Las redes sociales se han convertido en una ventana  para los nuevos talentos del humor. En esas plataformas se ha  gestado una nueva generación de comediantes cuyos videos nacen de la “mamadera de gallo” del Caribe y se catapultan como verdaderos  fenómenos  virales. 

Así le ocurrió al cartagenero Raimundo Orozco Pantoja, conocido como ‘El fosforro’, quien con un personaje que ha creado produce carcajadas por montones.

Se trata de un hombre común y algunas veces malhumorado al que, como dicen en la costa, de repente “bota las plumas”, haciendo referencia a un gay pintoresco. Este personaje estuvo ayer en la ciudad para contagiar con su humor a jóvenes vallenatos y hablar de esta caricatura de la realidad. ‘El fosforro’ habló con EL PILÓN sobre el arte de hacer reír.

¿Por qué el nombre del fosforro?

Esto nace junto con un amigo que decía que a qué hora iba a empezar el ‘foforro’, en el sentido de la “mamadera de gallo”. Esto lo hacíamos en el hotel Bocagrande de Cartagena; desafortunadamente mi amigo murió. De ahí nace el personaje, como un homenaje a mi amigo.

¿Cómo es el personaje?

Alguien que se le “vuela la piedra” fácil, de doble personalidad (en un momento es serio, pero en otras es muy alegre); que “bota las plumas” en un momento dado, puesto que es un gay oculto.

¿Cómo nace este arte de crear humor?

Yo fui influenciado por ‘Germán el adulto’ (quien lo acompaña a veces en sus presentaciones), quien me dijo que quería grabar conmigo. Decidí hacerlo, viendo difícil que saliera en las redes porque tenía una novia que era muy ‘fregada’, que decía que esto era para gente desocupada. Yo era cantante, pero mi inclinación en el humor fue más importante que la música.

“Los seguidores míos parecían un cronómetro que en pocos segundos fueron en aumento…”

¿Qué importancia tienen las redes en la difusión de su trabajo?

Mi popularidad ha sido por redes; no ha sido por televisión, radio, revistas o periódicos. Los seguidores míos parecían un cronómetro que en pocos segundos fueron en aumento; hoy en día tengo más de dos millones. A tal punto que Juanda Caribe, el pionero de hacer humor en redes, vio mi fenómeno y me invitó a un stand comedy junto a él; me decía que me quería solo, pero yo le pedía estar con mi equipo y pese a su negativa inicial me llamó a que fuera con el grupo.

¿Qué le significa tener tantos seguidores?

Es el resultado de las cosas buenas que se hacen. Yo de ‘marica’ no tengo un pelo; es mi personaje. Lo que pasa es que hay gente que no distingue entre el personaje y Raimundo.

¿A qué atribuye el éxito de su personaje?

Porque trata sobre temas cotidianos. ¿Quién no conoce un gay desatado?, cuyas expresiones corporales y dichos causan mucha risa.

“He tenido inconvenientes muy fuertes en la vida; conocí la cárcel luego de ser escolta de ciertos ‘tipos’ que estaban en malas cosas…”

¿Quién es la persona detrás del personaje?

Soy 100 % cartagenero de padre barranquillero. Me defino como una persona seria, extrovertida y perfeccionista. Fui militar. He tenido inconvenientes muy fuertes en la vida; conocí la cárcel luego de ser escolta de ciertos ‘tipos’ que estaban en malas cosas, pues en ese entonces me gustaba la plata fácil. Pero en la vida uno hace ciertas locuras que te enseñan y hacen madurar, que te permiten centrarse. A mí no me gustaba el humor, pero soy ‘mamador de gallo’ bárbaro.

¿Actualmente por qué le gusta el trabajo de humorista?

Es como un alimento al espíritu. De pronto alguien está estresada o preocupada por cierta situación y escucha mis ocurrencias y se sonríe, olvidando sus malos momentos. Es una ‘arma’ poderosa y una virtud.

¿De dónde vino la expresión ‘Cristo mete tu mano’?

Es una expresión boricua. Empecé a sacar dichos luego de analizar el comportamiento de un amigo gay, a quien le pagaba para que me hablara. Cuando vi que podía empezar a ganar dinero con este papel, me compré un espejo y me llevaba por horas a mi amigo gay para que me dijera sus ocurrencias. Todo esto lo iba apuntando, imitando y agregándolo a mis shows. Cuando él se iba duraba toda una madrugada en el espejo imitando sus expresiones corporales.

¿A qué vino a Valledupar?

A un show en vivo de la Fundación Gente Click, encargada de la prevención de los factores de riesgo de los jóvenes, dirigida por Jorney Sánchez.

“Las redes son ‘armas’, pero yo la escogí para disparar sonrisas”.

¿Cree que su mensaje puede tocar el corazón de los jóvenes para generar cambios en ellos?

Sí. Hay muchos influencer que vienen detrás de nosotros inspirados por lo que uno ha hecho. Ya tenemos renombre en redes; hay muchos muchachos que dicen “quiero ser como tú” y yo le respondo “¿cómo, marica?” (risas) y me dicen que ser de manera desparpajada. Este hecho hace que uno actué de manera correcta. Las redes son ‘armas’, pero yo la escogí para disparar sonrisas.

POR: ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ / EL PILÓN
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