Tras 90 años de haber llegado la radio a Colombia, en Valledupar el delgado hilo en el vínculo de la Amplitud Modulada y la Frecuencia Modulada ha hecho de las emisoras un complemento en las familias vallenatas.
El mágico y enérgico mundo de la radio en Valledupar se remonta a los años 1930, según algunos conocedores y expertos que han hecho historia en este interactivo, elocuente y comprometido mundo de la comunicación.
Hace 90 años, era impensable la presencia de una radio en la ciudad ya que no se contaba con los recursos económicos ni técnicos para la instalación de un medio radiofónico en Valledupar, para la época apenas se comenzaba a dar a conocer la radio en Colombia, escenario que generaba para la sociedad un referente, el que poseía un equipo en la ciudad tenía un nivel socioeconómico que lo diferenciaba del resto de los ciudadanos.
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Hace nueve décadas Barranquilla, Bogotá y Medellín según los registros eran los únicos que tenían radio comercial mientras que Valledupar no contaba con emisoras y la referencia en contenidos del exterior y en Colombia los diales que escuchaban los vallenatos de la época era la Barranquillera y Cachaca con la influencia de música internacional como ranchera y boleros.
Tras haber entrado a Valledupar la radio pero con contenidos de otros lugares, Casimiro Castro Villazón fue el precursor en la creación de un piloto de radio donde se transmitían músicas y contenidos que despertaron el interés en los radio oyentes ya que para ese entonces la región no contaba con una emisora, el proyecto fue llamado Ondas de Guatapurí con Luis Silvestre Cotes como locutor, quien era el ayudante de Castro Villazón.
Para el año 1957, en el Gobierno del general Rojas Pinilla se consolidó un proyecto más factible con permisos, caso contrario a Ondas de Guatapurí que fue cerrada por no poseerlos, para la década de los 50 Germán Aristizábal Ramírez dio paso a Radio Valledupar, y a su vez, fundación que dio pie a la preparación de los primeros comunicadores radiales de la ciudad con la asistencia de profesionales contratados de otras ciudades. Años después esta emisora fue vendida a Jorge Dangond, Leonardo Brugues, Manuel Cuello y Miguel Villazón.
Durante la búsqueda de información se conoció que Aristizábal Ramírez también había fundado la Voz del Cesar pero al poco tiempo fue vendida a R.C.N., del Caribe.
El movimiento de la fibra entre los sentidos, el palpito al escuchar el locutor del momento han hecho que durante décadas la radio en la Ciudad de los Santos Reyes del Cacique Upar sea un referente cercano a las necesidades de la comunidad con ‘mística y amor’, así es como caracteriza Régulo Pineda (hijo) el crecimiento de lo que hoy en día conocemos como Amplitud Modulada (AM) y años más tarde frecuencia Modulada (FM).
El slogan ‘Lo que dice Guatapurí, todo el mundo lo cree’ durante 57 años se ha convertido en uno de los lemas con mayor resonar en el Cesar y el sur de La Guajira con la fundación de Radio Guatapurí el 30 de agosto de 1963 por el sargento de la Policía Manuel Pineda Bastidas con la potencia de un kilovatio en la frecuencia de 1.490 kilociclos.
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La que hoy se sintoniza a través del dial AM 740 kHz fue la segunda emisora que se estableció en Valledupar después de Radio Valledupar fundada en 1957.
“El perfeccionismo que caracteriza a Guatapurí 740 ha hecho que permanezca vigente la Amplitud Modulada como un ejemplo de hacer radio en la región”, expresó Régulo Pineda al periódico EL PILÓN, sobrino de Manuel Pineda Bastidas e hijo de Régulo Pineda, miembros y creadores de la emisora en sus inicios, hoy propiedad de la casa empresarial Vallenatos Asociados Ltda., a cargo de la familia Molina Araujo.
Para esa fecha fue cuando comenzó a sonar la música vallenata y se inició el proceso de difusión de las problemáticas que vivía la población vallenata.
Régulo Pineda Dávila, oriundo de Santa Marta fue uno de los locutores que se estableció en la emisora. Creó los programas radiales La tribuna del Cesar, Sobremesa y Boleros, solamente boleros. Su hijo resaltó el compromiso de su padre tras los micrófonos y la forma en cómo ha evolucionado la radio.
“En esa época la emisora era de mística y vivían la realidad en la radio, hoy en día, se ha vuelto una radio comercial donde el que paga es el que suena, es decir el tema comercial es lo más importante, en esa época de oro de la radio vallenata había mucho profesionalismo”, expresó Régulo Pineda, quien agregó que para ese entonces la especialización en técnicas radiales se fundamentó bajo las actividades empíricas ya que los conocimientos de muchos eran limitados en temas radiales.
