Estudios han demostrado que algunas grandes inversiones no han tenido la pertinencia social en La Guajira, por eso manejan cifras en rojo, por ejemplo en pobreza y agua potable. En materia de empleo, el departamento registra buenos resultados según el Dane.
El sistema de regalías en Colombia está regulado por la Ley 1530 de 2012. Uno de los objetivos de la norma es propiciar los mecanismos para que la inversión se priorice hacia la población más pobre y contribuya a la equidad social.
Desde el 2014 hasta lo proyectado para el 2019, por el Sistema General de Participación, que son los recursos que envía la nación, La Guajira ha manejado más de $5.59 billones en inversión, principalmente para educación y salud pública, transporte, resguardos indígenas, entre otros. Sin embargo, algunos indicadores de La Guajira están en rojo.
Con una pobreza de 56,2 % para el 2018 La Guajira es el departamento más pobre del Caribe y el segundo con mayor pobreza monetaria del país, solo por detrás del Chocó. Es por eso que, según el Dane, más de la mitad del millón 67 mil habitantes que tiene viven en la pobreza.
“La Guajira presenta difíciles condiciones relacionadas con la disponibilidad suficiente y estable de alimentos, asociado a, entre otros, la baja disponibilidad y acceso a fuente de agua tanto para el consumo como para la producción de alimentos y los efectos del cambio climático y perdida de tierras fértiles por la minería extensiva”, señala el centro de estudios Guajira 360° en un informe sobre pobreza.
El departamento cuenta con 15 municipios, siendo Riohacha su capital. En el último cuatrienio La Guajira ha contado con siete gobernadores y el actual es encargado. Casi todos están siendo investigados. Esa inestabilidad entorpece los procesos de continuidad de los proyectos.
Comparando con el Cesar y encerrando todos sus municipios, este último ha presentado mayor cantidad de proyectos por año que La Guajira, a pesar de tener menores recursos.
En el país desde el 2.012 con las regalías se han aprobado alrededor de 14.946 proyectos por un total de $46,6 billones.
El economista José Luis Arredondo Mejía ha trabajado en investigaciones donde discrepa de la beneficencia de las regalías en el departamento del norte de Colombia.
“Se genera una relación de dependencia entre el elector y la camarilla que ostenta el poder. Eso te afecta los procesos de planificación porque no obedecen a la pertinencia del desarrollo sino a compromisos electores. Contratos que solo buscan aumentar el poder económico”, señaló el economista, que participará este jueves en el foro del diario EL PILÓN llamado ‘La Guajira, una mina de oportunidades’ que se desarrollará en el Hotel Sicarare.
Guajira 360° es un centro de pensamiento para el desarrollo que estudia las inversiones de las regalías en el departamento. Luego de la investigación realizada junto a Fundesarrollo sobre la pertinencia del gasto de regalías en La Guajira concluyeron que es necesario buscar alternativas de ejecución de recursos por las debilidades institucionales y la alta rotación que se presentan en las autoridades del departamento.
Según el mapa de regalías, en el departamento del norte de Colombia se han registrado alrededor de 324 proyectos con regalías desde el 2012 hasta el presente año, con una inversión equivalente a $911.137 millones. Para medir la eficiencia y el impacto de las inversiones vale la pena hacer el ejercicio con el agua potable.
Desde el 2014 se han destinado para agua potable en La Guajira $264.258 millones desde el Sistema General de Participación, no obstante, junto al departamento de Córdoba, La Guajira tiene la cobertura de acueducto más baja del país.
El 38 % de la población no tiene acceso a este servicio. Por este tipo de cifras, centros como Guajira 360° consideran que el departamento sufre la llamada “maldición de los recursos naturales”, también conocida como la paradoja de la abundancia.
Pasando al sector educativo, en el departamento de La Guajira se ubican 1.096 sedes educativas, el 89 % del total pertenecen al sector oficial y atienden un 92 % de la matricula total que es de 203 mil estudiantes.
Para el 2017 la cobertura de educación media alcanzó solo al 46,92 % de la población, una de las más bajas del país pese a que en los últimos cuatro años destinaron para todos los municipios de La Guajira $2.54 billones. En acceso a la educación superior se manejan cifras que de cada 100 estudiantes guajiros, solo cinco entran a la universidad, según un estudio de la Universidad del Norte.
