La comunidad que reside a los alrededores del Centro Histórico de Valledupar denunció que las bancas que fueron removidas de esta zona para realizar la obras, que actualmente siguen en proceso en el sector, causa perjuicios a la población debido a que no han sido repuestas y las personas no tienen donde sentarse en el espacio público. Además, temen que no se instalen de nuevo debido ante un presunto robo.

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Patricia Pérez, habitante del sector, aseveró que anteriormente las bancas estaban distribuidas en el espacio público que conforma el Centro Histórico de Valledupar y las personas que transitaban por la zona podían descansar en ellas o por cualquier otro motivo, pero desde que fueron removidas “no hay donde sentarse”.

“Generalmente las plazas y las zonas turísticas de las ciudades tienen su silletería para que las personas se sienten, es algo normal. Aquí la había, vieja o no, pero la había. Desde que iniciaron esas obras las removieron y no las volvieron a instalar. Algo que era para mejorar nos dañó en otros aspectos y no puede ser porque esas bancas son de la ciudad”, manifestó  Pérez.

Esta misma posición la comparte el exconcejal Guillermo Castro, quien aseveró que aunque algunas bancas estuvieran en mal estado se les debía hacer unas reparaciones para luego instalarlas o entregarlas al municipio, pero no dejarlas archivadas “en algún lugar sin uso porque la gente las necesita”.

“En la zona peatonal de la calle 16 había un número significativo de bancas de hierro forjado que lo único que había que hacerles era un mantenimiento de la madera que tienen puesta en el espaldar y en donde uno se sienta. Esas bancas no las tenían que botar ni regalar, solo tenían que hacerles mantenimiento”, comentó Gutiérrez. 

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Aseveró que si las bancas que estaban en la Plaza Alfonso López no servían para volverse a instalar en ese espacio, debían colocarlas en algún parque u otra zona de la ciudad. Señaló que si en los parques hay suficientes bancas, se podían instalar en un corregimiento del municipio porque no se puede permitir que se sigan “robando el mobiliario del municipio”.

Yanitza Martínez, habitante del barrio Cañahuate, aseveró que el no haber iniciado el proceso de reposición de las bancas que fueron removidas en el Centro Histórico de Valledupar ha sido un “verdadero desacierto” debido a que por querer modernizar han puesto a la población a caminar “hacía atrás”.

“La gente como no encuentra bancas se sientan en los andenes, en el piso, en las materas de la plantas y esos no son sitios para sentarse. Habían unas sillas para eso y ahora no hay nada, y ni esperanza que las coloquen porque cuando hacen una obra y remueven el mobiliario nadie responde por este”, manifestó la ciudadana.

¿QUÉ DICE EL SIVA?

Al respecto de las denuncias, la gerente del Sistema Integrado de Transporte de Valledupar, SIVA, Katrizza Morelli, aseveró que las bancas que aún existían en algunas calles del centro histórico estaban en un “estado bastante deplorable” y por ende “no valdría la pena instalarlas en ese estado”.

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“Las bancas que nosotros conseguimos instaladas en el espacio público al momento de iniciar nuestra intervención se encuentran en una bodega, pero en muy mal estado, por lo que no tendría ningún sentido instalarlas nuevamente así”, manifestó Morrelli.

De acuerdo con la funcionaria, la silletería en mal estado que desinstalaron al momento de hacer las respectivas demoliciones para las obras en el Centro Histórico de Valledupar se entregarán a la administración municipal, pero no se van a instalar en el estado que están. Señaló que dentro del contrato del SIVA no se tiene contemplado “ningún amoblamiento”, es decir que nuevas bancas no serán instaladas.

Comentó que la interventoría a cargo de la obra del Centro Histórico de Valledupar que adelanta el SIVA se llama Consorcio Repav Centro y que actualmente la empresa que representa tiene en custodia nueve bancas y cuatro canecas.

POR: Namieh Baute Barrios / EL PILÓN.