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Gaviria y su hijo amarraron al Partido Liberal: Quintero Ovalle

La afrenta contra los congresistas Carlos Felipe Quintero del Cesar y Julián López Tenorio, vallecaucano, es la peor infamia que un Partido Político hace a miembros de su colectividad en Colombia. En estos casos el Liberal y la “U” decidieron no darles el aval para que aspiren a las elecciones de 2026.

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La afrenta contra los congresistas Carlos Felipe Quintero del Cesar y Julián López Tenorio, vallecaucano, es la peor infamia que un Partido Político hace a miembros de su colectividad en Colombia. En estos casos el Liberal y la “U” decidieron no darles el aval para que aspiren a las elecciones de 2026.

El congresista Julián López es el actual presidente de la Cámara. Los dos fueron acusados de ser aliados del gobierno de Gustavo Petro. 

El dirigente cesarense había elevado protestas contra los directivos del Partido tildándolos de monárquicos y reyezuelos, lo que no le gustó a César Gaviria Trujillo y a su hijo Simón de quienes se afirma son los que mandan en esa colectividad. Incluso, Quintero Ovalle señaló que eso le iba a costar caro, y pasó porque le negaron el aval.  

Se nota que, de aquel liberalismo de usanza de Lleras, Nacho Vives, Alfonso López (padre e hijo) solo quedan los gritos desesperados de muchos liberales que hoy cambiaron su ideología por el bienestar familiar o porque “por la plata baila el perro”.   

Los partidos políticos en Colombia se establecieron a mitad del siglo XIX. Primero fue el Partido Liberal en 1848 con José Ezequiel Rojas, de segundo surgió el Partido Conservador. 

Pero, en los últimos siete años, Colombia pasó de 15 partidos políticos con personería jurídica, a 34 o 36, el Consejo Nacional Electoral no lo sabe aún. Qué desgracia de institución, no saben cuántos partidos hay en el país. Sin embargo, es común oír que Colombia es un país democrático.

En fin, la dirección del Partido Liberal le negó el aval para participar en las próximas elecciones al Congreso a Carlos Felipe Quintero Ovalle. Del Cesar. Así de sencillo, porque la libertad de expresión está amordazada y amarrada por los directivos de los partidos.  

Quintero lo confirmó en un video que publicó en Internet, en donde expresa tajadamente su posición crítica, y denunció públicamente la decisión. “Mi trabajo es con la gente del Cesar, con quienes han creído en este proyecto que nació del territorio y seguirá creciendo”, manifestó Quintero.

Es que, en Colombia, el pueblo debe elegir entre los candidatos que participan entre los distintos partidos y, los partidos, son gobernados por una élite (Pastrana, Gaviria, Uribe, Petro, Samper, Santos, etc.) que se mantiene a través de años, lustros, décadas y centurias. Por eso es también común oír decir que en “Colombia sólo mandan unas cuantas familias”.

El CNE entre sus distintas definiciones dice que los partidos políticos son “… instituciones permanentes que reflejan el pluralismo político, promueven y guían la participación de los ciudadanos, contribuyen a la formación y manifestación de la voluntad popular, con el objeto de acceder al poder, a los cargos de elección popular y de influir en las decisiones políticas y democráticas de la Nación”. (Definitivamente, al papel le cabe todo).

  Sin embargo, a diferencia de otros países, los colombianos suelen mostrar su descontento absteniéndose de votar por los candidatos que les proponen los partidos. Porque en la elección de esos candidatos los militantes del Partido tienen muy poca participación, entre otras cosas, porque hoy el ciudadano es poco amigo de militar en un Partido y prefiere mantenerse alejado de la filiación a uno u otro segmento de la política nacional; ello, porque se ha perdido la confianza en la mayoría de los líderes.

“César Gaviria y Simón Gaviria, los dueños del Partido Liberal, me cortan las alas. ¿Será por miedo? ¿Será por temor a decir la verdad?”, se preguntó Carlos Felipe Quintero Ovalle. Hasta la próxima semana.

Por: Aquilino Cotes Zuleta.

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