A pesar de su ubicación estratégica en medio de dos sistemas montañosos como la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá, y bañada por varios ríos como el Guatapurí, Badillo y el Cesar, entre otros, Valledupar desde su fundación no contó con la fortuna de tener una vía de acceso colonial o republicana que la conectara directamente con los grandes centros de comercio.
La Ruta del Sol, importante arteria vial que conecta el interior del país con las playas del Caribe, ha traído gran dinamismo a las poblaciones que atraviesa y a aquellas donde finaliza, como es el caso de Barranquilla y Santa Marta. Valledupar, en cambio, quedó por fuera de ese corredor, evidenciando una desventaja histórica que no solo se repite en la red vial, sino también en la ferroviaria.
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Es por ello que a la Capital Mundial del Vallenato hay que potencializar sus atractivos a fin de volverla más competitiva como destino turístico, comercial y cultural. Esto lo sabe muy bien el alcalde Ernesto Orozco que con la política pública de “Valledupar Ciudad de Eventos” ha incrementado la visita de turistas hacia la ciudad de manera significativa. Según datos de la Concesión Aeropuertos de Oriente S.A.S., la cifra de pasajeros movilizados en 2024 llegó a 482.636 en el aeropuerto Alfonso López Pumarejo de Valledupar, mientras que la Terminal de Transportes de Valledupar movilizó la importante cifra de 2.134.344 pasajeros en 2024.
En ese escenario cobra especial importancia el Proyecto de Acuerdo N.° 025 del 16 de diciembre de 2025, presentado por el alcalde ante el Concejo Municipal, que propone un “Sistema de incentivos tributarios para fomentar el turismo como dinamizador del desarrollo económico y sostenible en el municipio de Valledupar”. Para ello se pretende atraer nuevas aerolíneas, rutas aéreas y proyectos hoteleros. Se trata de una iniciativa que merece ser analizada con seriedad, lejos de prejuicios y lecturas apresuradas.
La iniciativa fue presentada por la secretaria de Hacienda, Lili Mendoza. Como concejal ponente le correspondió al concejal Luis Manuel “Manolo” Fernández y fue aprobada unánimemente por los 19 concejales, convirtiéndose en el Acuerdo Municipal 021 del 22 de diciembre de 2025.
¿Qué trae la iniciativa?
El acuerdo, muy bien sustentado técnica y financieramente por el concejal ponente, es claro y, sobre todo, estratégico. Las empresas que se registren en Valledupar entre el 1 de enero de 2026 y el 31 de diciembre de 2036, y cuya actividad principal sea el transporte aéreo o los servicios hoteleros dentro de la jurisdicción municipal, podrán acceder a una exención progresiva del impuesto de Industria y Comercio. No constituye una exención indefinida ni desordenada: está diseñada por etapas y con condiciones precisas.
Durante los primeros tres años, las nuevas empresas pagarían solo el 10 % del impuesto, accediendo a una exención del 90 %. Entre el cuarto y sexto año, la exención sería del 60 %, y entre el séptimo y décimo año, del 50 %. Es decir, el beneficio disminuye gradualmente, permitiendo que el municipio empiece a recaudar a medida que las empresas se consoliden.
Pero el acuerdo no se queda ahí. El incentivo está condicionado a generar empleo local. Cada empresa beneficiaria deberá mantener mínimo tres empleos directos durante los diez años, y esos trabajadores deben ser residentes de Valledupar, con contratos no inferiores a seis meses. Además, las empresas deberán operar efectivamente desde el municipio, no solo tener una razón social inscrita.
Más conectividad aérea
Una de las grandes falencias que tiene nuestra ciudad es que solo opera una aerolínea en la principal ruta, que es Bogotá–Valledupar–Bogotá, y por supuesto ese monopolio ha traído graves consecuencias a la economía, no solo de la ciudad sino de la región. Los altos costos en los tiquetes aéreos hacen que Valledupar no sea competitiva en el mercado turístico, aunado a que nuestro aeropuerto Alfonso López no cubre rutas internacionales.
Más conectividad aérea implica más turistas, y más turistas se traducen en mayor dinamismo para sectores como el comercio, el transporte, la gastronomía y los servicios. Valledupar no puede seguir dependiendo únicamente de temporadas específicas o de eventos puntuales para mover su economía. El turismo, bien planificado y acompañado de inversión privada responsable, puede convertirse en un motor permanente de desarrollo. Este proyecto de acuerdo va en esa dirección y se articula con el Plan de Desarrollo Municipal “Valledupar Municipio Equitativo y Solidario”, que reconoce al turismo como una apuesta estratégica.
Con la aprobación de este acuerdo se marca un paso importante en la consolidación no solo de nuevas rutas nacionales, sino también en la posibilidad de tener, en el mediano plazo, rutas aéreas internacionales que nos conecten con destinos llamativos para los residentes de Valledupar y la región, como Maracaibo, Caracas, Aruba, Miami y Panamá, entre otros. Todas las fuerzas vivas de la región debemos apostarle a esta dinámica a fin de consolidar a Valledupar como destino turístico nacional e internacional.
Apostarle al turismo no es un capricho, es una necesidad. Y este acuerdo representa una oportunidad que la ciudad no debería dejar pasar.
Por Wynter Díaz, gerente de la Terminal de Transporte de Valledupar











