Durante la eucaristía del patrono de Valledupar en la catedral que lleva su mismo nombre, monseñor Óscar José Vélez Isaza habló sobre tres ámbitos en los que Jesús vive actualmente su condena, pasión y muerte.
Con un aforo del 35 % se celebró la mañana del lunes la misa mayor de Santo Ecce Homo, patrono de Valledupar, que fue presidida por el obispo de la ciudad, monseñor Óscar José Vélez Isaza, quien solicitó más apoyo de las entidades gubernamentales para ‘frenar’ el cambio climático; también pidió por los enfermos del covid-19 y la necesidad de tener un espacio contemplativo para encontrar a Dios.
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A diferencia del año anterior, los feligreses pudieron conmemorar esta fecha manteniendo los protocolos de bioseguridad como el distanciamiento físico y uso de tapabocas en la eucaristía, quienes emocionados agradecieron a su patrono y a Dios por haberles permitido estar en ese lugar, así como pidieron el fin de la pandemia. Aunque les permitieron congregarse en el templo, esta vez no hubo procesiones ni desfiles.
En medio de la eucaristía, el obispo señaló tres ámbitos en los que Jesús sigue viviendo actualmente su condena, pasión y muerte: primero, su pueblo o la iglesia; segundo, la humanidad que sufre; y tercero, la creación entera.
“Jesús se identifica con la humanidad que sufre: los pobres, las víctimas de la violencia, los niños abandonados, los desempleados, los sin techo, los desplazados, las víctimas del covid-19, son también hoy el cuerpo de Cristo sufriente. En ellos el Señor sigue reviviendo su pasión, no puede haber anuncio del evangelio sin compromiso con el hombre sufriente, así lo ha proclamado siempre la iglesia”, dijo.
Monseñor recordó a la humanidad que la fe en Jesucristo debe entenderse como un compromiso efectivo y afectivo con la naturaleza, protegiendo también “la ecología integral” y “la defensa del medio ambiente”.
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“No solo hay que salvar al hombre, sino, que es necesario salvar el planeta que Dios ha confiado a nuestra responsabilidad, pero en definitiva nuestra propia supervivencia como especie depende en buena parte de las medidas que hoy tomemos para proteger nuestra casa común: la tierra. Por ello, hablamos de la ecología integral, existe una inevitable e interdependencia de todos los seres creados por Dios. Necesitamos los uno de los otros, todo abuso sobre la creación termina afectando al mismo hombre. El papa Francisco dice que la madre tierra es la gran pobre crucificada y que clama liberación”, comentó.
Señaló también que debe haber un cambio de mentalidad, de los hábitos personales y sociales, “pero también de las políticas públicas para afrontar el cambio climático, proteger las fuentes hídricas, los páramos, bosques, la Amazonía y los animales”.
El obispo Óscar José Vélez Isaza refirió que en medio del estrés y del consumismo que enfrenta el mundo actual es necesario buscar un espacio para contemplar a Dios “en la obra de la creación y comprometernos con su contemplación y cuidado”.
“Hoy finalmente queridos hermanos miramos la imagen de nuestro patrono y hacemos un acto de fe reconociéndolo como camino, verdad y vida, este es el hombre el Ecce Homo bajo cuya protección nos acogemos en nuestra ciudad de Valledupar y en nuestro querido departamento del Cesar”, finalizó.
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La última eucaristía para celebrar a Ecce Homo se realizó a las 6:00 p.m., en la que se hizo la entronización y bendición de una réplica del Santo que permanecerá en la Catedral que lleva su mismo nombre en Valledupar, mientras que la imagen verdadera estará por siempre en la parroquia Inmaculada Concepción, según señaló el sacerdote Doriam Rocha.
Por: Carmen Lucía Mendoza Cuello/ EL PILÓN.
Durante la eucaristía del patrono de Valledupar en la catedral que lleva su mismo nombre, monseñor Óscar José Vélez Isaza habló sobre tres ámbitos en los que Jesús vive actualmente su condena, pasión y muerte.
Con un aforo del 35 % se celebró la mañana del lunes la misa mayor de Santo Ecce Homo, patrono de Valledupar, que fue presidida por el obispo de la ciudad, monseñor Óscar José Vélez Isaza, quien solicitó más apoyo de las entidades gubernamentales para ‘frenar’ el cambio climático; también pidió por los enfermos del covid-19 y la necesidad de tener un espacio contemplativo para encontrar a Dios.
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A diferencia del año anterior, los feligreses pudieron conmemorar esta fecha manteniendo los protocolos de bioseguridad como el distanciamiento físico y uso de tapabocas en la eucaristía, quienes emocionados agradecieron a su patrono y a Dios por haberles permitido estar en ese lugar, así como pidieron el fin de la pandemia. Aunque les permitieron congregarse en el templo, esta vez no hubo procesiones ni desfiles.
En medio de la eucaristía, el obispo señaló tres ámbitos en los que Jesús sigue viviendo actualmente su condena, pasión y muerte: primero, su pueblo o la iglesia; segundo, la humanidad que sufre; y tercero, la creación entera.
“Jesús se identifica con la humanidad que sufre: los pobres, las víctimas de la violencia, los niños abandonados, los desempleados, los sin techo, los desplazados, las víctimas del covid-19, son también hoy el cuerpo de Cristo sufriente. En ellos el Señor sigue reviviendo su pasión, no puede haber anuncio del evangelio sin compromiso con el hombre sufriente, así lo ha proclamado siempre la iglesia”, dijo.
Monseñor recordó a la humanidad que la fe en Jesucristo debe entenderse como un compromiso efectivo y afectivo con la naturaleza, protegiendo también “la ecología integral” y “la defensa del medio ambiente”.
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“No solo hay que salvar al hombre, sino, que es necesario salvar el planeta que Dios ha confiado a nuestra responsabilidad, pero en definitiva nuestra propia supervivencia como especie depende en buena parte de las medidas que hoy tomemos para proteger nuestra casa común: la tierra. Por ello, hablamos de la ecología integral, existe una inevitable e interdependencia de todos los seres creados por Dios. Necesitamos los uno de los otros, todo abuso sobre la creación termina afectando al mismo hombre. El papa Francisco dice que la madre tierra es la gran pobre crucificada y que clama liberación”, comentó.
Señaló también que debe haber un cambio de mentalidad, de los hábitos personales y sociales, “pero también de las políticas públicas para afrontar el cambio climático, proteger las fuentes hídricas, los páramos, bosques, la Amazonía y los animales”.
El obispo Óscar José Vélez Isaza refirió que en medio del estrés y del consumismo que enfrenta el mundo actual es necesario buscar un espacio para contemplar a Dios “en la obra de la creación y comprometernos con su contemplación y cuidado”.
“Hoy finalmente queridos hermanos miramos la imagen de nuestro patrono y hacemos un acto de fe reconociéndolo como camino, verdad y vida, este es el hombre el Ecce Homo bajo cuya protección nos acogemos en nuestra ciudad de Valledupar y en nuestro querido departamento del Cesar”, finalizó.
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Por: Carmen Lucía Mendoza Cuello/ EL PILÓN.