Desde 1991, después del nacimiento de la empresa de servicios de Valledupar, Emdupar, como remplazo de la empresa de obras sanitarias de Valledupar, Empodupar, el municipio proyectó la prestación de los servicios de acueducto y alcantarillado, basado en el acelerado crecimiento poblacional de la capital del Cesar.

La iniciativa estaba ligada a los estudios y diseños del plan maestro de acueducto y alcantarillado, contratado por la firma Rodrigo Iván Andrade Sossa, los cuales fueron recibidos por Emdupar el 25 de febrero de 1993. El objetivo primordial fue la elaboración de tres proyectos integrales: acueducto, alcantarillado sanitario y el plan de desarrollo institucional de Emdupar.

Ese plan trajo consigo la puesta en marcha de las nuevas plantas de tratamientos de aguas residuales, una fue El Tarullal y la otra El Salguero, que vertían sus aguas a los ríos Guatapurí y Cesar. Este último, pasó en 2015 a recibir todas las aguas servidas de Valledupar después de que el Gobierno Nacional en conjunto con la Alcaldía construyera el colector suroriental para deshabilitar El Tarullal.

Rodolfo Campo Soto, quien para la época de construcción del plan maestro de acueducto y alcantarillado era alcalde de Valledupar, se refirió al problema de la contaminación que hoy enfrenta el río Cesar luego de que las aguas servidas son vertidas a su cauce, a la altura del puente Salguero.

“En mi primera administración (1988-1990) pudimos contratar el plan maestro de acueducto y alcantarillado, tuve la fortuna de regresar a la administración (1992-1994) y recibirlo; nos dedicamos a financiarlo y a ejecutarlo, el Gobierno Nacional participó con $5.000 millones, nosotros a través de empréstitos $9.500 millones y así se desarrolló el total del plan maestro de acueducto y alcantarillado que era la ampliación de la planta de tratamiento, cambio de redes, ampliación de las conducciones a una nueva planta de tratamiento que respondiera al tamaño de Valledupar, se adquirieron terrenos, se inició su construcción y se planeó una ciudad de 450.000 habitantes en el año 2015, así se cumplió prácticamente todo”, señaló Campo Soto en entrevista con EL PILÓN.

El exmandatario asegura que hoy el municipio debe hacer un nuevo plan maestro de acueducto y alcantarillado, por eso respondió a los ambientalistas que lo critican por la construcción de la planta de tratamiento a orillas del río Cesar.

“Los malos olores son de manejo, son del resorte operativo. En algunas grandes ciudades y siempre lo decíamos, en Japón una de sus plantas está dentro de la ciudad y es algo que se maneja perfectamente. Ya el plan maestro habló de una segunda planta, que queda a la orilla del río Cesar, en la zona suroriental para esa ciudad de un millón de habitantes que se nos va a venir en 15 o 20 años. Debemos de tener visión de futuro y las posibilidades de construir nuestra ciudad para mañana”, agregó el exalcalde.

El objetivo del alcance del plan maestro del alcantarillado sanitario, con base en los estudios y diseños definitivos, es la ejecución de obras correspondientes a las ampliaciones y mejoras en las redes construidas, en los colectores principales, en los emisarios finales, en la ubicación de un nuevo sitio para la planta de tratamiento de aguas servidas y el mejoramiento de la actual laguna de estabilización.

“La planta de tratamiento no debería contaminar el río Cesar, el agua vertida al río Cesar debería tener una pureza del 95 %, eso tiene que mejorarse y es un tema operativo, de consagración y dedicación, de bienestar ciudadano y ambiental; no se puede sacrificar el río Cesar por deficiencias en las operaciones”, argumentó Rodolfo Campo Soto.

En la actualidad, el río Cesar recibe toda la carga contaminante del alcantarillado del municipio y la empresa Emdupar hace una remoción mínima de las bacterias antes de tirar las aguas negras al afluente que desemboca entre la ciénaga de Zapatosa y el río Magdalena.

El exmandatario asegura que hoy el municipio debe hacer un nuevo plan maestro de acueducto y alcantarillado, por eso respondió a los ambientalistas que lo critican por la construcción de la planta de tratamiento a orillas del río Cesar.

Por Carlos Mario Jiménez
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