La fe, la esperanza y el amor fueron el principal motor para que cada uno de los cerca de ocho mil feligreses que se movilizaron desde Valledupar y cada uno de los otros 24 municipios del Cesar llegaran hasta Cartagena para recibir la bendición del papa Francisco, en la misa campal celebrada la tarde de ayer en Contecar.

Desde la entrada al sitio se sentía el fervor de quienes esperaron por más de 12 horas para escuchar el mensaje del Santo Padre, una de esas, fue Marina Rosa Calderón Murgas, una mujer de 32 años, que llegó desde el municipio de San Diego acompañada con cerca de 60 personas de la parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro con una petición especial: sanidad para Verónica, la mayor de sus tres hijos.

“Cuando tenía cuatro años descubrimos que algo andaba mal, cuando llegaban a buscarla sus amiguitas la llamábamos y no contestaba. Desde ese mismo momento iniciamos un proceso de rehabilitación auditiva con un especialista que le implantó unos audífonos”, relató Calderón Murgas mientras aseguró que el proceso ha sido lento pero que confía en Dios que una gran bendición llegará a su vida después de escuchar al Obispo de Roma.

La pequeña de nueve años que sufre de discapacidad auditiva, cursa quinto grado en el colegio Los Ángeles, “es la mejor estudiante”, asegura su madre, quien en medio de la oración rogaba a Dios por la salud de su hija. “Pedí que el Santo Padre interceda por Verónica, para que Jesucristo haga el milagro de regresarle la audición”, expresó.

A las cuatro de la tarde terminó la espera de las 700.000 personas que llegaron a Contecar, el Papa llegó al lugar en un helicóptero luego de bendecir en Alta Mar a la virgen del Carmen. Recorrió el sitio a bordo del papa móvil y los creyentes corrieron de un lado a otro para verlo de cerca, quien después de 20 minutos inició la misa campal dándoles la bendición a los feligreses.

Durante la última de las cuatro misas multitudinarias que celebró durante su gira de cinco días en el país, Francisco centró su palabra en la reconciliación. “Se nos exige generar desde abajo un cambio cultural: a la cultura de la muerte, de la violencia, responder con la cultura de la vida, del encuentro”, dijo el sumo pontífice en el puerto de Cartagena.

El Papa también apostó por la reconciliación en un país que busca ponerle fin al último conflicto armado de América, instó a los colombianos a construir la paz, “no con la lengua, sino con manos y obras. Si Colombia quiere una paz estable y duradera, tiene que dar urgentemente un paso” en la dirección “del bien común, de la equidad, de la justicia, del respeto de la naturaleza humana y de sus exigencias”, agregó.

El santo padre hizo un llamado directo para terminar uno de los yugos que ha afectado a nuestro país, este que intenta superar más de medio siglo de conflicto armado, pidió que Colombia cambie la cultura de la muerte por la de la vida. “Se nos exige generar desde abajo un cambio cultural: a la cultura de la muerte, de la violencia, responder con la cultura de la vida, del encuentro hago un llamado a terminar con el narcotráfico”. Así mismo se refirió a los malos usos y los abusos a los recursos naturales y a la explotación laboral.

“Se trata de un acuerdo para vivir juntos, de un pacto social y cultural”, apuntó Francisco en su último mensaje antes de partir este domingo de regreso al Vaticano, en el que también abogó por la defensa de la naturaleza, los derechos humanos y los desposeídos. Además, Francisco volvió a condenar en Cartagena la “lacra” del narcotráfico, que dijo solo “siembra muerte”.

“Este mal alienta directamente contra la dignidad de la persona va rompiendo progresivamente la imagen que el Creador ha plasmado en nosotros”, dijo en su homilía.

Las autoridades de Cartagena de Indias aseguraron que la visita del papa Francisco a Colombia cerró con broche de oro la jornada que se caracterizó por la alegría, el civismo, el fervor religioso y el lleno total en los eventos del santo Padre, y en las calles por donde pasó la caravana pontificia.

Zully Salazar Fuentes, presidenta Ejecutiva de Corpoturismo y gerente de la visita del papa Francisco a Cartagena dio un parte exitoso al final del día.

“Salvo los inconvenientes normales de un evento de tal magnitud y algunas emergencias menores atendidas oportunamente por el Dadis, no tengo conocimiento de que se hayan presentado hechos que lamentar”, dijo Salazar Fuentes.

“Hay que destacar el buen comportamiento de los cartageneros que asistieron a los eventos, y la alegría y fervor que demostraron”, añadió. “En San Francisco y en San Pedro Claver hubo lleno total”.

En la Bahía, lanchas y yates acompañaron por mar el helicóptero desde el cual el papa Francisco bendijo la recién restaurada y entronizada virgen del Carmen. Cartageneros y turistas se desplazaron por las aguas con vivas al Santo Padre y a la virgen.

En cuanto a Contecar, sitio donde se celebró la eucaristía, Cartagena de Indias no fue la excepción dentro de las ciudades de Colombia visitadas por el papa Francisco, pues la multitud rebasó todos los cálculos, llegando a sumar más de 700.000 personas, el doble de lo previsto.

Al igual que en Bogotá, en Cartagena hubo personas que pernoctaron en Contecar para asegurarse un buen sitio para participar de la eucaristía, en tanto que el desfile de personas que se dirigieron a pie durante la mañana y las primeras horas de la tarde hacia este sitio, creó verdaderas romerías que obstaculizaron por momentos el paso de los vehículos de prensa y las caravanas.

