La cátedra vallenata surgió para defender la identidad del folclor. Una de las prioridades del gobernador Luis Alberto Monsalvo es la construcción del Centro Cultural de la Música Vallenata. ¿Será este el puente para empezar a hablar de la Cátedra de Consuelo?
La cátedra llamada ‘Valores y Talentos Vallenatos Consuelo Araujo Noguera’ es un proyecto pedagógico que tiene como fin implementar en colegios y universidades el estudio de la expresión cultural del vallenato a través de la música, para salvaguardar el folclor y las raíces autóctonas de toda la Provincia de Padilla, promoviendo así en los estudiantes el amor y el interés por la historia vallenata, sus inicios y personajes. Así la definen los expertos en el tema.
Para el año 2011, este proyecto había sido respaldado por el diputado Hilario Añez, quien consiguió, a través de la ordenanza número 0000026, que se aprobara por la Asamblea del Departamento del Cesar la también llamada ‘Ley Consuelo’.
Los planes eran incluir la Cátedra Vallenata en más de 100 colegios de los 24 municipios, implementando el estudio de la cultura a través de la música.
Sin embargo y según lo explica a EL PILÓN Carlos llanos, en aquel entonces coordinador del proyecto ante el Ministerio de Cultura y la Unesco, cuando se disponían a comenzar labores en los diferentes municipios, socializando el tema, se encontraron en Tamalameque a un grupo de líderes que se rehusaban a recibir la socialización de la cátedra aduciendo que su cultura tamborera no hacía parte de la cultura vallenata, por lo tanto no se les podía exigir un estudio que no hablara de su idiosincrasia.
“Luego de armar una comisión salimos a socializar la cátedra, empezando por el municipio de Aguachica. Tuvimos el inconveniente con algunos líderes que no aceptaron los temas, rechazaron la cátedra porque el vallenato no hacía parte de su historia; posteriormente viajamos al municipio de Tamalameque y nos tropezamos con un hijo de Diógenes Ospino y otros compañeros que también se opusieron rotundamente a recibir la socialización del tema, al punto de demandar ante el Consejo de Estado la ‘Ley Consuelo’, dándole la razón a los jóvenes tamalequeros, perjudicando por ende a todo el departamento del Cesar”, explicó Llanos.
Diógenes Armando Pino, Edelmira Martínez Lozano y Eguis Palma Esquivel fueron los estudiantes que presentaron ante la Corte Constitucional la demanda, saliendo respaldados por el Estado con la sentencia C-054 de 2013.
Los tres osados estudiantes de Tamalameque consiguieron que la Cátedra Vallenata no fuera obligatoria sino optativa, que los mismos padres de familia, directivos de planteles educativos y de universidades solicitaran ante las administraciones la implementación de esta materia.
¿Por qué hasta el momento nadie ha desempolvado un tema tan vital para la cultura de la región? El historiador e investigador Tomás Darío Gutiérrez señaló que el Estado es el único que puede activar estos procesos encaminados a socializar la Cátedra Vallenata en las instituciones.
“Dentro del municipio de Valledupar, durante los años 2018 y 2019, Darío Pavajeau y su esposa, acompañado por mí como conferencista, y Almes Granado con su conjunto, dictamos cada miércoles una conferencia ilustrada con un conjunto vallenato, tocando los cuatro aires vallenatos, en un colegio del municipio de Valledupar. Estas actividades las realizamos a nivel particular, sin embargo lo ideal sería que esto lo asuman los entes oficiales”, manifestó Darío Gutiérrez.
Por su parte, el compositor Rosendo Romero sostuvo que alrededor de los cuatro aires vallenatos están las historias, personajes, leyendas y literatura escrita sobre la cultura vallenata.
El profesional Julio Oñate Martínez destaca la importancia que tiene implementar esta cátedra en la vida estudiantil de las nuevas generaciones a través de la básica primaria, secundaria y universidades.
“Ha hecho falta iniciativa, no hay quién lidere nuevamente estas gestiones para empezar a trabajar en el tema. La última vez que se logró algo fue cuando el diputado Hilario Añez consiguió que la Cátedra fuera apoyada por la Corte, después de eso no he vuelto a saber nada. Hace unos días le escribí una carta al gobernador sugiriéndole que el Centro Cultural debe ir de la mano con un proyecto educacional para aprovechar e implementar la Cátedra Vallenata”, sostuvo Oñate.
