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Columnista - 13 enero, 2018

Merecido nombramiento, porque quien siembra recoge

Cuando me enteré de la merecida promoción a un nuevo cargo de mi hermano Juan Felipe Orozco Pantoja, más conocido por sus amigos de confianza y familiares como “Ipi”, no sabía si alegrarme o entristecerme, pues dicho nombramiento implica su traslado permanente hacia otra ciudad, pero a la vez es un reto que trae frutos […]

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Cuando me enteré de la merecida promoción a un nuevo cargo de mi hermano Juan Felipe Orozco Pantoja, más conocido por sus amigos de confianza y familiares como “Ipi”, no sabía si alegrarme o entristecerme, pues dicho nombramiento implica su traslado permanente hacia otra ciudad, pero a la vez es un reto que trae frutos a su vida y enriquece su excelente hoja de vida, pues implica no solo manejar la planta más grande de Nestlé en Colombia, sino dirigir aproximadamente mil personas más, es decir, casi tres veces más empleados que aquí, entonces obviamente la partida temporal de mi gran amigo, terminó dándome una gran alegría, satisfacción y orgullo, por tratarse de un ser humano de excelsas calidades, además porque es mi paisano y amigo de infancia.

Fue promovido a director de la fábrica Bugalagrande y la planta de Florencia de Nestlé de Colombia S.A, llevaba cinco años en el cargo de gerente aquí en Valledupar, asumirá la nueva posición el primero de febrero en remplazo de Andrés Atehortua. Cuando Juan Felipe ingresó a la Compañía Colombiana de Lácteos conocida como CICOLAC, en el año 2004, inició en el área de producción y a los pocos años lo ascendieron como jefe de la misma, cuando ingresó solo tenía 22 años, los directivos de la empresa en ese entonces dudaron para aceptarlo porque estaba muy joven, pero al final accedieron. Con 9 años en la multinacional, en el año 2012 fue nombrado gerente, siendo el primer y único gerente vallenato que ha tenido dicha multinacional, en donde ha desempeñado con decoro y suma eficiencia distintos cargos y adelantado gestiones en el marco del negocio de la manufacturación de la leche en polvo, dejando una huella indeleble en la historia de la empresa, ha hecho carrera en dicha importante fábrica, fue analista de procesos, jefe de turno de fabricación, jefe de producción, y en 2011 fue designado como Assistan Manager en la fábrica de Firmat en Argentina, y finalmente nombrado como gerente de DPA Valledupar en diciembre de 2012. Teniendo en cuenta su perfil profesional como ingeniero de alimentos, en aquel entonces fue llamado a promover capacitación en Argentina, Brasil, Francia, donde la DPA, Dairy Partners Americas, tiene otras fábricas, en Argentina permaneció durante tres meses impartiendo sus conocimientos y adquiriendo otros en el área de producción y a los pocos años.

Juan Felipe nació en Valledupar en el ejemplar hogar formado por el ingeniero agrónomo, Edgar Orozco Cuellar y Olivia Pantoja, es el segundo de cuatro hermanos: José Alberto, Eduardo y Luisa.

Soy amigo de su familia en pleno, especialmente de él y de José su hermano mayor, quien actualmente vive en Medellín y con quien es muy unido. Mi gran amigo toda la vida ha sido amante del deporte e integró el seleccionado de fútbol juvenil del Cesar, al igual que participó en varios campeonatos interclubes y también en los que participaba cuando muchacho en club Valledupar durante las vacaciones, realizó sus estudios primarios y secundarios en el colegio ‘El Carmelo’ de esta capital, destacándose como uno de los mejores estudiantes, luego ingresó a la Universidad de La Salle en Bogotá, donde terminó su carrera profesional. Juan Felipe es un excelente amigo, un hombre servicial y responsable, es padre de tres hermosos niños, mi querida María Lucia de Jesús, de 14 años, a quien yo cariñosamente le digo desde pequeña: “Mi comaye” porque ella curiosamente escuchaba que su papá me decía “compadre Julio” por lo que ella en su infantil inocencia me comenzó a llamar “compaye” y también están los pequeños David y Simón, quienes son el mismo retrato de su padre. Hoy solo quiero desearle lo mejor en esta nueva etapa y que Dios bendiga su gestión, hasta pronto hermano mío.