“Eso es normal en eventos como la visita del Sumo Pontífice, donde todo el mundo quiere ir. La gente salió en masa a disfrutar del privilegio de tener al papa Francisco en la ciudad, y asistir a la eucaristía, lo que nos da una idea de la gran popularidad del Santo Padre y de sus enseñanzas”, dijo Salazar.

Impacto económico

El fervor religioso primó en Cartagena de Indias, donde llegaron alrededor de más de 100.000 personas por avión y un número similar por tierra en transporte público, familias enteras arribaron procedentes de las ciudades de la costa Caribe.

Los ingresos para la Heroica con motivo de la visita del papa Francisco superarían los 15.000 millones de pesos. El impacto económico de esta visita se reflejó en los cálculos preliminares que indican que la ocupación hotelera fue cerca de un 70 %. Los restaurantes y centros comerciales se vieron abarrotados de gente durante el fin de semana papal.

La economía informal también se movió con las ventas de artículos religiosos, sombreros, rosarios, botones alusivos al papa, camisetas y todo tipo de recordatorios, Diana Cabrera quien llegó con su hermana y su cuñada desde el viernes al corralito de piedra para vender cuadros enmarcados del papa Francisco lo ratificó.

“El viernes estuvo floja la venta, pero ayer empezaron a llegar más turistas a la ciudad, pero esta mañana fue que pudimos vender casi todos los cuadros”, expresó en medio del cansancio al final de la jornada.

De acuerdo a eso, Salazar Fuentes expresó que el balance económico es una buena noticia para la ciudad “los ingresos que dejan el turismo y los eventos se reparten en muchos bolsillos. Van por ejemplo a los hoteles y a los restaurantes que deben, a su vez, contratar personal extra; van al comercio; van a quien vende agua, sombreros, paletas, recordatorios; van a los taxistas y demás transportadores; también a los jóvenes que encuentran empleo como personal de apoyo; es decir, se forma una cadena que beneficia a muchos. No hay que olvidar que los sectores relacionados con la industria de viajes y turismo representan el 32 % del empleo formal en la ciudad”, agregó Salazar Fuentes.

Dispositivo de seguridad

Para este importante evento se implementaron esquemas de seguridad en todos los sitios donde se desarrolló la agenda del Sumo Pontífice de la Iglesia Católica por el corralito de piedra, así como en los desplazamientos de un lugar a otro, Para que esta visita culminara con éxito se empleó un dispositivo de seguridad tanto en los escenarios marítimo, terrestre y aéreo, fue un trabajo interinstitucional de la fuerza pública y demás organismos de seguridad del Estado.

“4.800 uniformados de la Policía Nacional prestaron su servicio con sus diferentes especialidades de Ponalsar, Tránsito, Patrullas de vigilancia, Servicios de Protección, 10 perros antiexplosivos. Así mismo desde los cuatro Puntos de Mando Unificados en diferentes puntos de la ciudad se coordinaron las operaciones de las diferentes Fuerzas Militares y la Policía Nacional. Más de 1.300 hombres y mujeres de la Armada Nacional y la Fuerza Aérea Colombiana, y más de 4.000 uniformados de la Policía Nacional se encargaron de garantizar la tranquilidad en la ciudad”.

El último evento, el de despedida del papa Francisco, se realizó en el aeropuerto Rafael Núñez, donde, en compañía del presidente Santos y de la primera dama, María Clemencia Rodríguez, se realizaron varios eventos culturales, mostrándole al jefe del estado Vaticano la idiosincrasia del Caribe colombiano. Antes de terminar de abordar la aeronave con destino a Roma, el papa dio una última bendición a las personas que estaban en la pista.

Carmen Alicia Jiménez Orozco.

Que traiga mucha paz, amor y prosperidad a Colombia, que haya mucha paz, que haya amor, que haya humildad y que nos de mucha prudencia, nos de amor, amarnos los unos a los otros.

Briseida Ávila Vergara

Ante todo fortalecimiento espiritual para que la gente busque de Dios que es lo más importante es estos momentos, que cada persona logre objetivo y encuentren la paz desde su interior como lo ha pedido el Papa.

José de Jesús Mindiola Rodríguez

Esta es una oportunidad solemne, el solo hecho de tenerlo tan cerca fue una gran bendición. Le he pedido que nos de la paz, dar el primer paso es un lema que en realidad encierra todo.

Elvia López

He pedido a Dios por el papa, como siempre lo dice al finalizar sus intervenciones, también le pedido salud para mi familia y para mí y por supuesto que haya paz en Colombia.

Indira Brito

Espero una bendición enorme que nos llene del Espíritu Santo y que venga la paz a Colombia.

Fray Atehortua

Una lluvia de bendiciones, un mensaje de paz, claro. Y púes mucha alegría de parte de los que estaños aquí.

María Eugenia Bedoya

Nos dejó un mensaje bien hermoso y provechoso para toda la humanidad, porque nos está invitando al reconcilio, al perdón y el amor con el prójimo. Mi petición púes la paz de todo el mundo, que se acabe la incertidumbre en los países vecinos.

Por Ariadne Osorio Ponce / EL PILÓN

[email protected]