Otros estudios no difieren mucho de estas cifras. Según Guajira 360° solo 2 de cada 10 jóvenes del departamento entre los 17 y 21 años logran acceder a la educación superior.
Tocando el tema del analfabetismo, las cifras también son preocupantes. Conocido como la incapacidad de escribir y entender mensajes por escrito en una lengua como resultado de las deficiencias que se presentan en el servicio educativo, en La Guajira alcanzó el 32.7 %. Uno de los más altos del país.
Según el índice de competitividad del 2018 que mide los departamentos del país, La Guajira es el tercer departamento con las peores calificaciones en infraestructura. En ese índice se califica la cobertura de acueducto o conexiones de vías primarias.
La red vial del departamento está conformada en casi 60 % por vías terciarias las cuales se encuentran en mal estado, en especial las vías que comprometen la parte turística.
El carbón representa el 42,4 % del PIB total departamental. El departamento se mueve gracias a este material. La economía depende en una alta proporción de este mineral y por eso es el principal generador de empleo.
Se estima que los empleos directos generados por la actividad minera son 13.83518, que representan alrededor del 3,3 % de la población ocupada en el departamento del total de empleos directos estimados, según el Informe departamental minero.
Basados en cifras del Dane, La Guajira fue el departamento con la menor tasa de desempleo en el 2018, con un 4,6 %, junto a Bolívar (5,8 %) y Nariño (6,1 %). Situación opuesta a su capital, Riohacha donde el desempleo es del 15,3 % y es la séptima ciudad con mayor desempleo.
Discusiones sobre por qué uno de los departamentos más ricos en recursos naturales es también uno de los más pobres; igualmente, discusiones para entender por qué con cifras tan bajas de desempleo se marca una pobreza, son necesarias de dar para dar respuestas y detallar las trabas que impiden el desarrollo del departamento.
La discusión sobre el papel de las regalías en La Guajira converge en las cifras sociales del departamento. A pesar de ser uno de los que más recibe regalías en el país, su territorio presenta cifras de altas necesidades básicas insatisfechas.
Por: DEIVIS CARO DAZA/ EL PILÓN
[email protected]
Estudios han demostrado que algunas grandes inversiones no han tenido la pertinencia social en La Guajira, por eso manejan cifras en rojo, por ejemplo en pobreza y agua potable. En materia de empleo, el departamento registra buenos resultados según el Dane.
El sistema de regalías en Colombia está regulado por la Ley 1530 de 2012. Uno de los objetivos de la norma es propiciar los mecanismos para que la inversión se priorice hacia la población más pobre y contribuya a la equidad social.
Desde el 2014 hasta lo proyectado para el 2019, por el Sistema General de Participación, que son los recursos que envía la nación, La Guajira ha manejado más de $5.59 billones en inversión, principalmente para educación y salud pública, transporte, resguardos indígenas, entre otros. Sin embargo, algunos indicadores de La Guajira están en rojo.
Con una pobreza de 56,2 % para el 2018 La Guajira es el departamento más pobre del Caribe y el segundo con mayor pobreza monetaria del país, solo por detrás del Chocó. Es por eso que, según el Dane, más de la mitad del millón 67 mil habitantes que tiene viven en la pobreza.
“La Guajira presenta difíciles condiciones relacionadas con la disponibilidad suficiente y estable de alimentos, asociado a, entre otros, la baja disponibilidad y acceso a fuente de agua tanto para el consumo como para la producción de alimentos y los efectos del cambio climático y perdida de tierras fértiles por la minería extensiva”, señala el centro de estudios Guajira 360° en un informe sobre pobreza.
El departamento cuenta con 15 municipios, siendo Riohacha su capital. En el último cuatrienio La Guajira ha contado con siete gobernadores y el actual es encargado. Casi todos están siendo investigados. Esa inestabilidad entorpece los procesos de continuidad de los proyectos.
Comparando con el Cesar y encerrando todos sus municipios, este último ha presentado mayor cantidad de proyectos por año que La Guajira, a pesar de tener menores recursos.
En el país desde el 2.012 con las regalías se han aprobado alrededor de 14.946 proyectos por un total de $46,6 billones.
El economista José Luis Arredondo Mejía ha trabajado en investigaciones donde discrepa de la beneficencia de las regalías en el departamento del norte de Colombia.
