Partido Liberal.

De otra parte está Elvia Milena Sanjuan, joven profesional formada en la disciplina del Derecho, además es titulada en Gestión Pública, Contratación Estatal, candidata en Derecho y Gobierno. Fue convidada inicialmente a formar parte del frustrado triunvirato, pero la experiencia de las elecciones del 2011, en la que fue traicionada por uno de los integrantes de la mágica formula, con la entereza y decisión que la caracteriza, rechazó la invitación, declarándose aspirante por el partido Cambio Radical, del que es candidata con mucha solvencia y posibilidades de triunfo.

Está rodeada de una contagiosa e innata aureola de simpatía y credibilidad, que lejos de cuentas alegres y más distantes aun de triunfalismo alguno, con objetividad, prudencia, humildad y discreción, el suscrito y los seguidores de la doctora Elvia, damos por descontado el triunfo de nuestra candidata, porque sin desconocer los méritos, dignidad, formación y capacidad de los otros candidatos, ella es la mejor opción.