Más de 13 millones de colombianos salieron a las urnas para aportar su voto al plebiscito que tuvo un reñido resultado con 49,78% a favor del Sí y 50,21% para el No a la pregunta: ¿Apoya usted el acuerdo final para terminar el conflicto y construir una paz estable y duradera?

Antonio Calvo, exasesor de paz del Cesar y uno de los promotores de la consulta por la paz realizada en Aguachica hace 20 años, dijo que este resultado es el reflejo de la falta de compromiso por parte de los promotores del Sí, que se confiaron en las encuestas y se dejaron llevar por el triunfalismo, mientras los opositores del gobierno ganaban fuerza.
“Con esto se pierden cuatro años de negociaciones y se paraliza todo el proceso, pues hoy los guerrilleros de las Farc tendrían que iniciar el desplazamiento a las zonas de concertación donde se llevaría a cabo el desarme de la guerrilla pero con estos resultado cambia el panorama para todo el país”, expresó Calvo.

El exasesor de paz asegura que la victoria del No deja a un Gobierno Nacional debilitado, teniendo en cuenta que el proceso de paz era su mayor apuesta política. De igual forma, explicó que el abstencionismos que superó el 60% refleja la pereza ciudadana y “el interés al que estamos acostumbrados por recibir prebendas a cambio de un voto, por lo que en poblaciones como Astrea en el Cesar, el 73% de quienes estaban habilitados para votar, no se movieron de sus casas”, acotó.

En cuanto a lo ocurrido en el sur, donde sólo González y La Gloria apoyaron los acuerdos con el Sí, afirma que no es sorpresivo porque desde hace varios años esta zona del departamento ha estado marcada por el ‘Uribismo’ y eso quedó demostrado en las urnas.

Por su parte, la representante de la Unión Patriótica (UP), Imelda Daza, excandidata a la Gobernación del Cesar, catalogó el triunfo del No como catastrófico, al considerar que se perdió una oportunidad de paz entre dos partes con más de medio siglo en conflicto.

“Esa voluntad ha quedado anulada por una reacción de buena parte del pueblo colombiano que no comprendió lo que estaba en juego y que no pudo entender lo que significaba su voto y han frustrado la ilusión de la paz. Mi análisis por ahora es de preocupación enorme, de dolor por la frustración”, dijo Daza.

Aunque el Cesar ganó el Sí, la líder de la UP manifestó que en este departamento como en otras regiones hizo falta mayor compromiso de los gobernantes. “Me hubiese gustado ver al gobernador Franco Ovalle recorrer los municipios buscando votos por el Sí y al alcalde de Valledupar haciendo esos shows mediáticos que hizo cuando hacia su campaña”, acotó.

“La victoria del No se constituye en un claro mandato popular”

El 2 de octubre de 2016 será recordado en la historia de Colombia por los resultados del plebiscito en el que la mayoría de los votantes dijeron No a los acuerdos de paz con las Farc. Con este resultado, el presidente Juan Manuel Santos ya no podrá radicar proyectos de ley para darle desarrollo a los acuerdos que firmó con la guerrilla y aunque el Gobierno Nacional ha sido reiterativo en asegurar que no puede renegociar con las Farc, la oposición afirma lo contrario.

Faruk Urrutia Jalilie, líder del Centro Democrático en el Cesar, dijo que la victoria del No se constituye en un claro mandato popular al presidente Santos y la as Farc, para que revisen los acuerdos.

“Los puntos a revisar fueron de amplio debate y fueron difíciles de revertir por los defensores del Sí. Lo primero es que el país se pronunció tácitamente sobre el punto de tierras y dice que no está de acuerdo con un modelo socialista para el agro colombiano. El país no está de acuerdo con que los cabecillas que cometieron delitos atroces, pasen al Congreso. También manifiesta su inconformidad por la forma cómo enfrentaron el tema de víctimas. El país fue claro y es un mandato contundente, el voto fue espontáneo y se sintió durante la última semana el despertar del país, el No fue creciendo”, expresó Urrutia.

El líder político asegura que ahora el mensaje es de unidad, el país debe permanecer unido en torno a la paz pero el mandato popular es decirle al presidente que los acuerdos hay que revisarlos porque los colombianos no los aceptan.
“Algo anda mal en Colombia cuando un acuerdo tan fundamental como este no convoca a la mayoría de los colombianos. El diseño, la divulgación, la esencia de lo negociado le está dando a uno una pauta de que no se hizo bien. El país hoy debe ser convocado mayoritariamente para renegociar los acuerdos, y ese sector que representa la parte contraria al gobierno y que manifiesta su inconformidad debe ser convocado a ser escuchado porque el constituyente primario se acaba de manifestar”, acotó.

“El No iba creciendo todos los días”

Aníbal José ‘Ñego’ Ariza, miembro del Centro Democrático y uno de los promotores del No en el Cesar, dijo que el temor que existía en ellos era obtener un resultado diferente, pues de la opinión pública siempre recibieron apoyo y todos los días vieron como iba creciendo el respaldo para no refrendar los acuerdos.

Con lo sucedido en el sur aseguró que Aguachica “toda la vida” ha sido mayoritariamente cercana al Centro Democrático y se notó el apoyo. “Al principio hubo un poco de temor al sentir que estar con el No era formar parte de los enemigos de la paz pero eso se fue revirtiendo”, concluyó.

El ‘Ñego’ Ariza afirmó que hay un mensaje político y es que las convicciones y las ideas hay que defenderlas con coherencia. “El mensaje es pensar en Colombia, es reconciliarnos, soñar con una paz verdadera y convertir esta ilusión en una posibilidad y para eso hay que escuchar a los colombianos y trabajar para que se disminuya la brecha entre los que tienen mucho y los que no tienen nada. Hoy es un día histórico”, concluyó.

“Esa voluntad ha quedado anulada por una reacción de buena parte del pueblo colombiano que no comprendió lo que estaba en juego y que no pudo entender lo que significaba su voto y han frustrado la ilusión de la paz”: Imelda Daza.

Promotores del No en el Cesar aseguran que los resultados del plebiscito se constituyen en un claro mandato popular al Presidente Santos y las Farc para revisar los acuerdos.

Andreina Bandera / EL PILÓN
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