“Se genera una relación de dependencia entre el elector y la camarilla que ostenta el poder. Eso te afecta los procesos de planificación porque no obedecen a la pertinencia del desarrollo sino a compromisos electores. Contratos que solo buscan aumentar el poder económico”, señaló el economista, que participará este jueves en el foro del diario EL PILÓN llamado ‘La Guajira, una mina de oportunidades’ que se desarrollará en el Hotel Sicarare.
Guajira 360° es un centro de pensamiento para el desarrollo que estudia las inversiones de las regalías en el departamento. Luego de la investigación realizada junto a Fundesarrollo sobre la pertinencia del gasto de regalías en La Guajira concluyeron que es necesario buscar alternativas de ejecución de recursos por las debilidades institucionales y la alta rotación que se presentan en las autoridades del departamento.
Según el mapa de regalías, en el departamento del norte de Colombia se han registrado alrededor de 324 proyectos con regalías desde el 2012 hasta el presente año, con una inversión equivalente a $911.137 millones. Para medir la eficiencia y el impacto de las inversiones vale la pena hacer el ejercicio con el agua potable.
Desde el 2014 se han destinado para agua potable en La Guajira $264.258 millones desde el Sistema General de Participación, no obstante, junto al departamento de Córdoba, La Guajira tiene la cobertura de acueducto más baja del país.
El 38 % de la población no tiene acceso a este servicio. Por este tipo de cifras, centros como Guajira 360° consideran que el departamento sufre la llamada “maldición de los recursos naturales”, también conocida como la paradoja de la abundancia.
Pasando al sector educativo, en el departamento de La Guajira se ubican 1.096 sedes educativas, el 89 % del total pertenecen al sector oficial y atienden un 92 % de la matricula total que es de 203 mil estudiantes.
Para el 2017 la cobertura de educación media alcanzó solo al 46,92 % de la población, una de las más bajas del país pese a que en los últimos cuatro años destinaron para todos los municipios de La Guajira $2.54 billones. En acceso a la educación superior se manejan cifras que de cada 100 estudiantes guajiros, solo cinco entran a la universidad, según un estudio de la Universidad del Norte.
Otros estudios no difieren mucho de estas cifras. Según Guajira 360° solo 2 de cada 10 jóvenes del departamento entre los 17 y 21 años logran acceder a la educación superior.
Tocando el tema del analfabetismo, las cifras también son preocupantes. Conocido como la incapacidad de escribir y entender mensajes por escrito en una lengua como resultado de las deficiencias que se presentan en el servicio educativo, en La Guajira alcanzó el 32.7 %. Uno de los más altos del país.
Según el índice de competitividad del 2018 que mide los departamentos del país, La Guajira es el tercer departamento con las peores calificaciones en infraestructura. En ese índice se califica la cobertura de acueducto o conexiones de vías primarias.
La red vial del departamento está conformada en casi 60 % por vías terciarias las cuales se encuentran en mal estado, en especial las vías que comprometen la parte turística.
El carbón representa el 42,4 % del PIB total departamental. El departamento se mueve gracias a este material. La economía depende en una alta proporción de este mineral y por eso es el principal generador de empleo.
Se estima que los empleos directos generados por la actividad minera son 13.83518, que representan alrededor del 3,3 % de la población ocupada en el departamento del total de empleos directos estimados, según el Informe departamental minero.
Basados en cifras del Dane, La Guajira fue el departamento con la menor tasa de desempleo en el 2018, con un 4,6 %, junto a Bolívar (5,8 %) y Nariño (6,1 %). Situación opuesta a su capital, Riohacha donde el desempleo es del 15,3 % y es la séptima ciudad con mayor desempleo.
Discusiones sobre por qué uno de los departamentos más ricos en recursos naturales es también uno de los más pobres; igualmente, discusiones para entender por qué con cifras tan bajas de desempleo se marca una pobreza, son necesarias de dar para dar respuestas y detallar las trabas que impiden el desarrollo del departamento.
La discusión sobre el papel de las regalías en La Guajira converge en las cifras sociales del departamento. A pesar de ser uno de los que más recibe regalías en el país, su territorio presenta cifras de altas necesidades básicas insatisfechas.
Por: DEIVIS CARO DAZA/ EL PILÓN
[email protected]