Por: Katherine Yohana Sarmiento
[email protected]
La cátedra vallenata surgió para defender la identidad del folclor. Una de las prioridades del gobernador Luis Alberto Monsalvo es la construcción del Centro Cultural de la Música Vallenata. ¿Será este el puente para empezar a hablar de la Cátedra de Consuelo?
La cátedra llamada ‘Valores y Talentos Vallenatos Consuelo Araujo Noguera’ es un proyecto pedagógico que tiene como fin implementar en colegios y universidades el estudio de la expresión cultural del vallenato a través de la música, para salvaguardar el folclor y las raíces autóctonas de toda la Provincia de Padilla, promoviendo así en los estudiantes el amor y el interés por la historia vallenata, sus inicios y personajes. Así la definen los expertos en el tema.
Para el año 2011, este proyecto había sido respaldado por el diputado Hilario Añez, quien consiguió, a través de la ordenanza número 0000026, que se aprobara por la Asamblea del Departamento del Cesar la también llamada ‘Ley Consuelo’.
Los planes eran incluir la Cátedra Vallenata en más de 100 colegios de los 24 municipios, implementando el estudio de la cultura a través de la música.
Sin embargo y según lo explica a EL PILÓN Carlos llanos, en aquel entonces coordinador del proyecto ante el Ministerio de Cultura y la Unesco, cuando se disponían a comenzar labores en los diferentes municipios, socializando el tema, se encontraron en Tamalameque a un grupo de líderes que se rehusaban a recibir la socialización de la cátedra aduciendo que su cultura tamborera no hacía parte de la cultura vallenata, por lo tanto no se les podía exigir un estudio que no hablara de su idiosincrasia.
“Luego de armar una comisión salimos a socializar la cátedra, empezando por el municipio de Aguachica. Tuvimos el inconveniente con algunos líderes que no aceptaron los temas, rechazaron la cátedra porque el vallenato no hacía parte de su historia; posteriormente viajamos al municipio de Tamalameque y nos tropezamos con un hijo de Diógenes Ospino y otros compañeros que también se opusieron rotundamente a recibir la socialización del tema, al punto de demandar ante el Consejo de Estado la ‘Ley Consuelo’, dándole la razón a los jóvenes tamalequeros, perjudicando por ende a todo el departamento del Cesar”, explicó Llanos.
Diógenes Armando Pino, Edelmira Martínez Lozano y Eguis Palma Esquivel fueron los estudiantes que presentaron ante la Corte Constitucional la demanda, saliendo respaldados por el Estado con la sentencia C-054 de 2013.
Los tres osados estudiantes de Tamalameque consiguieron que la Cátedra Vallenata no fuera obligatoria sino optativa, que los mismos padres de familia, directivos de planteles educativos y de universidades solicitaran ante las administraciones la implementación de esta materia.
¿Por qué hasta el momento nadie ha desempolvado un tema tan vital para la cultura de la región? El historiador e investigador Tomás Darío Gutiérrez señaló que el Estado es el único que puede activar estos procesos encaminados a socializar la Cátedra Vallenata en las instituciones.
“Dentro del municipio de Valledupar, durante los años 2018 y 2019, Darío Pavajeau y su esposa, acompañado por mí como conferencista, y Almes Granado con su conjunto, dictamos cada miércoles una conferencia ilustrada con un conjunto vallenato, tocando los cuatro aires vallenatos, en un colegio del municipio de Valledupar. Estas actividades las realizamos a nivel particular, sin embargo lo ideal sería que esto lo asuman los entes oficiales”, manifestó Darío Gutiérrez.
Por su parte, el compositor Rosendo Romero sostuvo que alrededor de los cuatro aires vallenatos están las historias, personajes, leyendas y literatura escrita sobre la cultura vallenata.
El profesional Julio Oñate Martínez destaca la importancia que tiene implementar esta cátedra en la vida estudiantil de las nuevas generaciones a través de la básica primaria, secundaria y universidades.
“Ha hecho falta iniciativa, no hay quién lidere nuevamente estas gestiones para empezar a trabajar en el tema. La última vez que se logró algo fue cuando el diputado Hilario Añez consiguió que la Cátedra fuera apoyada por la Corte, después de eso no he vuelto a saber nada. Hace unos días le escribí una carta al gobernador sugiriéndole que el Centro Cultural debe ir de la mano con un proyecto educacional para aprovechar e implementar la Cátedra Vallenata”, sostuvo Oñate.
Por: Katherine Yohana Sarmiento
[email protected]