Columnista
13 enero, 2018

Merecido nombramiento, porque quien siembra recoge

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Julio Mario Celedon

Cuando me enteré de la merecida promoción a un nuevo cargo de mi hermano Juan Felipe Orozco Pantoja, más conocido por sus amigos de confianza y familiares como “Ipi”, no sabía si alegrarme o entristecerme, pues dicho nombramiento implica su traslado permanente hacia otra ciudad, pero a la vez es un reto que trae frutos […]


Cuando me enteré de la merecida promoción a un nuevo cargo de mi hermano Juan Felipe Orozco Pantoja, más conocido por sus amigos de confianza y familiares como “Ipi”, no sabía si alegrarme o entristecerme, pues dicho nombramiento implica su traslado permanente hacia otra ciudad, pero a la vez es un reto que trae frutos a su vida y enriquece su excelente hoja de vida, pues implica no solo manejar la planta más grande de Nestlé en Colombia, sino dirigir aproximadamente mil personas más, es decir, casi tres veces más empleados que aquí, entonces obviamente la partida temporal de mi gran amigo, terminó dándome una gran alegría, satisfacción y orgullo, por tratarse de un ser humano de excelsas calidades, además porque es mi paisano y amigo de infancia.

Fue promovido a director de la fábrica Bugalagrande y la planta de Florencia de Nestlé de Colombia S.A, llevaba cinco años en el cargo de gerente aquí en Valledupar, asumirá la nueva posición el primero de febrero en remplazo de Andrés Atehortua. Cuando Juan Felipe ingresó a la Compañía Colombiana de Lácteos conocida como CICOLAC, en el año 2004, inició en el área de producción y a los pocos años lo ascendieron como jefe de la misma, cuando ingresó solo tenía 22 años, los directivos de la empresa en ese entonces dudaron para aceptarlo porque estaba muy joven, pero al final accedieron. Con 9 años en la multinacional, en el año 2012 fue nombrado gerente, siendo el primer y único gerente vallenato que ha tenido dicha multinacional, en donde ha desempeñado con decoro y suma eficiencia distintos cargos y adelantado gestiones en el marco del negocio de la manufacturación de la leche en polvo, dejando una huella indeleble en la historia de la empresa, ha hecho carrera en dicha importante fábrica, fue analista de procesos, jefe de turno de fabricación, jefe de producción, y en 2011 fue designado como Assistan Manager en la fábrica de Firmat en Argentina, y finalmente nombrado como gerente de DPA Valledupar en diciembre de 2012. Teniendo en cuenta su perfil profesional como ingeniero de alimentos, en aquel entonces fue llamado a promover capacitación en Argentina, Brasil, Francia, donde la DPA, Dairy Partners Americas, tiene otras fábricas, en Argentina permaneció durante tres meses impartiendo sus conocimientos y adquiriendo otros en el área de producción y a los pocos años.

Juan Felipe nació en Valledupar en el ejemplar hogar formado por el ingeniero agrónomo, Edgar Orozco Cuellar y Olivia Pantoja, es el segundo de cuatro hermanos: José Alberto, Eduardo y Luisa.

Soy amigo de su familia en pleno, especialmente de él y de José su hermano mayor, quien actualmente vive en Medellín y con quien es muy unido. Mi gran amigo toda la vida ha sido amante del deporte e integró el seleccionado de fútbol juvenil del Cesar, al igual que participó en varios campeonatos interclubes y también en los que participaba cuando muchacho en club Valledupar durante las vacaciones, realizó sus estudios primarios y secundarios en el colegio ‘El Carmelo’ de esta capital, destacándose como uno de los mejores estudiantes, luego ingresó a la Universidad de La Salle en Bogotá, donde terminó su carrera profesional. Juan Felipe es un excelente amigo, un hombre servicial y responsable, es padre de tres hermosos niños, mi querida María Lucia de Jesús, de 14 años, a quien yo cariñosamente le digo desde pequeña: “Mi comaye” porque ella curiosamente escuchaba que su papá me decía “compadre Julio” por lo que ella en su infantil inocencia me comenzó a llamar “compaye” y también están los pequeños David y Simón, quienes son el mismo retrato de su padre. Hoy solo quiero desearle lo mejor en esta nueva etapa y que Dios bendiga su gestión, hasta pronto hermano mío.