“Alberto Gutiérrez, ni mi papá estudiaron periodismo pero eran lectores de noticia y locutores con unas voces privilegiadas”.
Años después la cadena Caracol decidió dar paso a la creación de un proyecto, el cual denominó Radio Reloj a escala nacional dando paso a Radio Reloj Valledupar bajo un convenio entre la gerencia de la cadena y Jorge Dangond Daza.
En el año 1974, la radio Ondas de Macondo comenzó a hacer parte de las contadas emisoras de la época creada por la familia Campos Soto obteniendo buena acogida por los radioescuchas de la ciudad.
Posteriormente, para 1982 surgió la Voz del Cañahuate que para ese entonces se catalogaba como la expectativa competitiva de Radio Guatapurí, dial creado por Aníbal Martínez Zuleta.
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Pineda en representación de un legado radial de la Amplitud Modulada expresó que la radio debería tener más presencia entorno a lo que ofrece la tecnología en la actualidad. “Hay muchas cosas que se logran en la AM que muy difícilmente se pueden alcanzar en la FM a pesar de que el sonido no es estéreo, de que es monofónico, que tienen otros estilos para hacer radio”.
Si claro, yo pienso que el estéreo no es más que mejorar el sonido eso es lo único que cambia entre las dos frecuencias y la forma de hacer la radio. La AM se ha mantenido de una manera un poco más tradicional que la FM.
Con la era de la Frecuencia Modulada (FM) el mundo de las cabinas, los micrófonos y la pericia fue dando un giro en tanto en lo comercial como en lo informativo. La creación de Guatapurí F.M. Estéreo dio paso a lo que hoy en día es conocida como Olímpica Estéreo.
El hermano de Manuel, propietario inicial de radio Guatapurí, Régulo Pineda Dávila adquiere una frecuencia en F.M pero sin haber instalado la emisora. “A mi papá el Ministerio le exigió el funcionamiento lo que ocasionó la venta del espacio a R.C.N., traspaso que dio origen a Rumba Estéreo”.
Para el año 1993, entra a competir en el sistema de radios F.M., la emisora Maravilla Estéreo generando buena aceptación en los radio oyentes y posesionándose en la actualidad como un referente radial en la ciudad.
POR: JORGE LÓPEZ / EL PILÓN
[email protected]
Tras 90 años de haber llegado la radio a Colombia, en Valledupar el delgado hilo en el vínculo de la Amplitud Modulada y la Frecuencia Modulada ha hecho de las emisoras un complemento en las familias vallenatas.
El mágico y enérgico mundo de la radio en Valledupar se remonta a los años 1930, según algunos conocedores y expertos que han hecho historia en este interactivo, elocuente y comprometido mundo de la comunicación.
Hace 90 años, era impensable la presencia de una radio en la ciudad ya que no se contaba con los recursos económicos ni técnicos para la instalación de un medio radiofónico en Valledupar, para la época apenas se comenzaba a dar a conocer la radio en Colombia, escenario que generaba para la sociedad un referente, el que poseía un equipo en la ciudad tenía un nivel socioeconómico que lo diferenciaba del resto de los ciudadanos.
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Hace nueve décadas Barranquilla, Bogotá y Medellín según los registros eran los únicos que tenían radio comercial mientras que Valledupar no contaba con emisoras y la referencia en contenidos del exterior y en Colombia los diales que escuchaban los vallenatos de la época era la Barranquillera y Cachaca con la influencia de música internacional como ranchera y boleros.
Tras haber entrado a Valledupar la radio pero con contenidos de otros lugares, Casimiro Castro Villazón fue el precursor en la creación de un piloto de radio donde se transmitían músicas y contenidos que despertaron el interés en los radio oyentes ya que para ese entonces la región no contaba con una emisora, el proyecto fue llamado Ondas de Guatapurí con Luis Silvestre Cotes como locutor, quien era el ayudante de Castro Villazón.
Para el año 1957, en el Gobierno del general Rojas Pinilla se consolidó un proyecto más factible con permisos, caso contrario a Ondas de Guatapurí que fue cerrada por no poseerlos, para la década de los 50 Germán Aristizábal Ramírez dio paso a Radio Valledupar, y a su vez, fundación que dio pie a la preparación de los primeros comunicadores radiales de la ciudad con la asistencia de profesionales contratados de otras ciudades. Años después esta emisora fue vendida a Jorge Dangond, Leonardo Brugues, Manuel Cuello y Miguel Villazón.
Durante la búsqueda de información se conoció que Aristizábal Ramírez también había fundado la Voz del Cesar pero al poco tiempo fue vendida a R.C.N., del Caribe.
