Este miércoles, luego de más de 10 horas de debate, fue aprobado el articulado del proyecto de acto legislativo que busca reformar el sistema político y electoral en el país. La iniciativa liderada por el Gobierno Nacional fue aprobada en su segundo debate en la plenaria de la Cámara de Representantes con 90 votos a favor y 16 en contra.

De acuerdo con el coordinador ponente de la reforma, Carlos Felipe Quintero, el proyecto pasará a su tercer debate en el Senado de la República y para convertirse en ley, el articulado debe superar dos vueltas en el Capitolio; es decir, seis debates más antes de pasar a sanción presidencial. 

“Fueron más de 15 horas de debate en las que se aprobó la financiación 100 % estatal, listas cerradas, bloqueadas con cremallera y participación en los partidos políticos con elecciones primarias. Fue una concertación entre los diferentes sectores para construir un sistema político transparente y sin vicios electorales”, explicó el representante cesarense. 

Quintero manifestó que con la financiación 100 % estatal se busca evitar la filtración de fondos privados en las campañas electorales y prevenir así la corrupción en el futuro. Agregó que también se estableció que la elección de los magistrados del Consejo Nacional Electoral, CNE, la realizará el Congreso en pleno, por mayoría absoluta, a partir de nueve ternas de elegibles conformadas mediante una convocatoria pública.

Los tiempos

El debate de la reforma política en la plenaria de Cámara se hizo hasta altas horas de la noche porque la iniciativa se podría hundir por falta de debates, pues debe tener sus primeros cuatro antes del 16 de diciembre. Por tal razón no se debatieron en su totalidad todos los artículos de la reforma, lo que hizo que la oposición y sectores independientes al Gobierno señalaran que se estaría aprobando una reforma constitucional sin discusiones de fondo. 

A lo que el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, respondió que se comprometía a hacer una mesa técnica entre enero y febrero de cara a los cuatro debates restantes, que serían en el primer semestre de 2025 si se superan los dos siguientes en el Senado.

Las modificaciones 

Durante el debate se admitieron 10 modificaciones sobre el articulado. Uno de los más resaltantes fue un cambio relacionado a la doble militancia, para que no se incurra en ella cuando se apoye a un militante de otro partido, pero que tiene acuerdos de coalición con la colectividad propia. 

Así mismo, la obligatoriedad para que los partidos políticos tengan que acondicionar sus estatutos cuando haya cambios significativos en las normas políticas. El Consejo Nacional Electoral, CNE, tendrá el deber de vigilar el cumplimiento de este punto.

También se estableció una excepción a la obligatoriedad de que las listas a Congreso, asambleas y concejos sean paritarias, y esto será cuando la lista sea solo de mujeres o de personas con identidad de género diversa. Esta era una de las aristas que preocupaba a algunos sectores, pues se le cerraba la puerta a iniciativas como ‘Estamos Listas’, movimiento feminista que en 2022 presentó una lista de solo mujeres al Senado. 

Por otro lado, se incluyó un nuevo requisito para ser magistrado del CNE. Además de ser abogado de profesión, la persona también deberá contar con un título de posgrado en derecho electoral o asignaturas afines. En cuanto al tribunal electoral, se incluyeron nuevos puntos como la función de vigilar los procesos de elecciones primarias al interior de los partidos y la obligación de presentar un plan de reestructuración para adaptarse a lo que ordene la reforma política si llega a ser aprobada.

Por Namieh Baute Barrios