Publicidad
Categorías
Categorías
Editorial - 30 junio, 2023

Petro se pone a prueba en La Guajira

Siempre se acostumbra a medir los procesos con base en los resultados concretos y materializados en hechos reales.

Boton Wpp

Siempre se acostumbra a medir los procesos con base en los resultados concretos y materializados en hechos reales.

Lo primero que se podría concluir sobre esta jornada de una semana de trabajo del presidente Petro, con todo su equipo, en La Guajira, es que sin duda es un ejercicio de gobierno interesante en la medida que permite explorar posibles soluciones sobre el terreno y de manera directa con los afectados.

También hay que reconocer que más allá de los logros y alcances de la jornada, con esta iniciativa se le está enviando un buen mensaje a esas comunidades que, con justa razón, siempre se han sentido abandonadas y olvidadas por el Gobierno central, he ahí la prueba de fuego para el presidente Petro, quien ahora deberá demostrar si es capaz de traducir en hechos tangibles toda la teoría de inclusión social que ha venido pregonando.

Es el momento de ratificarlo no solo ante el pueblo guajiro, sino también frente a todos los departamentos del Caribe y del país.

Durante estas jornadas presidenciales en La Guajira se ha acuñado con mucho énfasis la frase “gobernar con el pueblo”, algo que se convierte en dulces melodías para los oídos del pueblo, pero también en arma de doble filo si esa romántica afirmación no se cristaliza en hechos palpables y visibles, en especial si se trata de comunidades indígenas. El presidente Petro debe saberlo y en actuar en consecuencia.

Hasta el cierre de esta edición se había avanzado en temas como entrega de 1.030 hectáreas de tierras, regreso de las máscaras sagradas a líderes del pueblo Kogui, aprobación del proyecto de transición energética, recursos para construcción de un hospital, partidas para la reactivación de las salinas de Manaure, gestión para la apertura de la Universidad Indígena Wayuu, implementación del programa ‘El agro se une para lograr el Hambre Cero’, expedición de decretos para el uso prioritario del agua hacia el consumo humano y la puesta en marcha de planes integrales que garanticen la seguridad alimentaria, especialmente de niños menores de cinco años.

Como se puede observar, la lista de problemas y necesidades de la población guajira es bastante larga y compleja, por ello es fácil deducir que no se van a resolver con una semana de trabajo del Gobierno central, que entre otras cosas, es la primera vez en la historia de este departamento que un presidente decide trasladarse y palpar en persona la situación.

Se le abona al mandatario de los colombianos esa buena intención pero así mismo no deja de ser un termómetro para medir el grado de cumplimiento, seriedad, eficiencia y eficacia de su gobierno.

Ojalá este primer experimento presidencial sea muy fructífero para el pueblo guajiro y que además se convierta en un buen referente para las demás regiones del país que urgen de la presencia del Estado.

En el sur es otra problemática poco focalizada desde Bogotá. Se espera al presidente este fin de semana en San Juan del Cesar; se le ha amenazado con bloqueos viales.

Los toros saltaron al ruedo y están furiosos corriendo la arena a la espera del torero, esperemos que tan buena resulta la corrida en La Guajira, la complejidad del asunto no se puede quedar en entusiastas anuncios e inicio de la reconocida y cuestionada tramitología institucional.

Editorial
30 junio, 2023

Petro se pone a prueba en La Guajira

Siempre se acostumbra a medir los procesos con base en los resultados concretos y materializados en hechos reales.


Boton Wpp

Siempre se acostumbra a medir los procesos con base en los resultados concretos y materializados en hechos reales.

Lo primero que se podría concluir sobre esta jornada de una semana de trabajo del presidente Petro, con todo su equipo, en La Guajira, es que sin duda es un ejercicio de gobierno interesante en la medida que permite explorar posibles soluciones sobre el terreno y de manera directa con los afectados.

También hay que reconocer que más allá de los logros y alcances de la jornada, con esta iniciativa se le está enviando un buen mensaje a esas comunidades que, con justa razón, siempre se han sentido abandonadas y olvidadas por el Gobierno central, he ahí la prueba de fuego para el presidente Petro, quien ahora deberá demostrar si es capaz de traducir en hechos tangibles toda la teoría de inclusión social que ha venido pregonando.

Es el momento de ratificarlo no solo ante el pueblo guajiro, sino también frente a todos los departamentos del Caribe y del país.

Durante estas jornadas presidenciales en La Guajira se ha acuñado con mucho énfasis la frase “gobernar con el pueblo”, algo que se convierte en dulces melodías para los oídos del pueblo, pero también en arma de doble filo si esa romántica afirmación no se cristaliza en hechos palpables y visibles, en especial si se trata de comunidades indígenas. El presidente Petro debe saberlo y en actuar en consecuencia.

Hasta el cierre de esta edición se había avanzado en temas como entrega de 1.030 hectáreas de tierras, regreso de las máscaras sagradas a líderes del pueblo Kogui, aprobación del proyecto de transición energética, recursos para construcción de un hospital, partidas para la reactivación de las salinas de Manaure, gestión para la apertura de la Universidad Indígena Wayuu, implementación del programa ‘El agro se une para lograr el Hambre Cero’, expedición de decretos para el uso prioritario del agua hacia el consumo humano y la puesta en marcha de planes integrales que garanticen la seguridad alimentaria, especialmente de niños menores de cinco años.

Como se puede observar, la lista de problemas y necesidades de la población guajira es bastante larga y compleja, por ello es fácil deducir que no se van a resolver con una semana de trabajo del Gobierno central, que entre otras cosas, es la primera vez en la historia de este departamento que un presidente decide trasladarse y palpar en persona la situación.

Se le abona al mandatario de los colombianos esa buena intención pero así mismo no deja de ser un termómetro para medir el grado de cumplimiento, seriedad, eficiencia y eficacia de su gobierno.

Ojalá este primer experimento presidencial sea muy fructífero para el pueblo guajiro y que además se convierta en un buen referente para las demás regiones del país que urgen de la presencia del Estado.

En el sur es otra problemática poco focalizada desde Bogotá. Se espera al presidente este fin de semana en San Juan del Cesar; se le ha amenazado con bloqueos viales.

Los toros saltaron al ruedo y están furiosos corriendo la arena a la espera del torero, esperemos que tan buena resulta la corrida en La Guajira, la complejidad del asunto no se puede quedar en entusiastas anuncios e inicio de la reconocida y cuestionada tramitología institucional.