OPINIÓN

Rodolfo Campo Soto, un referente de cultura ciudadana

Este nombre, por encima de cualquier otro, ejemplifica a nivel de Valledupar la noción de un buen alcalde; un nombre sinónimo de una buena gestión; el mejor alcalde para la época a nivel de ciudades intermedias de nuestro país.

Rodolfo Campo Soto, un referente de cultura ciudadana

Rodolfo Campo Soto, un referente de cultura ciudadana

Por: Ricardo

@el_pilon

canal de WhatsApp

Sin pretender desconocer a nadie y mucho menos descalificar, al momento de pensar en un referente de administración pública a nivel del municipio de Valledupar, el nombre del ingeniero Rodolfo Campo Soto es el indicado para destacar en mayúsculas.

Este nombre, por encima de cualquier otro, ejemplifica a nivel de Valledupar la noción de un buen alcalde; un nombre sinónimo de una buena gestión; el mejor alcalde para la época a nivel de ciudades intermedias de nuestro país.

Rodolfo Campo Soto, en dos periodos como alcalde, 1988-1990 y 1992-1994, generó un ambiente de cultura ciudadana y un respeto por los espacios públicos, lo cual permitió a los habitantes de Valledupar tener una autoestima alta cuando hacían referencia a su ciudad. Con Rodolfo Campo Soto aprendimos a hablar de nuestra ciudad con un orgullo desbordado, a pensar que por encima de Valledupar ninguna otra ciudad y a considerar que este era el mejor vividero del país.

Para los habitantes de Valledupar, nuestra ciudad era la más limpia, la de mejores servicios públicos, la más arborizada, la mejor planificada. En Rodolfo Campo Soto veíamos a un alcalde, pensando en su ciudad y haciendo su trabajo; pensando en no dejar bajar cada indicador en el que éramos la mejor; un ejemplo que generó un sentimiento colectivo de cuidar el espacio público y de pensar que ninguna otra ciudad Intermedia nos podía superar.

Cada habitante de Valledupar se hacía dueño en términos de limpieza del frente de su casa y lo cuidaba como si fuera la sala.

Eso que llaman cultura ciudadana y de lo que sacan pecho como sello transformador de sus ciudades, los alcaldes de mejor gestión pública en los últimos años en capitales grandes como Bogotá, Medellín y Barranquilla o en capitales intermedias como Montería. En eso el pionero fue Rodolfo Campo Soto, quien condujo sus alcaldías despertando un sentimiento de cultura ciudadana. Nos llevó al convencimiento de creernos los ciudadanos de mayor cultura en el país.

Ese sentimiento de cultura ciudadana, aunque inmaterial, es quizás la obra pública más importante de Rodolfo Campo Soto en su paso por la administración pública del municipio de Valledupar. Cada obra pública de Valledupar, que fueron muchas, que hizo Rodolfo Campo Soto, despertó en todos los que habitábamos a Valledupar un sentimiento de respeto y de querer cuidarla.

Mientras Rodolfo Campo Soto iba modernizando la ciudad, todos entendíamos que debíamos conservarla, sin hacer daño al espacio y a las obras públicas. Tanto adultos como niños estábamos en sintonía con ese ambiente de cultura ciudadana.

Ahora añoramos lo que tuvimos. Ahora destacamos de otras ciudades aquello en lo que fuimos pioneros. No supimos continuar muchas de las políticas públicas de Rodolfo Campo Soto y nos está pesando.

Por: Quintín Quintero

Temas tratados
  • Rodolfo Campo Soto
  • valledupar

TE PUEDE INTERESAR