Luciano Aponte López, misión cumplida y legendaria

El próximo sábado, el día 07 de junio se le rinde al doctor LUCIANO APONTE LÓPEZ un homenaje blanco, de la elite nacional de los médicos congregados en la más excelsas academias de la medicina colombiana. La celebración nacional será en el Hotel Sonesta de esta ciudad de las 6:00 p.m. hacia el anochecer de ese día. La otra gema, del culto regional de la antigua provincia de padilla, la de los profesionales de la comarca, de sus miles de pacientes y la del rango familiar y de amigos, será en el Club Valledupar, bajo la egida del canto vallenato y la euforia expresiva de la raza que lo vio nacer.
LUCIANO APONTE LÓPEZ, inicio su bachillerato en el Colegio Nacional Loperena y lo culminó en La Quinta Mutis del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario en Bogotá. Médico de 1962 de la Universidad Nacional. Especializado en Cirugía General en 1968 en el Hospital San Juan de Dios de Bogotá. Especializado en Gastreontología y Endoscopia Digestiva, y luego hizo estos mismo cursos en Nancy, Francia y en el Instituto Chileno – Japonés, en el país del mismo nombre. Presidente de la asociación colombiana de Gastreontología y miembro de ella, lo mismo de la Asociación Colombiana de Endoscopia y afiliado a ella. Director del Hospital Rosario Pumarejo de López de la ciudad de Valledupar 1971-1975. Senador de la República 1966-1970.
Nunca vivió entre la utopía del cero y del infinito, sino en el número reducido de unos pocos y selectos médicos que han cumplido con valor civil, sabiduría y profundo sentido humano, el juramento Hipocrático de allá de la isla de Cos, de la Tesalia, al lado del Olimpo.
Ha sido un apóstol de la profesión médica, la cual ejerció pensándola siempre, como un derecho fundamental y autónomo, por eso para él lo más sagrado y respetable fue la relación libre. Doctor-Enfermo, Médico-Paciente, y así lo juró y así lo cumplió. De igual manera que en la investigación y aplicación médica, surge el humanista. Hombre pensador del idealismo Hispano, de la filosofía de varias escuelas, de la sociología, la psicología, la biología, la ciencias naturales, fervoroso espectador de Las Bellas Artes, de la literatura clásica y moderna, de la pintura, del cine, y de las ciencias poéticas y políticas. Ese su triunfo en el método científico de investigación, de ahí su intuición clínica profesional y de esa misma fontana su precisión conceptual para superar dramáticos momentos de la vida del paciente