El movimiento de la fibra entre los sentidos, el palpito al escuchar el locutor del momento han hecho que durante décadas la radio en la Ciudad de los Santos Reyes del Cacique Upar sea un referente cercano a las necesidades de la comunidad con ‘mística y amor’, así es como caracteriza Régulo Pineda (hijo) el crecimiento de lo que hoy en día conocemos como Amplitud Modulada (AM) y años más tarde frecuencia Modulada (FM).
El slogan ‘Lo que dice Guatapurí, todo el mundo lo cree’ durante 57 años se ha convertido en uno de los lemas con mayor resonar en el Cesar y el sur de La Guajira con la fundación de Radio Guatapurí el 30 de agosto de 1963 por el sargento de la Policía Manuel Pineda Bastidas con la potencia de un kilovatio en la frecuencia de 1.490 kilociclos.
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La que hoy se sintoniza a través del dial AM 740 kHz fue la segunda emisora que se estableció en Valledupar después de Radio Valledupar fundada en 1957.
“El perfeccionismo que caracteriza a Guatapurí 740 ha hecho que permanezca vigente la Amplitud Modulada como un ejemplo de hacer radio en la región”, expresó Régulo Pineda al periódico EL PILÓN, sobrino de Manuel Pineda Bastidas e hijo de Régulo Pineda, miembros y creadores de la emisora en sus inicios, hoy propiedad de la casa empresarial Vallenatos Asociados Ltda., a cargo de la familia Molina Araujo.
Para esa fecha fue cuando comenzó a sonar la música vallenata y se inició el proceso de difusión de las problemáticas que vivía la población vallenata.
Régulo Pineda Dávila, oriundo de Santa Marta fue uno de los locutores que se estableció en la emisora. Creó los programas radiales La tribuna del Cesar, Sobremesa y Boleros, solamente boleros. Su hijo resaltó el compromiso de su padre tras los micrófonos y la forma en cómo ha evolucionado la radio.
“En esa época la emisora era de mística y vivían la realidad en la radio, hoy en día, se ha vuelto una radio comercial donde el que paga es el que suena, es decir el tema comercial es lo más importante, en esa época de oro de la radio vallenata había mucho profesionalismo”, expresó Régulo Pineda, quien agregó que para ese entonces la especialización en técnicas radiales se fundamentó bajo las actividades empíricas ya que los conocimientos de muchos eran limitados en temas radiales.
“Alberto Gutiérrez, ni mi papá estudiaron periodismo pero eran lectores de noticia y locutores con unas voces privilegiadas”.
Años después la cadena Caracol decidió dar paso a la creación de un proyecto, el cual denominó Radio Reloj a escala nacional dando paso a Radio Reloj Valledupar bajo un convenio entre la gerencia de la cadena y Jorge Dangond Daza.
En el año 1974, la radio Ondas de Macondo comenzó a hacer parte de las contadas emisoras de la época creada por la familia Campos Soto obteniendo buena acogida por los radioescuchas de la ciudad.
Posteriormente, para 1982 surgió la Voz del Cañahuate que para ese entonces se catalogaba como la expectativa competitiva de Radio Guatapurí, dial creado por Aníbal Martínez Zuleta.
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Pineda en representación de un legado radial de la Amplitud Modulada expresó que la radio debería tener más presencia entorno a lo que ofrece la tecnología en la actualidad. “Hay muchas cosas que se logran en la AM que muy difícilmente se pueden alcanzar en la FM a pesar de que el sonido no es estéreo, de que es monofónico, que tienen otros estilos para hacer radio”.
Si claro, yo pienso que el estéreo no es más que mejorar el sonido eso es lo único que cambia entre las dos frecuencias y la forma de hacer la radio. La AM se ha mantenido de una manera un poco más tradicional que la FM.
Con la era de la Frecuencia Modulada (FM) el mundo de las cabinas, los micrófonos y la pericia fue dando un giro en tanto en lo comercial como en lo informativo. La creación de Guatapurí F.M. Estéreo dio paso a lo que hoy en día es conocida como Olímpica Estéreo.
El hermano de Manuel, propietario inicial de radio Guatapurí, Régulo Pineda Dávila adquiere una frecuencia en F.M pero sin haber instalado la emisora. “A mi papá el Ministerio le exigió el funcionamiento lo que ocasionó la venta del espacio a R.C.N., traspaso que dio origen a Rumba Estéreo”.
Para el año 1993, entra a competir en el sistema de radios F.M., la emisora Maravilla Estéreo generando buena aceptación en los radio oyentes y posesionándose en la actualidad como un referente radial en la ciudad.
POR: JORGE LÓPEZ / EL PILÓN
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